Colaboraciones

Siempre son las seis de la tarde en ese reloj del tiempo

Un año más nos encontramos frente a frente en este foro cofrade que nos brinda la oportunidad de anunciar lo que no va a venir, este año dedicado al Esposo resalao, el de la barba florida, San José, por el 150 aniversario de su nombramiento como patrono de la Iglesia Católica...
Tanto San Mateo como San Lucas nos hablan de San José como de un varón que descendía de una estirpe ilustre. La de David y Salomón, reyes de Israel, pero los detalles de esta ascendencia son históricamente algo confusos, no sabemos cuál de las genealogías, que traen los evangelistas, corresponden a María,-Madre de Jesús según la carne, y cuál a San José- que es su padre según la ley judía. Ni sabemos si su ciudad natal fue Belén donde se dirigió a empadronarse o Nazaret, donde vivía y trabajaba. Sabemos en cambio, que no era una persona rica, era un trabajador, como millones de otros hombres en todo el mundo, ejercía un oficio fatigoso y humilde que Dios había escogido para sí, al tomar nuestra carne y al querer vivir treinta años como uno más entre nosotros. La Sagrada Escritura dice que José era artesano, varios Padres señalan que fue carpintero. San Justino afirmaba que hacía arados y yugos, quizás basándose en esas palabras, San Isidoro de Sevilla concluye que era herrero. En todo caso un obrero que trabajaba al servicio de sus conciudadanos, que tenía una habilidad manual, fruto de años de esfuerzo y sudor. En ningún momento en las Sagradas Escrituras nos aparece como un hombre apocado o asustado ante la vida, al contrario, sabe enfrentarse con los problemas, salir adelante en las situaciones difíciles, asumir con responsabilidad e iniciativa las tareas que se le encomendaban… Maestro de vida interior, trabajador empeñado en su tarea,
servidor siempre de Dios en relación continua con Jesús.
Tratad a José y encontraréis a María que llevó siempre la paz al amable taller de Nazaret…
El esposo resalao'
El de la barba floría'
El de la capa bordá'
Con besos de golondrinas. Pa´cumplir como Dios manda
Va con su mujer a misa
La gente al verlos se para
Y los que lo ven se fijan
En el Padre, en el Compadre
Y en la Madre que lo cría.
Que, si antes no tenía mancha
Sigue lo mismo de limpia Que critiquen las muchachas
Que se enfaden las vecinas
Y luego puedan rezarle
El Pan Nuestro  Cada día.
Y, hasta si viene a la mano
Le bailen tres seguidillas.
¡Esto es dar un Hijo al mundo
Y lo demás es mentira! Echar de menos el pasado es como correr detrás del tiempo Siempre son las seis de la tarde en ese reloj del tiempo que marca las horas y cada domingo del año nos devuelve a ese tan esperado, tan soñado que ya va para dos veces que se nos escapa de las manos. Siempre serán las seis de la tarde detrás de la puerta verde, esperándola abrir para que salga a la calle la cofradía, para que inunde todo el Otero de blancas túnicas inmaculadas impacientes por llegar a la Gran vía.
El sol espera en los jardines de la Argentina con la añoranza de esas últimas revirás de ensueño que vi ante la madre que me dio la vida, en su perenne primavera, para recordar como bajaba la mirada para alegrar por un momento y endulzar el dolor de otra madre que resignada la espera en esa esquina del parque. Todo trasciende en esta Niña de ojos verdes que pasea y al mismo tiempo acompaña, abraza, arropa, tranquiliza,aplaca, besa, ilusiona y reconforta, mientras nos peina el alma, como cada mañana, antes de ir al colegio, lo hacía la que esperaba en su silla de ruedas ver por última vez los pasos de su cofradía de siempre…

"Aquí estoy, Madre mía, para postrarme ante el poder de tu mirada, con tu venia pedir por esta tierra cofrade que te espera en las calles. Aquí me tienes, Estrella de la Mañana, desde que te vi pasearte por los aledaños de tu casa cuando mayo estaba florecido"

Pero, Ella tiene sobre sus manos la vacuna contra la pena y el bálsamo contra el agotamiento. Basta con mirarnos en ese verde esperanza de sus ojos, como el color de la bahía verde de la mar revuelta por un levante que nos azota los sentidos, verde que trasmina a menta y limón. Allí reside la auténtica luz. Allí se habla de amor. Allí se alcanza la reconfortante certeza de la vida eterna. Allí nos colma de esperanza verde como sus ojos verdes y nos asegura que Ella la llevó de la mano aquel 14 de enero a esa marisma eterna dónde su Hijo, galopa sobre Triburcia en un galope tendido en su camino seguro hasta la gloria del Padre.
¡Ahí está esa semana nuestra!, que no sabemos cuando empieza ni cuando acaba, en la que la dicha gloriosa de un Rey de reyes, recibido con palmas a las puertas de Manzanera, se torna cruel y perversa escena de una traición el el Príncipe y una burla inhumana en San francisco. ¡Qué pronto se nos escapa el gozo!, ¡qué rauda se atropella la tragedia! Por eso, por todo eso y mucho más, aunque no pueda verla este Domingo de Ramos, Ella sigue siendo el templo donde descansa mi alma. Por eso, por todo eso, Ella sigue siendo la causa de mi alegría, por eso por todo eso, Ella sigue siendo el báculo dónde me apoyo para poder caminar por el duro y tortuoso camino de la vida, pero ya sabéis hermanos míos, LA LUCHA POR LA VERDAD ES UNA LARGA PACIENCIA.
Sí paciencia para saber aguantar y soportar los duros golpes de la incomprensión y los salivazos de la incultura y la soberbia que acaban por demoler a grandes hombres con cabezas de oro y pies de barro, que olvidan que el andamiaje que apuntala su frágil cimentación se llama Verdad, sí, Verdad, Camino y Vida y Luz y Sal y alegría…
Pero nosotros a veces nos olvidamos de esa verdad y nos aferramos al lado oscuro de la fuerza y el poder, incluso estando cultivados en mariología o cristología, incluso estando muy seguros de nosotros mismos y de los pobres y débiles arbotantes que soportan nuestra frágil, delicada, soez  y precaria vida de sometimiento a otro señor que no es precisamente la Segunda Persona de la Santísima Trinidad, aunque pueda parecer lo contrario… Aquí estoy, Madre mía, para postrarme ante el poder de tu mirada, con tu venia pedir por esta tierra cofrade que te espera en las calles. Aquí me tienes, Estrella de la Mañana, desde que te vi pasearte por los aledaños de tu casa cuando mayo estaba florecido. Señora de los niños, Faro de mis pesares, Flor de los pollinicos
Volved a levantad su paso costaleros, allanad los caminos de Jesús y de María, y podré decir con gran humildad y orgullo a la vez… Qué suerte tuve aquel día
Cuando fueron mis palabras
Pregón de una gloria escrita
Con renglones de distancia,
Qué suerte que un día quisiera
La virgen que a mí me ampara
Que yo fuera contador
Del blancor de su espadaña.
Recuerdo  fue por diciembre
Siendo Navidad temprana
Cuando me encontré de frente
Con mi futuro y mi alma,
Un sueño que desde entonces
Guardé al amparo del alba
En que repicar mis labios
Con repiques de Esperanza
Qué suerte aquellas vivencias
De cofradía temprana
Cuando la noche era un bucle
De luz aterciopelada
Cuando soñaba con Ella
Y me adentré en sus entrañas
Y sus gentes me enseñaron
A quererla con el alma.
Qué suerte que el corazón
Abrigo de las plegarias
Supiera encontrar el como
Contar las cosas que pasan
Cuantos y cuantos cofrades
De soledades y lágrimas
Habrán sentido a la Virgen
Que yo en mis noches soñaba.
¿Quién dice que es imposible
Narrar el llanto en las caras?
Si en su camarín siempre
Es la virgen la que habla.
¿Quién  dice que su casa
Es pleamar de luna clara
La emoción que nos invade
Clausurando las gargantas?
¡Qué su cara es un piropo
Es un reflejo en el alba
Y el surco de cada cirio
Con su llama anaranjada!
Es el brillo en las estrellas
Que rompe la madrugada
Y el relente blanquiazul
Del lubricán que la guarda,
Es un abrazo sincero
Del corazón que te llama
Dolor de sus costaleros
Que se aferran a sus plantas,
La salida por la tarde
Los acólitos que pasan
Caminito del Otero
Cuando la tarde se alarga
Es un viva a la Señora
Es cante por las ventanas
Y una salve entre tu gente
Cuando llegues a la plaza,
El cariño a los enfermos
El amor en las miradas
Es un alto en el camino
Entre incienso y albahaca
Y es el cante del saetero
Ante tu paso que para
A la entrada por la puerta
Cuando resuenan las palmas,
Y se hace tuyo el gentío
Cuando llegas a tu casa,
Es una mano extendida
Para el hombre que se hermana
Y es una noche de almíbar
De canela y de melaza.
Es el sol del mediodía
Entre fanales y jarras
Y el aire por bulerías
Postrándose ante tus plantas.
¡Qué suerte poder contar
Esta letanía sagrada
Que se despliega y se abre
Como una rosa temprana!
¡Evangelio pollinico
Para Ti Mística Palma
Porque eres el Auxilio
del pueblo que te acompaña. Volveré como vuelven las golondrinas en primavera, volveré a sentir el escalofrío sobre mi piel cuando se acerque el Viernes de Dolores de 2022...
Volveré en cuerpo y alma, eso será por la nueva primavera, cuando los campos se vistan de los más bellos colores, cuando los vientos amainen su fuerza al llegar a tus playas, cuando el aire tibio de la tarde se pierda entre los naranjos del Revellín intentando dar vida a esos botones blancos que estarán a punto de reventar. Volveré a espabilarme en mitad de la noche soñando con un cortejo de nazarenos blancos que abren el camino a su Triunfal Entrada en la Gran Vía. Volveré a estar nerviosito como un nazarenito de tu cortejo horas antes de salir de nuevo a la calle. Volveré a sentir como se eriza mi piel al escuchar ¡O Bendita Estrella! detrás de su palmera. Y volveré a sacar nuestras mortajas del viejo baúl, a quitarles el alcanfor, a colgarlas en una percha y volverán a presidir la larga cuarentena que nos llevará al ansiado 10 de abril. Cada vez se me pasan mas rápido los días, las semanas, los meses, los años. Cuando queramos darnos cuenta nuestras calles estarán adornadas con guirnaldas de luz multicolor y adornos con motivos navideños, Baltasar pasará ante nuestros cuerpos abatidos por la resaca navideña y le estará dando paso a las comparsas y chirigotas que en un abrir y cerrar de ojos nos pondrán frente a la puerta del consistorio para tras recibir la ceniza en nuestras frentes nos tomemos la torrija y el vinito dulce de rigor después de ver quien gana el fallo del jurado del cartel anunciador de la Semana más corta del año y de escuchar las palabras emocionadas del nuevo pregonero y del o los posibles homenajeados con el escudo de oro del Consejo de Hermandades y Cofradías de esta Noble, Leal, Fidelísima y Africana ciudad Autónoma de Ceuta. La Cruz de Guía se elevó
se contoneaba al viento
la palmera ya brotó
en una esquina del templo
ya se acabaron las cuentas
en ese reloj del tiempo
y Manzanera se despertó
de su aletargado sueño
se cubrieron los hermanos
con sus capirotes nuevos
y el duende de una saeta
quebró el silencio del viento
con un nudo en la garganta
que se quebró en un lamento.
Se abrió otra vez esa puerta
y en la calle un hervidero
de arremolinadas gentes
que iban clamando a los cielos
se ciñeron costaleros
con la faja en un momento
y en lo hondo de sus almas
sólo un nombre repitieron
ese que dicen sus padres
ese que claman sus viejos
el mismo que está grabado
al fuego de su consuelo
al yunque de sus dolores
al zanco del costalero
el mismo que se repite
al rezar el Padrenuestro.
Las entrañas del Otero
temblaron en sus cimientos
cuando el Domingo de Ramos
se paró el reloj del tiempo
con el llanto de su Madre
que rezaba en sus adentros.
Y dijo su capataz
con el eco ronco y seco
me voy pa´ la iglesia ya
a rezar el Padrenuestro
a partirme la garganta
hasta que rompa mi pecho
gritando el nombre que guardo
todo el año en mis adentros.
Ay mi Dulce Pollinico
sólo tu nombre me aprendo
para rezarle a ese Dios
que en tu mirada va preso
Dulce Nombre de mi alma
así te llama mi pueblo
que por ti se siente en calma
y se ahoga en su tormento.
Tu eres su Cristo bueno
el porqué del nazareno
el padre se su familia
y la fe que lleva dentro.
Ay, mi Dulce Pollinico
Nazareno de mis versos
consolador de duquelas
y alivio de mis enfermos
el que entre cuatro faroles
le va diciendo a los vientos
aquí tenéis mi persona
para que por un momento
pidáis lo que se os dará
por la Cruz de mis tormentos
danos tu luz, vida mía
ilumina a tantos ciegos
que van sin rumbo en la vía
y no encuentran su sendero
alivia a tu nazareno
que en tu dolor anda preso
alientale en el camino
tortuoso de los sueños
y cuando el te lo pida
permitele Señor bueno
acompañarte en la calle
y que se acabe su anhelo.
Eres el Padre Bendito
el consuelo, el alimento
el pañuelo del que sufre
la salud de los enfermos
la fuente de vida eterna
y alivio del sufrimiento.
Eres el Padre Bendito
devoción de mis ancestros
que han sabido así llevarte
por los anales del tiempo
rezandote sin descanso
al calor del Padrenuestro.
Ay mi Dulce Pollinico
mi celestial Padre bueno
que toda mi Ceuta ya
poder quiere en Catedral
contemplar tu itinerar
mecío de costero a costero.
Por ti el corazón se desata
y se quebraron mis versos
por ti mi pueblo Caballa
será paciente y resuelto
para que puedas salir
seguido de tu cortejo
en esa tarde soñada
por todos tus costaleros
tu eres la vida en mis manos
el sentir de mis poemas
el faro que bien me guía
caminando entre tinieblas.
Señor de toda África
ay, Dios de mis entretelas
todo este pueblo Caballa
con devoción te venera
Padre bueno te repito
sáname todas mis penas
por ti yo pierdo el sentío
y mi alma nazarena.
Bendita sea tu Madre
bendito el pueblo que espera
la gloria que entre faroles
caminará en primavera
tu has velado mis agobios
consolaste toas´mis penas
me aliviaste los pesares
estando siempre a mi vera.
Bendito seas Padre bueno
por estar siempre tan cerca
sanador de mis dolores
y pañuelo de mis penas…
Te espera tu gente ya
y en tu puerta de rodillas
se inclina para rezarte
con el alma en carne viva
se descubre, te reclama
a tu paso se santigua
y le da gracias a Dios
sabiendo que no termina
en esa Cruz cincelada
el corazón de la vida.
Señor de cada domingo
que esperas sobre Triburcia
poder salir a las calles
de tu tierra redimida
que se extasia con locura
ante el mimbre de tu paso
que revira en cada esquina
Tu vas cambiando las penas
por pasiones redimidas
y lloras con el que llora
y estás con el que agoniza
y te acuestas sin comer
y vas pasando fatigas
al lado del que las pasa
empapando sus heridas.
Dulce Nombre Pollinico
eres barco a la deriva
soleá del que está solo
con el alma dividida
sudor, tiemblo, escalofrío
inquietud que desatina
el enfermo desahuciado
y el que cae en la rutina.
Tu lo eres todo, Jesús
los años en tus mejillas
van descarnando el martirio
de esas penas doloridas
que se cambian por amores
con sus promesas cumplidas.
Así te sueñan tus hijos
de tu hermandad nazarena
sabiendo que en tus costuras
se van cosiendo las penas
con aromas de Esperanza
y sorbos de gloria plena.
Eres el camino santo
la luz para la ceguera
el que se bebe las lágrimas
de su gente cofradiera,
Padre bendito del cielo
toda Ceuta ya te anhela
abriga sus corazones
y llena de primavera
esta pasión entregada
a tu pueblo que te espera
por la hermandad que te guarda
por la fe de tus abuelas
por los siglos de los siglos
y el futuro que te espera.
Dulce Nombre Pollinico
derrama tu gloria entera
que Ceuta ya te reclama
con el alma nazarena…

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