La
familia de Yusef Horous está desesperada. Nadie puede entender la ausencia de informaciones
sobre su paradero después de que justo hace una semana cruzara a Ceuta a nado, bordeando el
espigón de Benzú. Intentó el cruce junto a dos amigos que fueron interceptados por los agentes marroquíes a pie de playa. Son ellos los que aseguran que Yusef siguió la travesía y entró en Ceuta.
No hay rastro de su paso por Ceuta en las naves ni en las fuerzas de seguridad
Pero a la Guardia Civil no le consta una entrada similar. Tampoco está en ninguna de las cuatro naves habilitadas por la Ciudad Autónoma en el Tarajal. Tampoco le consta a la Policía. Sus compañeros de travesía han asegurado a los familiares de Yusef que cruzó después de sortear el espigón a la hora del rezo, que lo vieron entrar en Ceuta.
Farid Mohamadi, un familiar de Yusef que vive en la ciudad, fue el primero en alertar a este periódico de la ausencia del joven. Temen que algo malo le haya ocurrido, sobre todo porque si tienen en cuenta la versión de los compañeros de travesía, el joven llegó a este lado.
La familia reside principalmente en Rincón, pero también en Ceuta
De origen rifeño, la mayor parte de la familia de Yusef está viviendo en Rincón. A diario reclaman informaciones sobre su paradero. No pueden entender que nadie sepa de su situación: si realmente cruzó tendría que haber acudido a las naves, o, de haber pasado desapercibido por todas las fuerzas de seguridad no cabe que estuviera deambulando por las calles de la ciudad cuando en su ánimo de cruzar a Ceuta estaba el ganarse la vida. Además aquí tiene a familiares que pueden ayudarle y darle cobijo, no cabe que hubiera intentado permanecer aislado.
En su país el joven se dedicaba a vender pescado, pero este oficio no le permitía obtener el dinero suficiente para poder mantenerse. Por esta razón fue que optó por cruzar desde Beliones hasta Ceuta.
La familia está desesperada y ha hecho llamamientos por distintos canales para que se dé con el joven Yusef.