La Comisión Delegada de la Real Federación Española de fútbol (RFEF) decidió aceptar una nueva modificación para los encuentros que restan de los 'play-off' de Segunda B y Tercera. La solicitud procedía del Málaga, que reclamó que no estuviera vigente la normativa que obliga a tener siempre, como mínimo, a siete licencias profesionales en el terreno de juego de sus partidos oficiales.
El hecho de que no se haya podido aprobar en Primera y Segunda se debe a que al tratarse de fútbol profesional es competencia de LaLiga y debe adoptarse en común acuerdo, según los Pactos de Viana.
Se pudo aprobar en el fútbol no profesional, sobre la que sí tiene competencias la Española. Así, esta norma dejará de estar vigente tanto en el play off de ascenso de Segunda B a Segunda, como el correspondiente de Tercera a Segunda B, que se celebrarán en Málaga.
Cada equipo que milite en Segunda División B ha de tener, como máximo, un total de 22 jugadores, de los cuales, un mínimo de seis, tendrán que ser menores de 23 años. De estas 22 fichas, cada equipo tendrá que tener un mínimo de 10 fichas profesionales, cuando la temporada pasada el mínimo estaba en 8.
En el mundo del fútbol hay dos tipos de fichas, las 'P' y las 'A'. Las primeras son para los futbolistas que cobran por prestar sus servicios y que cotizan en la seguridad social y tienen derecho a paro. En cambio, las 'A', o amateur, son futbolistas que, en teoría, no se dedican profesionalmente al fútbol y que, se supone, no cobran para jugar.
Muchos clubes de Segunda División B optan por mantener a los jugadores las fichas 'A' , pero, mediante un contrato privado, dar de alta al jugador como trabajador. La razón por la cual muchos clubes humildes apuestan por las fichas 'A' es porque estas no cuestan dinero, en cambio, hacer una ficha profesional a un futbolista tiene un coste de 3.000 euros.