El Círculo de Silencio ha vuelto a clamar por los derechos de los inmigrantes llamando a la conciencia de todos los ciudadanos para que se impliquen en el cambio hacia una sociedad “más justa y solidaria” al ser una “responsabilidad que todos compartimos”. Desde Ceuta se ha alzado una voz sin ruido, una voz crítica con algunas de las informaciones conocidas en estos últimos días. La quizá más mediática en plena campaña electoral: el vídeo difundido
por Vox para aludir a la inmigración de la forma más radical posible. Hasta siete entidades sociales, entre las que se encuentra la asociación Elín, han presentado un escrito al Ministerio Fiscal para pedir que se investigue la elaboración de dichos vídeos por si pudieran ser constitutivos de un delito de odio. “En estos vídeos se difunden mensajes claramente xenófobos y discriminatorios que promueven el odio hacia la población migrante, poniéndola en situación de grave peligro”. Precisamente los menores son objeto de esos vídeos, criminalizando aún más su situación. El Círculo de Silencio pide que se actúe y critica otra medida de Vox, como la petición de los ficheros del Servicio Andaluz de Salud (SAS) donde están registradas las personas que tienen derecho a asistencia sanitaria a pesar de estar en situación irregular. “Estaríamos hablando que, aproximadamente, unas 52.000 personas se verían afectadas por esta medida. Vox habría obtenido este dato de un comunicado difundido por la UFP de diciembre de 2018”, han denunciado. “El objetivo es claro: identificar a las personas en situación irregular con tarjeta sanitaria y deportarlas”. Este asunto también ha sido denunciado por varias oenegés.
Del ‘caso Tarajal’ al muro construido en el puerto
La decisión del Juzgado de instrucción número 6 de archivar la causa del 6F también ha sido abordada en el discurso ofrecido en la plaza de la Constitución. “Las familias de seis víctimas del Tarajal, procedentes de Camerún, han solicitado en dos ocasiones su personación como acusación particular en el caso que investiga la muerte de sus hijos, pero el juzgado de Ceuta lo ha rechazado”, recuerda. Un impedimento que hace que no pueda haber esa acusación que hace falta para continuar con el proceso.
El blindaje del puerto también se ha tenido en cuenta en esta cita de noviembre. Denuncian que la construcción del muro es una “muestra más al apoyo a los discursos xenófobos y racistas”. Un muro reflejo de una presión que se extiende más allá de nuestra frontera. “Desde hace ya más de un año, continúa la presión policial sobre las personas migrantes en el norte de Marruecos. Este hecho coincide con el compromiso de la Unión Europea de destinar a Marruecos 140 millones de euros para potenciar el control fronterizo”, expone. “Cada vez que Marruecos despliega sus agentes para alejar a grupos de migrantes de la frontera española, la consigna es clara: arrasar sus viviendas en mitad de la noche, despojarles de sus pertenencias en los montes y meterles en autobuses destino al sur con las manos esposadas. A cambio, millones de euros son extraídos de las cuentas de la Unión Europea”. La tragedia de Lanzarote, con 13 personas fallecidas en un naufragio, no se ha olvidado en Ceuta. Siguen, en silencio preguntándose “que más tiene que pasar para que no haya más muertos, ni más heridos, ni más sufrimiento innecesario”. En este encuentro han estado presentes además de muchos ceutíes, italianos llegados de Cerdeña para conocer la inmigración de la mano de Elín.