La esclerosis múltiple (EM) es un trastorno progresivo, inmunomediado. Eso significa que el sistema diseñado para mantener su cuerpo sano ataca erróneamente partes de su cuerpo que son vitales para la función diaria. Las cubiertas protectoras de las células nerviosas son dañadas, lo que conduce a una funcionalidad disminuida del cerebro y la médula espinal.
La EM es una enfermedad con síntomas impredecibles que pueden variar en progresión e intensidad. Si bien algunas personas experimentan fatiga y entumecimiento, los casos graves de EM pueden causar parálisis, pérdida de visión y disminución de la función cerebral.
Los primeros signos comunes de esclerosis múltiple (EM) incluyen: problemas de la vista, hormigueo y entumecimiento, dolores y espasmos, debilidad y/o fatiga, problemas de equilibrio o mareos, problemas de vejiga, disfunción sexual y problemas cognitivos
Problemas de visión
Los problemas visuales son uno de los síntomas más comunes de la EM. La inflamación afecta el nervio óptico e interrumpe la vía visual. Esto puede causar visión borrosa, visión doble o pérdida de visión.
Es posible que no note los problemas de visión de inmediato, ya que la degeneración de la visión puede ser lenta. El dolor al mirar hacia arriba o hacia un lado también puede acompañar a la pérdida de visión. Existen diversas formas de hacer frente a los cambios de visión relacionados con la EM.
Hormigueo y entumecimiento
La EM afecta los nervios del cerebro y la médula espinal (el centro de mensajes del cuerpo). Esto significa que puede enviar señales contradictorias alrededor del cuerpo (hormigueos). Otras veces, no se envían señales (entumecimiento o adormecimiento).
Las sensaciones de hormigueo y el entumecimiento son uno de los signos de advertencia más comunes de la EM. Los sitios comunes incluyen la cara, los brazos, las piernas y los dedos.
Dolor y espasmos
El dolor crónico y los espasmos musculares involuntarios también son comunes con la EM. La mitad de las personas con EM tienen dolor crónico.
La rigidez muscular o los espasmos (espasticidad) también son comunes. Puede experimentar rigidez en los músculos o las articulaciones, así como movimientos incontrolables y dolorosos de las extremidades. Las piernas se ven afectadas con mayor frecuencia, pero el dolor de espalda también es común.
Fatiga y debilidad
La fatiga y la debilidad inexplicables afectan aproximadamente al 80 por ciento de las personas en las primeras etapas de la EM.
La fatiga crónica, por lo general, aparece repentinamente y dura semanas antes de mejorar. La debilidad es más notable en las piernas al principio.
Problemas de equilibrio y mareos
Los mareos y los problemas de coordinación y equilibrio pueden disminuir la movilidad de alguien con EM (marcha). Las personas con EM a menudo se sienten mareadas o como si sus alrededores estuvieran girando (vértigo).
Disfunción de vejiga e intestino
Una vejiga disfuncional es otro síntoma que ocurre en hasta el 80 por ciento de las personas con EM. Esto puede incluir micción frecuente, ganas fuertes de orinar o incapacidad para retener la orina.
Los síntomas relacionados con la orina a menudo son manejables. Con menos frecuencia, las personas con EM experimentan estreñimiento, diarrea o pérdida del control intestinal.
Disfunción sexual
La excitación sexual también puede ser un problema para las personas con EM porque comienza en el sistema nervioso central, donde se produce el daño en la EM.
Problemas cognitivos
Aproximadamente la mitad de las personas con EM desarrollará algún tipo de problema con su función cognitiva. Esto puede incluir: problemas de memoria; falta de atención; problemas de lenguaje; dificultad para mantenerse orientado y con la mente organizada.
Cambios en la salud emocional
La depresión mayor es común entre las personas con EM. El estrés de la EM también puede causar irritabilidad, cambios de humor y una afección llamada afecto pseudobulbar. Esto implica episodios de llanto y risa incontrolables.
Hacer frente a los síntomas de la EM, junto con los problemas familiares o de relación, puede hacer que la depresión y otros trastornos emocionales sean aún más intensos.
Otros síntomas
No todas las personas con EM tendrán los mismos síntomas. Pueden manifestarse diferentes síntomas durante las recaídas o ataques. Junto con los síntomas mencionados, la EM también puede causar: pérdida de la audición, convulsiones, temblor incontrolable, problemas respiratorios, habla arrastrada, dificultad al tragar.