La obra ideada hace por lo menos cuatro años por el entonces delegado del Gobierno, Francisco Antonio González Pérez, ha funcionado en su primera jornada. El paso del Tarajal II abrió ayer sus puertas, como hemos comentado durante estos días, con tres años y algo más de retraso, pero dentro de lo que cabe todo salió a la perfección, salvo esos momentos de tensión que se vivieron durante las amenazas de los plantos a los primeros porteadores que pasaron y que obligó a los integrantes de la Unidad de Intervención Policial (UIP) a expulsarles del lugar y obligarles a retirarse unos cincuenta metros para que no estorbaran el normal desenvolvimiento del operativo.
Tal y como estaba previsto, en los alrededores de la salida de los porteadores con dirección a Marruecos se colocaron tanto el Cuerpo Nacional de Policía como la Policía Local. Alrededor de unos 40 agentes entre los dos Cuerpos para mantener el control de los más de 4.500 porteadores que entraron a lo largo de toda la jornada. Marruecos abrió su puerta de acceso a las siete y media y sobre las ocho menos cuarto ya entraron los primeros por el paso del Tarajal II para después de recorrer unos 150 metros desembocar en el aparcamiento que está justo al lado del CEIP Príncipe Felipe. Un aparcamiento que ayer fue cortado por los agentes de la Policía Local y donde solamente se permitía el estacionamiento de personas relacionadas con el centro escolar y los residentes. En el control de entrada de los porteadores un total de cuatro puestos de policías nacionales expertos en documentación, con dos de apoyo y además de seis agentes de la UIP por si se producía algún altercado. Los porteadores subían por la cuesta de ese aparcamiento y eran llevados por la acera de la derecha que da entrada al Polígono de la Chimenea. Un vehículo de la UIR cruzado a esa altura impedía la entrada de vehículos, los cuales eran desviados hacia la entrada a los polígonos que se encuentra más cerca de la ITV.
La salida para los porteadores también era por el mismo lugar. Una vez que iban saliendo, las mujeres bajaban por un terraplén de tierra para llegar hasta los dos gálibos que sirven para controlar los fardos, mientras que los hombres debían andar unos decenas de metros más y llegan igualmente al mismo punto, pero a los dos gálibos destinados al sexo masculino. A partir de ese instante quienes controlaban las diferentes llegada de camelos eran ya los vigilantes de seguridad que están contratados por el Ayuntamiento.
A las ocho y cuarto pasó el primero de los porteadores. Llevaba a su espalda un bulto dentro de las dimensiones previstas y que venían a ser entre ocho o diez toallas. Poco a poco, con cuentagotas, fueron pasando los primeros porteadores. Ya cuando se había cumplido la primera hora desde que pasó el que inauguró, de alguna manera, el nuevo sistema ideado, ya la incorporación de mujeres y hombres alcanzó una mayor fluidez, sin que a lo largo de la mañana se produjeran problemas.
Lo cierto es que no hubo que echar para atrás muchos fardos que no cumplieran con las medidas establecidas, lo que si se produjo fue una advertencia en cuanto a que algunas personas pasaron con dos bultos y el acuerdo que existe con Marruecos es de un bulto por persona. Hoy se les ha dado vía libre, pero a partir de hoy se será totalmente inflexibles, porque además corren el peligro que las autoridades marroquíes se lo requisen.
Cada uno de los porteadores, hombre o mujer, que lograba pasar el control establecido por los vigilantes de seguridad ya continuaban por carriles distintos hacia el propio paso de mercancías, donde la responsabilidad del control era ya de la misma Guardia Civil que, porprimera vez, desde que se abrió el Biutz ha llevado a cabo la mencionada responsabilidad. La Benemérita en ningún momento ha ejercido esa competencia suya en los 12 años en que ha permanecido abierto el paso que estaba en el interior de los propios polígonos del Tarajal. Con ellos, se encontraban también funcionarios de la Agencia Tributaria que eran los encargados de inspeccionar, de manera aleatoria, algunos paquetes porque es uno de los compromisos pactados con Marruecos, es decir, conocer si en realidad lo que se dice que se transporta es así.
Lo cierto es que tanto la Delegación del Gobierno como la Ciudad Autónoma se encuentran satisfechos de como ha transcurrido la primera jornada y durante esta semana y seguramente la que se viene se mantendrá el operativo igual que se ha diseñado para este lunes.
La primera experiencia ha sido positiva y muchos profesionales que han participado señalaban que la cuestión estará en saber mantener la presión sin bajar la tensión en ningún momento y que los porteadores se acostumbren a una rutina que pronto será totalmente asumidad sin ningún tipo de problemas.
Salgado y Vega, en primera fila
La mayor parte de los agentes del Cuerpo Nacional de Policía, la Unidad de Intervención Policial, y de la Policía Local se encontraban en la zona cercana a la entrada de los gálibos y repartidos por todo el vial de entrada de Príncipe Felipe. Desde el primer momento, a las siete y media de la mañana, se encontraban allí tanto el segundo jefe de la Comisaría, Daniel Salgado, que se encuentra estos días de accidental ante la ausencia del jefe superior, Alfonso María Sánchez y el superintendente de la Policía Local, Sebastián Venga. Ya sobre las ocho y media se incorporó el coronel de la Guardia Civil, José Luis Gómez Salinero, quien venía desde el propio paso fronterizo donde había estado con sus agentes. Igualmente estuvo el gerente de Servicios Tributarios, Rafael Reyes, junto con Francisco Verdú que fue nombrado por el presidente Vivas hace unas semanas como coordinador entre la Ciudad Autónoma y la Delegación del Gobierno en todo lo referente al paso fronterizo del Tarajal II.
El dispositivo policial funcionó a la perfección en todo momento
El dispositivo de seguridad tal y como se había manifestado con anterioridad estuvo compuesto por más de cien agentes entre Cuerpo Nacional de Policía, Guardia Civil, Policía Local y vigilantes de Seguridad. Lo cierto es que en los próximos días se adecuarán ya los números de agentes en función del paso.
Un hombre de 66 años, de Castillejos, fue el primero que pasó con la mercancia
Alrededor de las ocho y cuarto de la mañana llegó el primer porteador con su fardo que cumplía con las medidas que habían sido indicadas. Es natural de Castillejos, tiene sesenta y seis años y señalaba a los medios de comunicación que lleva entre once o doce años dedicándose al porteo y pasando de lunes a jueves a nuestra ciudad. Se convirtió, sin quererlo, en uno de los protagonistas de la jornada. Estaba satisfecho con el nuevo paso fronterizo.
En algunos casos se dejaron pasar dos bultos por ser el primer día de funcionamiento
No tuvieron los miembros de la vigilancia privada que echar para atrás muchos fardos, porque en líneas generales se respetaron las medidas que se habían venido anunciando por parte del Ayuntamiento de nuestra ciudad. Algunos llegaron con dos bultos y les dejaron pasar por ser el primer día. Hoy ya no podrán
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