Hay comportamientos que no se entienden, pero se producen. El Gobierno de Ceuta no hace más que difundir mensajes de lo que hay que hacer, de las normas que deben cumplirse para evitar los contagios de
coronavirus. Lo hace el Gobierno, lo hace también Ingesa y lo hacen, a diario, los medios de comunicación. Pero aún así, parece que hay otro mundo en el que no caben las reglas o en el que no hay cumplimiento de las medidas. Esto ha ocurrido este miércoles en el mercado, en donde en vísperas de Nochebuena se han arremolinado decenas de personas para adquirir los productos de la
cena más especial sin tener en cuenta la distancia de seguridad que debe prevalecer. No, no se ha cumplido. Así que ni los mensajes ni las propias directrices que hay en este lugar son tenidas en cuenta. No es la primera vez que pasa, no es la primera vez que sucede la generación de puntos de riesgo que pueden tener una mala consecuencia. Porque precisamente estos focos de concentración son los que puedan dar cabida al virus y, por tanto, a los contagios masivos. En vísperas de Nochebuena y
Navidad, en vez de haber hecho las compras a su debido tiempo, hay quienes eligen esta jornada para adquirir carne o pescado sin tener en cuenta que pueden terminar contagiándose por estar todos juntos.
Las medidas de seguridad no se han tenido en cuenta, tal y como ha podido verificar este periódico. Y no es culpa de los que están en sus puestos de trabajo ofreciendo la mercancía para su venta, sino de los que con su comportamiento incurren en este tipo de situaciones tan adversas que pueden tener el peor de los efectos y pueden causar un daño irreparable. Las autoridades sanitarias no se cansan de advertir del mal mayor, pero parece que a algunos no les interesa escucharlo.