Óscar Muñiz Fortes fue costalero de la cofradía La Virgen de la Caridad durante ocho años, hasta que, por cuidar de su salud, lo tuvo que dejar. Ocurrió en 2012. Poco después recibió un regalo que le llevó a vivir la Semana Santa de otra forma, pero sin perder esa conexión especial con las imágenes: la de retratar los pasos con su cámara de fotos. Desde entonces ha acudido cada año para encontrar una nueva composición, un ángulo distinto. Por este motivo, la Asociación Fotográfica Miradas de Ceuta le invitó el pasado sábado a impartir una charla sobre fotografía cofrade, en el marco de las actividades en línea ‘Hablemos de fotografía’.
En la sesión, a la que asistieron también internautas de la Península, surgieron muchas dudas de carácter técnico y le preguntaron por las posibilidades que se ofrecen a los amantes de las fotos. “En Ceuta somos unos privilegiados, a quien le gusta la fotografía se puede hasta tocar la trabajadera; no es como en Sevilla o Málaga, que no puedes entrar al recorrido”, admite Muñiz.
Las principales complicaciones a las que se enfrentan en la ciudad autónoma, añade este trabajador de Emergencias, tienen que ver con la luz: “Hay luces cálidas y frías, depende de la zona por la que te muevas”. El resto de dificultades son más frecuentes y se deben a que hay muchas escenas nocturnas.
A este ceutí de 42 años le gusta anticiparse al recorrido. Observa bien a su alrededor, capta motivos curiosos, coge sitio y se prepara. “En principio, siempre buscas dos o tres fotos. Porque es más al inicio, porque ves un sitio bonito, se te queda en la cabeza y dices: ‘¡Eso lo tengo que hacer!’ Pero aparte son muchas horas en la calle y te van surgiendo más”, revela Muñiz. Entre sus instantáneas hay planos detalle y otros abiertos, pero el protagonismo se lo lleva sobre todo el paso: “Voy entremezclando una cosa con otra. Con una zona que tenga un fondo curioso, que no sea lo típico; la verdad que eso es complicado en Ceuta”.
Y cuando a una hermandad le gusta una de sus fotografías, se la regala. “Es una afición que tengo, que me gusta, y la comparto, para nada me la quedo o la cobro”, explica Óscar Muñiz.
Después de que le entregasen la cámara, empezó a ver tutoriales, vídeos y cursos y fue “cambiando un poco la técnica” hasta llegar a las imágenes que compartió en la charla, de unas festividades en las que combinaba sus dos pasiones, pero que, por segundo año consecutivo, solo ha revivido a través de sus fotografías. “Se echa de menos”, asegura Muñiz, que junto a su tío fundó la empresa Retina-2 con la que fotografían los eventos de los ceutíes, como bodas o comuniones.
En la actividad virtual mostró algunas de las instantáneas, que dieron pie a un torrente de preguntas acerca de la configuración de los parámetros o el uso del trípode. Algunos de los que se conectaron y eran “del norte de la Península”, cuenta el profesional de Emergencias, también se interesaron por el sentimiento que suscitan estas celebraciones.
Las charlas ‘Hablemos de fotografía’ se organizan dos sábados al mes. El próximo invitado es el marroquí Nour Eddinne El Ghoumari, que intervendrá el 27 de marzo.