El Sindicato Médico de Ceuta ha expresado su apoyo a los Médicos Internos Residentes (MIR) de Valencia, Cataluña, Castilla y León y demás Comunidades Autónomas, quienes demandan mejores condiciones laborales.
Abdelghani El Amrani, secretario general del Sindicato Médico de Ceuta, señala que es “necesario” que estos profesionales se queden en el país “y no nos abandonen por la incompetencia de los políticos”. De la misma forma, pone en valor el trabajo de estos médicos que “serán los especialistas que nos cuiden en el futuro”.
Recuerda que la reivindicación son mejores condiciones labores y señala que estos profesionales tienen formación de más de 11 años, pero “siguen siendo ignorados por las diferentes administraciones”.
En la ciudad, señala, hay MIR en el área de médicos de familia. Indica que en materia económica, en la Ceuta “no tenemos problema”, pero matiza que los inconvenientes surgen cuando “ellos salen de Ceuta, muchos se van, que después de 4 o 5 años de formación se van”.
No obstante, indicó que desde el sindicato han conseguido que los contratos de interinidad, “que es hasta que salgan las plazas, y eso lo hemos logrado gracias al sindicato médico”, dijo mientras afirmaba que ese beneficio lo alcanzaron hace más de año y medio. “Eso es en beneficio de la ciudadanía de Ceuta, pero a nivel nacional es necesario trabajar”.
Indica, que desde el Sindicato Médico de Ceuta apoyan a los compañeros a nivel nacional y sus reivindicaciones y abogan por la unión de todos los sindicatos confederados del país.
Reivindicaciones
Por su parte Víctor Pedrera, vicesecretario general de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) y secretario provincial del Sindicato Médico de Alicante, explicó que los MIR son los médicos que trabajan para completar su especialización y tienen un contrato distinto del resto de especialistas.
Explica que los MIR tienen unas condiciones laborales que calificó de “tercermundistas”. Informa de que están cobrando de media entorno a 1.000 euros que “se maquillan por las guardias que están muy mal pagadas”.
Más allá de las condiciones económicas, Pedraza explica que los residentes no tienen servicios mínimos y las condiciones laborales que solicitan pasan, por ejemplo, por tener espacios adecuados para el descanso. Asevera que, en las guardias de 24 horas, los médicos deben compartir las camas sin que se hagan los cambios. Esto lo indica en referencia a su comunidad.
Hay una huelga nacional que inició en Madrid “y se ha contagiado” extendiéndose por otras comunidades. La respuesta ante las demandas corresponde a las ciudades autónomas que es a quien les compete esta área.
Indicó que “somos el colectivo que más ha sufrido la pandemia. El primero en estar dando la cara, el primero en poner contagiados y fallecidos y el pago ha sido la negativa ni siquiera a sentarse a hablar sobre las condiciones laborales de los compañeros peor tratados, los Médicos Internos Residentes”, señala Pedrera sobre la negociación con la administración local.
Agrega que han estado “al pie del cañón” durante los meses en que golpeó con fuerza el coronavirus en el país y afirman que volverán a estar, “de eso no quepa ninguna duda, pero ello no es óbice para que denunciemos el trato indigno e incompetente que estamos recibiendo por parte de quien se supone nos debería proteger y debería velar por las condiciones laborales del personal sanitario. Los MIR han dicho basta ya, el siguiente paso va detrás”.
Apoyo nacional
Desde Melilla también respaldan la huelga que se está realizando en algunos puntos de España por la situación de los MIR. Por medio de un comunicado señalan que “España ha dado la espalda a sus médicos hace mucho tiempo. Un país que maltrata a sus trabajadores más cualificados es un país sin futuro”.
Agregan que “la lucha sindical es una herramienta poderosa para poner las cosas en su sitio”.
Las reivindicaciones son similares en las comunidades autónomas. En algunas ha habido avances en la negociación mientras que en otras no. Pedraza critica la falta de empatía de la Administración presidida por Ximo Puig con los médicos, mientras que, por su parte Madrid alcanzó un preacuerdo que contempla medidas “mínimas” para alcanzar una solución al problema.
En la capital del país lograron mejoras en la jornada laboral, así como también que los lugares para el descanso de los residentes cumplan con las condiciones necesarias y se cumplan las medidas por la COVID-19, sin dejar de lado alcances en materia económica, que incluyen pagas extraordinarias.