Se prevé otro parón desde el lunes 19 hasta el 31 de julio todos los lunes, martes y miércoles
Siete alumnos, uno que se iba a examinar con vehículos pesados y seis con coche permanecieron desde las 8.00 horas de ayer en pista a la espera de realizar un examen que no se produjo. Las respectivas autoescuelas que sometían a prueba a sus alumnos emitieron quejas por no haber comunicado la suspensión. “Estuvimos esperando varias horas en pista a la espera de que alguien apareciese, fue una vergüenza”, expresaba un afectado.
La jornada de paros convocada en toda España por la Asociación de Examinadores de Tráfico (Asextra) con el apoyo de CSIF fue secundada por más del 90% del colectivo, entre ellos los tres examinadores de la ciudad. El motivo de la convocatoria, según expresó la asociación, viene motivado por la “asfixiante” falta de personal que soporta el colectivo, que continúa reclamando mejoras salariales y por la dignificación del puesto de trabajo. Unas demandas por las que ya salieron hace dos años a la calle y consideran que tras los “supuestos acuerdos” se ha producido un incumplimiento de promesas por parte de la administración. “A día de hoy nadie quiere ser examinador por las penosidades que estamos padeciendo”, expresaba el presidente de Asextra, Joaquín Jiménez. Una penosidad, señalaba, a la que se le une la posible privatización del servicio. “Creemos que debe ser un servicio público y, a pesar de que nos dan la razón, no observamos medidas para evitarlo”, añadía.
Ya en el año 2015 la asociación convocó una huelga que alzanzó las 29 jornadas de paro con la que se demandaba una rebaja de la carga de trabajo, un aumento de los complementos retributivos o mejora de las medidas de seguridad en la entrega de los resultados a los aspirantes para evitar agresiones. Tras aquello se llegó a un acuerdo con el Gobierno centro pero, según Jiménez, aquellos compromisos siguen sin materializarse. “Dos años después estamos donde lo dejamos. Buenas palabras pero nada más”, lamentaba el presidente.
La asociación prevé volver a convocar otro parón para el lunes 19 con huelga todos los lunes, martes y miércoles hasta el 31 de julio. Parones que afectarán gravemente a las autoescuelas, algunos admitían ayer “el daño” que la huelga supone para el sector. “Habitualmente tenemos una prueba a la semana. Si nos metemos en junio y julio con paros, a lo sumo podremos hacer tres entre los dos meses. Se nos desequilibra todo el sistema”, explicaban. Además, el verano es la época que muchos estudiantes eligen para sacarse el carné de conducir. “Podemos tener graves problemas y pérdidas económicas”.