El Sindicato Médico de Ceuta (SMC) muestra su indignación ante la “ridícula” inversión propuesta por el Ministerio de Sanidad para nuestra Ceuta. En total, se han transferido 400 millones dentro del plan Inveat para luchar contra la obsolescencia tecnológica en el Sistema Nacional de Salud, pero para las ciudades autónomas solo hay una partida de un millón de euros a repartir entre las dos por parte del Ingesa.
El Plan Inveat tiene como objetivo “la supervivencia global y la calidad de vida de las personas mediante el diagnóstico de las patologías en estadios tempranos (…) consolidando la equidad en el acceso a la alta tecnología y mejorando la calidad asistencial y la seguridad de pacientes y profesionales”. Un plan teóricamente sin fisuras, pero que el SMC asegura que nuevamente deja de lado a nuestra ciudad, con unas necesidades urgentes en materia sanitaria que no parecen ser escuchadas ni por el Instituto de Gestión Sanitaria ni por el Ministerio de Sanidad.
El Sindicato reclama más medios desde hace años, en un hospital en el que la mayoría de sus equipos llevan desde hace más de una década sin ser renovados, lo que es un problema para los profesionales, pero sobre todo para los pacientes, que podrían ver su calidad asistencial notablemente mejorada con unos equipos actualizados. De hecho, el organismo local envió hace meses a la directora del Ingesa, Belén Hernando; un decálogo de necesidades sanitarias de Ceuta y en él estaba planteada la peligrosa obsolescencia tecnológica a la que se enfrentaba el Hospital Universitario.
Los profesionales se quejan de la habitual avería de los equipos y del desfase tecnológico que no les permite estar al nivel de otras ciudades que han recibido una mayor inversión. Un caso claro es el de La Rioja, que con menos del doble de población que los territorios del Ingesa (320.000 contra los 170.000 habitantes de Ceuta y Melilla), ha recibido un presupuesto cuatro veces mayor (4.205.342) y 8 nuevos equipos, frente a los 2 destinados a las ciudades extrapenínsulares del norte de África.
Ceuta continúa dependiendo en su totalidad del Ministerio de Sanidad, al no ser una comunidad autónoma, a través de la gestión del Ingesa. Una gestión que desde el Sindicato tachan de “nefasta”, al no luchar por las necesidades reales de la población de Ceuta. Por esta razón, desde el órgano sindical siguen lidiando para que se escuche las demandas sobre el sistema de salud local y aseguran que, si desde el Ingesa no quieren trabajar por las necesidades sanitarias de los ceutíes, debería cambiarse la forma de gestión de la ciudad.
El Sindicato continúa reclamando medidas urgentes para una ciudadanía que tiene el mismo derecho a una asistencia de calidad que el resto del territorio y que parece ser discriminada por estar fuera de la Península. Un hecho que siempre agrava la difícil situación sanitaria de la localidad, siendo frontera sur de Europa, lo que provoca escenarios sanitarios mucho más complejos que en otras zonas, como el vivido hace escasos meses con la entrada de alrededor de 10.000 personas en medio de una pandemia.
Por todo ello, el SMC denuncia que esta situación es insostenible y que es ineludible un cambio para que la sanidad de Ceuta reflote, un territorio que debería ser denominado zona de difícil desempeño médico sin demora y comenzar a implantar medidas que aseguren la atención de calidad que los ceutíes merecen.