Los tres
sindicatos generalistas y mayoritarios de Ceuta apoyan la inclusión de Ceuta y
Melilla en la Unión Aduanera. De esta manera lo manifestaron algunos de sus dirigentes en declaraciones a El Faro de Ceuta.
Así, el secretario de Organización de UGT en la ciudad, Miguel Ángel Escobedo, opinó que “entrar en la Unión Aduanera estaría bien, siempre que se mantuviera el régimen fiscal que a día de hoy tiene Ceuta”. El dirigente sindical explicó, sobre las ventajas que traería para Ceuta, que entrar en la Unión Aduanera le beneficiaría en que “podría tener libre movimiento de mercancías por el espacio europeo sin pagar aranceles”.
Sin embargo, Escobedo recordó que, a día de hoy, la mayor parte de los ingresos que obtiene Ceuta proceden del IPSI, que es el
impuesto que grava la importación de bienes y la prestación de servicios en ambas ciudades autónomas, incluso si vienen de la península o de las Islas Baleares. Además, añadió Escobedo, tanto las empresas como los ciudadanos se benefician de las bonificaciones a los impuestos del IRPF y de Sociedades, así como las de las cuotas a la Seguridad Social de los trabajadores. En resumen, por lo tanto, para el secretario de Organización de
UGT en Ceuta, “si entrar en la Unión Aduanera permitiera el mantenimiento de los beneficios del régimen fiscal especial, sería interesante entrar; de lo contrario no lo sería tanto”. Mientras tanto, para el secretario general de
Comisiones Obreras (CCOO), Emilio Postigo, “todo lo que sea legalizar los trámites aduaneros es bueno”. En su opinión, con ello se conseguiría “abrir mercado en la ciudad legalmente”, dado que lo que había “daba una visión tercermundista con lo que ocurría en la frontera”.
Además, añadió, la pertenencia de las dos ciudades autónomas a la Unión Aduanera les “daría vida y asentaría su españolidad”. En conclusión, manifestó su apoyo sin ninguna duda, porque permitiría “hacer las cosas como se tienen que hacer”. Por parte de CSIF, el presidente de su sector de Administración Local, Iván Ramos, consideró que la entrada de Ceuta y Melilla en la Unión Aduanera es “algo imprescindible para que ambas sigan avanzando y evolucionando como parte del primer mundo”. Según añadió, “en ciertas ocasiones” tiene dudas de que eso sea así, dado que “algunos intentan evitarlo a toda costa”.
El Plan Estratégico
Cabe recordar que el borrador del Plan Estratégico de Ceuta, en su artículo 61, defiende lo mismo que Escobedo. En dicho párrafo se puede leer lo siguiente: “Solicitar la integración en la Unión Aduanera Común, al amparo de las previsiones que al respecto se incluyen en el Tratado de Adhesión. Una decisión que, tomando como referencia el precedente de otros territorios insulares que antes dieron este paso, no debe suponer perjuicio ni para el resto de especifidades del régimen especial ni para la industria u otras actividades que en la actualidad se sustenten en la condición de territorio franco aduanero, y sí favorecer la simultánea aprobación de un plan específico de ayudas”. El compromiso del Gobierno central es tener listo el Plan este verano. Para ello, encargó a la empresa pública Tragsatec, a un precio de 600.000 euros, una consultoría para decidir a partir de ella la estrategia. Sin embargo, aún quedan cuestiones por decidir, como esta de la Unión Aduanera o la excepción al Tratado de Schengen. Por ello, la Delegación del Gobierno y Tragsatec organizaron a comienzos de semana, en el edificio de la Seguridad Social, unos talleres con los técnicos y agentes sociales para recabar propuestas en la elaboración del Plan, que es un encargo del Ministerio de Política Territorial.
La excepcionalidad
Según se desprende de este mandato, uno de los ejes de los Planes Estratégicos de Ceuta y Melilla debe pasar por el plano de la seguridad. De esta forma, entre otras medidas, figura la inclusión de ambas ciudades en el Espacio Europeo Sin Fronteras o Tratado de Schengen, “con el objetivo de visibilizar los límites de la frontera sur de la
Unión Europea”. A mediados de junio de 2021, el secretario de Estado para la Unión Europea, Juan González-Barba, explicó que el Gobierno estaba “considerando” la posibilidad de “suprimir” el régimen especial que para las ciudades autónomas se dispuso cuando España ingresó en Schengen, una excepcionalidad que permite a los residentes en las provincias marroquíes de
Tetuán y Nador acceder sin visado a Ceuta y Melilla, respectivamente. “De esa forma el control fronterizo pasaría a estar en el paso con Marruecos” y no en el puerto, explicó entonces González-Barba en declaraciones a los medios.