La entidad sin fines de lucro Sigaus, Sistema de gestión de aceites industriales usados en España, ha dado a conocer que “Ceuta fortalece su compromiso con la Economía Circular con la gestión de 61 toneladas de aceites industriales usados”.
Desde Sigaus han recordado que el aceite de uso industrial “es esencial para el funcionamiento de motores en todo tipo de vehículos y de maquinarias industriales”, explicando que “al finalizar su vida útil, se convierte en un residuo peligroso, ya que durante su utilización se generan sustancias tóxicas y metales pesados debido a la exposición a altas presiones y temperaturas”.
No obstante, la entidad ha dejado saber que “se trata de un residuo que puede ser aprovechado en su totalidad y utilizado en la fabricación de nuevos productos”, poniendo como ejemplo bases lubricantes o fuel BIA.
Al respecto, han destacado que en 2023, “el sistema de gestión de aceites industriales usados en España gestionó 61 toneladas de este residuo en Ceuta”.
La procedencia del mismo fueron 71 establecimientos de diversa tipología, “siendo el 47% talleres mecánicos”.
Un modelo ejemplar
Tras estos resultados, desde Sigaus han recalcado que “la gestión del aceite industrial usado en Ceuta es un modelo ejemplar de cómo un residuo peligroso puede ser recogido en cualquier punto geográfico donde se genere y 100% aprovechado como materia prima o energía”.
Sobre su gestión, han señalado que “requiere de un sistema logístico que llegue a todos los rincones en los que se produce una gota de aceite usado, lo que incluye una amplia diversidad de actividades”.
Para ampliar la información, han añadido que en Ceuta, 71 establecimientos e instalaciones generaron aceites usados en 2023 y que en ellos recuperaron 88 toneladas brutas de residuo, “incluyendo un 30,5% de agua y sedimentos), a través de 228 operaciones de recogida”.
De acuerdo con la entidad, “el 47% de estos puntos generadores fueron talleres de reparación de vehículos, entre los que se incluyen establecimientos multimarca, concesionarios y talleres independientes”.
“En ellos se recuperó el 45% (39 toneladas) del aceite usado que se generó en Ceuta durante el pasado año. El 55% restante se recogió en la industria y otros muchos sectores, como el transporte, la energía, la construcción, la agricultura, la hostelería y los servicios públicos”, han señalado.
Sigaus ha hecho hincapié en que “el aceite usado conserva en su composición recursos que le permiten ser aprovechado en su totalidad, transformándolo en nuevos productos, como bases lubricantes o un combustible similar al fuel óleo”.
Sobre la cantidad recogida en Ceuta durante el pasado año, esta fue valorizada en su totalidad, “una vez excluidos los impropios (agua y otros sedimentos)”.
Se reincorporaron 38 toneladas de nuevos lubricantes
Para finalizar han especificado que “el 100% del residuo neto finalmente gestionado (61 toneladas) se destinó a regeneración, tratamiento prioritario por ley que permite transformar el residuo en bases lubricantes, que son el componente fundamental en la fabricación de nuevos aceites industriales. Gracias a este proceso, fue posible reincorporar al mercado 38 toneladas de nuevos lubricantes, suficientes para llenar el cárter de 9.500 coches”.
Sobre lo beneficios, han recalcado que “la obtención de bases lubricantes a partir del aceite usado evita el uso de petróleo”,
“18.000 barriles se ahorraron por la gestión realizada en Ceuta; además, se evitó la emisión de 41 toneladas de CO 2 y se ahorraron 779 MWh de energía”, han añadido desde la entidad.