Sigue la tendencia positiva del desempleo

Estamos siguiendo la serie estadística de desempleo de España mes a mes. Nuestro interés es académico, aunque en el más puro sentido de contribuir a la necesaria transferencia del conocimiento, que es una de las principales funciones de la universidad moderna. Como ya dijimos al comenzar nuestro estudio, en una situación tan extraña y volátil como la actual, sin procedentes conocidos en el mundo económico, la predicción se complica bastante. Lo más probable es que los modelos econométricos al uso fallen estrepitosamente. Sencillamente no existen modelos teóricos que hayan descrito una situación como la actual. Por esta razón los modelos que estamos usando son aquellos que la ciencia estadística usa para la predicción de series estadísticas, comparadas con los datos pasados de las propias variables. Es un análisis predictivo de la evolución de una variable (desempleo en este caso), pero no causal ni dependiente de otra variable, que integra en el mismo determinados sucesos extraños, puntuales o estructurales, y modeliza la serie incorporando estas intervenciones. Conforme se incorporan datos nuevos, se comparan con las predicciones efectuadas en meses anteriores y se reestiman nuevas predicciones para los siguientes meses. De esta forma, podemos ir adelantándonos a la realidad, aunque en periodos no muy largos en el tiempo.

Dicho lo anterior, los datos que se han conocido respecto a la evolución del desempleo y de las afiliaciones a la Seguridad Social durante el mes de mayo de 2020, dos meses después de haber declarado el estado de alarma y llevado a cabo la paralización de gran parte de la actividad económica del país, siguen la tendencia positiva que ya se comenzó a detectar en abril.

Lo que dicen los datos, y también lo expresan los gabinetes económicos de los sindi-catos mayoritarios, es que en mayo se ha reactivado el mercado laboral, al recuperarse 97.462 personas afiliadas a la Seguridad Social en media mensual. Esto refleja el reinicio de la actividad laboral que permanecía estancada por el confinamiento. Evidentemente, cono se sostiene desde el sindicato Comisiones Obreras, “sin las medidas extraordinarias adoptadas (limitación despidos, ERTES, liquidez empresas,...) el daño en el tejido produc-tivo y la destrucción de empleo habrían sido muy superiores…. El Gobierno ha puesto en marcha un abanico de medidas para tratar de amortiguar los efectos de la crisis sobre la población, el empleo y la actividad productiva, ofreciendo liquidez a las empresas para que puedan hacer frente a sus pagos, aplazando el pago de impuestos, habilitando medi-das para preservar el mayor número posible de puestos de trabajo y unidades producti-vas, facilitando el acceso al cobro de prestaciones a la población trabajadora afectada, tanto por cuenta ajena como por cuenta propia, estableciendo moratorias en el pago de hipotecas, alquileres y suministros básicos para las personas afectadas por la crisis,... La última medida ha sido la aprobación del Ingreso Mínimo Vital, una medida que aunque mejorable, supone la implementación de un nuevo derecho social de la población, clave para aquellos hogares en situación de mayor vulnerabilidad y pobreza.”.

Así, la afiliación aumenta en 187.814 personas en el último mes, situándose el número medio de afiliados a la seguridad social en 18.556.129, que implica el repunte apuntado al principio. El paro registrado sufre una subida mensual de solo 26.573 personas. Por sectores, destacarían los servicios, que suben el paro en 40.784 personas, pero baja en construcción en 23.717 personas y, por primera vez, en industria en 262 personas, manteniéndose prácticamente igual la agricultura. Es destacable que el repunte del paro afecta de forma más intensa a los menores de 25 años y a las mujeres. Se produce un incremento muy fuerte entre la población ocupada demandante de empleo, que sube a 3,9 millones, debido a que ahí se ubican los 3 millones de afectados por ERTE.

Las predicciones que hicimos de la evolución del desempleo en España, incluyendo en los modelos los datos históricos mensuales desde enero de 2001 hasta febrero de 2020, nos indicaban que se producía claramente un moderado descenso en la predicción del total de desempleados a partir de abril de 2020, que se hacía más intenso en el sector servicios y la construcción, y también, aunque de forma más moderada en la industria, manteniéndose estable la agricultura. Cuando se incluyeron los datos de marzo de 2020, es decir, los producidos en plena crisis del COVID 19, se observaba claramente un cambio en las predicciones. Así, aunque se seguía manteniendo un moderado descenso en la predicción del total de desempleados a partir de abril de 2020, sin embargo, en la industria y, en mayor medida, en los servicios, el incremento del desempleo previsto por los modelos era notable. La agricultura se mantenía excepcionalmente con unas previsiones de desempleo descendentes, lo cual, como decíamos en el artículo anterior, era lógico, por ser un sector esencial para mantener abastecida a la población durante el confinamiento. Algo parecido sucedía con el sector de la construcción.

Las nuevas predicciones realizadas, tras incorporar los datos de mayo de 2020, nos indican que la serie de desempleo parece que tiende a su estabilización y a mantenerse en valores cercanos a los que se produjeron en abril de 2020, comenzando a vislumbrarse los efectos positivos de las medidas de choque del gobierno de España. Es destacable la predicción del descenso de desempleo en la agricultura y la recuperación de la industria en los próximos meses. Sin embargo, en la construcción no parece destacar mucho la recuperación, como tampoco lo hace el sector servicios. Aunque se vislumbra una recuperación del empleo, las predicciones mantienen una situación estable con los cambios apuntados anteriormente. Es lo que se observa en la gráfica que se inserta a continuación en la que se incluyen las nuevas predicciones efectuadas.

En nuestros anteriores artículos decíamos que lo más probable sería que los modelos estadísticos que se elaborasen con datos más actualizados nos volverían a situar en una senda de descenso del desempleo, parecida a lo que predecían con los datos anteriores a la crisis. Y, aunque de forma muy moderada, y manteniendo todas las precauciones técnicas necesarias, parece que se sigue vislumbrando una tenue luz que nos conduce por la senda de la esperanza, aunque con un importante cambio de tendencia en la industria, que comienza a recuperarse, pese a los últimos anuncios de cierres en la industria del automóvil. Quizás todo esto es lo que ya empieza a detectarse en las bolsas de valores de España y del resto del mundo, con fuertes incrementos en las mismas.

Días atrás, el catedrático de la Universidad de Granada, y compañero de departamento, Alberto J. Aragón, impartía de forma telemática una magnífica conferencia en la que apuntaba las tenencias más importantes que se estaban detectando en muchas empresas para adaptarse a la nueva situación, como era la internalización, la flexibilidad o la implantación de las nuevas tecnologías para trabajar mas de forma telemática (https://canal.ugr.es/noticia/claves-para-empresas-nueva-normalidad-alberto-aragon-ciclo-despues-del-covid-19-que/). Previamente a esto, en una conversación al respecto, le indiqué que la noticia de que el Circo del Sol estaba prácticamente en suspensión de pagos me llevaba a presagiar que quizás habíamos llegado al punto de inflexión y algo comenzaba a cambiar a mejor en el mundo, pues estaba convencido de que, ni una empresa con tanto talento iba a dejar de buscar la forma de adaptarse a la nueva situación, ni los ciudadanos íbamos a consentir su desaparición. El camino correcto va por ahí. Por el esfuerzo colaborativo de todos los sectores y ciudadanos.