Un espacio como el que anuncia nuestro artículo no puede sino dedicarse al uso y disfrute de todos los ceutíes y por supuesto por extensión a todo el turismo inquieto que nos visite. Que mejor destino para este abandonado hito de nuestro patrimonio marítimo que servir de punto de encuentro para caminantes y personas que dan la famosa vuelta al Monte Hacho. Algo hemos escrito ya desde esta tribuna de opinión sobre este asunto y mucho me temo que tendremos que continuar escribiendo a tenor de las informaciones extraoficiales que nos están llegando sobre el uso que nuestras autoridades municipales y militares quieren darle al emblemático lugar al borde del acantilado del LIC-ES632002. Hace años se propusieron algunas ocurrencias poco edificantes como convertirlo en restaurante después de que el propio estado y por lo tanto nuestros impuestos públicos lo hubieran rehabilitado.
Tuvimos que soportar, no con poca contención y templanza, que una vez restaurado, después de años y años de olvido y de muchas peticiones públicas por parte de nuestra asociación, se volviera a dejar morir por desidia y falta de eficiencia y vergüenza política/administrativa. Ahora, un nuevo escenario político nos contempla, pero las mentalidades persisten y no parece que estén siendo seducidas por las nuevas políticas verdes de la UE. Por ello, todo apunta a que vamos a volver a luchar para conseguir que la Sirena sea para todos los ceutíes un espacio de disfrute, aprendizaje y contemplación del gran escenario natural del estrecho en un balcón batido por los vientos. La falta de gusto y las horteradas se toleran como se pueden: unos días mejor y otros peor entre otras cuestiones porque hay muchas personas a las que les gusta la ingente estatuaria y la decoración floral excesiva y costosa. Sin embargo, la ausencia total de respeto hacia la ciudadanía activa y comprometida y sobretodo las propuestas sin reflexión con decisiones arbitrarias, precipitadas y carentes de buen sentido se llevan peor. Ya costaría trabajo poner en marcha un pequeño pero bien montado centro de interpretación del estrecho (procesos oceanográficos; fauna; flora, gea, paleontología; patrimonio histórico,……) y que se mantuviera a salvo del vandalismo con una pequeña pero efectiva vigilancia nocturna o un sistema defensivo/disuasorio para los saqueadores que la proteja sin necesidad de tener a personal fijo en el edificio. Uno no sabe nunca lo que puede llegar a pasar por la cabeza de los dirigentes políticos locales, pero a pesar de los previsibles que son, casi nunca cabe la sorpresa bienhechora y normalmente se presentan propuestas estrambóticas y descabelladas que no se pueden llevar a cabo.
Justamente ahora que la UE está apostando, y esperemos que vinculando la concesión de fondos europeos para la recuperación económica a proyectos sostenibles y sociales, por invertir una gran parte en economía verde no nos podemos permitir toparnos con iniciativas precipitadas y con un atolondrado interés partidista que ni siquiera sirvan para el fin previsto. Es decir, que si por muy descabellada que sea la propuesta de la ciudad, la UE traga y suelta el montante, por lo menos que lo que se presente sea viable. Desde luego, no vamos a pensar que nuestra propuesta es la única posible para el edificio de la Sirena de Punta Almina pero debería ir en una línea similar para que el mayor número de personas pueda disfrutar de este espacio público; la rentabilidad social de los impuestos públicos nos parece fundamental y obligada. Las instituciones universitarias ya cumplen su cometido social y educativo y cederle un espacio público complicado en su mantenimiento y puesta en funcionamiento no parece una buena opción. Si se quiere visibilizar el trabajo que realizan en Ceuta en beneficio de determinados organismos marinos se puede hacer en otros lugares más apropiados y próximos al ciudadano de a pie que en pleno corazón litoral y zona marina protegida y dentro de lo que para nosotros es el Parque Natural y Cultural del Monte Hacho. Además, el laboratorio sevillano, que según hemos podido saber está interesado en quedarse con este espacio público, ya tiene un local en el muelle deportivo de Ceuta donde desarrollan su labor estacional durante el verano y con gran apoyo a juzgar por el grandilocuente cartel que muestran.
Puede que haya cierta inquietud dentro del gobierno municipal debido a las nuevas exigencias de la UE a la hora de otorgar fondos económicos que ayuden a la reconstrucción económica como consecuencia de la pandemia, pero no puede ser justificación para desarrollar proyectos desacertados con escaso o nulo rédito social. Mucho se puede y se debe hacer en Ceuta en relación al medioambiente y la sostenibilidad. La ordenación de los espacios protegidos, la atención a las especies y los hábitats marinos y terrestres tanto desde el punto de vista biológico como geológico; el desarrollo del espacio expositivo del museo del mar; las políticas energéticas; la movilidad; el plan de residuos; el ciclo del agua. Ceuta tiene el grave problema de no haber hecho prácticamente nada por la naturaleza, la sostenibilidad de los recursos y estar estancada y atrasada en muchos aspectos de estos importantes temas pero también podría plantear una inteligente captación de fondos europeos que compensara el atraso secular en estas materias a la vez que se desarrolla cierto empleo verde.
Al parecer, otro de los proyectos en la línea precipitada que estamos comentando consiste en hacer una especie de parque mitológico submarino con el hundimiento de estatuaria de grandes dimensiones en zonas protegidas marinas del Monte Hacho. Señores del gobierno, por favor, reflexionen sobre las actuaciones que quieren llevar a cabo en zonas marinas protegidas de Ceuta. La política del MITECO ha cambiado sustancialmente con respecto a los hábitats y las especies marinas debido a las altas exigencias europeas y además existen ya tres nuevos espacios marinos en el mar de Ceuta en tramitación ante la UE. Todo esto no quiere decir que no se puedan hacer actuaciones inteligentes y poco impactantes en los fondos marinos, pero habrá que hacerlas compatibles con el medio protegido. Estamos a su disposición para trabajar conjuntamente en propuestas sostenibles y de seguro nuestros compañeros de la SEO también como ya se está poniendo de manifiesto desde el área de turismo del ayuntamiento. Sin embargo, las actuaciones arbitrarias, que no compensen a la abandonada cuestión ambiental ceutí y que no conlleven claro beneficio social serán contestadas desde nuestra asociación con todos los medios de los que noblemente podamos disponer.
Benito Pérez Galdós ya escribía en Marianela que “nuestra imaginación es la que ve y no nuestros ojos”; para unos soñadores despiertos como nosotros, ver con los ojos de la imaginación es crucial y con esos ojos invisibles y profundos miramos a la Sirena y en general todo nuestro precioso territorio ceutí acercándonos al necesario gnosticismo que solo abre puertas interiores para mostrarnos la grandeza y la magia del mundo. Por eso imaginamos una Ceuta plena de espacios lleno de vivencias y experiencias cívicas imaginadas y edificantes, donde sean importantes no tanto las insulsas carreras académicas personales ni los ladrillos sino más bien la empatía y la buena educación, los saludos de paseantes y amantes de los lugares tranquilos y las preguntas de las niñas y los niños sobre los materiales didácticos allí instalados. Quizá unos cómodos asientos para conversar un rato sobre la naturaleza increíble que nos rodea y transita a través de los cielos y el mar del estrecho; puede que se renueve la vida en estos modestos salones y se produzcan los primeros ensueños vocacionales de niños y jóvenes inquietos ante la atenta mirada de sus padres y familiares. Seguro que el buen hacer de nuestros compañeros de fatigas conservacionistas de la SEO proporcionarían información e indicaciones para la observación de las aves desde las cristaleras y alrededores y las contribuciones del Museo del Mar y de nuestra modesta asociación las tiene aseguradas y a coste cero. Algunas naturalizaciones de especies emblemáticas y paneles informativos llenarán de contenido estos espacios imaginados y dejarán volar los espíritus inquietos hacia lugares tan reales como insospechados. Señores políticos no sean mediocres, crean en Ceuta y cuenten con todos sin dejar a nadie fuera.