El número de fallecidos en Ceuta
sigue aumentando de manera considerable en esta segunda oleada. El
coronavirus no deja respirar a nuestra ciudad y mucho menos a los sanitarios,
esas personas que luchan día tras día en primera línea de batalla para intentar salvar las máximas vidas posibles. A pesar del esfuerzo sobrehumano que están realizando siempre queda la crítica irracional de ciudadanos que no valoran el trabajo de estos profesionales. Eso sí, en nuestra ciudad contamos con grandes como es el caso de Enrique Laza, intensivista responsable de UCI del
Hospital Universitario, que ha concedido una entrevista a El Faro de Ceuta para detallar estos duros meses de pandemia.
Así lo expresan personas que han estado bajo su supervisión en la UCI del clínico de Loma Colmenar. Pacientes que dejan también su testimonio a este periódico,
como ha sido Francisco José Villanua, ingresado 38 días y que muestra su agradecimiento a Laza por ayudarle en su recuperación. En esta entrevista este profesional cuenta cómo es el día a día en la UCI, recordando los momentos más críticos o duros que tocan vivir.
-¿Recuerda cuándo fue el primer caso de coronavirus que necesitó de UCI y cuáles fueron esos primeros protocolos? -El primer ingreso en UCI fue a finales del mes de marzo. Los primeros protocolos que usamos iban en consonancia con los que tenían en marcha en otros hospitales españoles, con quienes hemos estado en contacto de forma continua.
La forma de tratar a estos enfermos se ha ido clarificando con el paso del tiempo, hemos formado parte de Ensayos Clínicos Multicéntricos (Solidarity de la OMS) con el fin de aportar nuestro pequeño granito de arena al conocimiento científico pero también para poder disponer de todas las terapias que había en ese momento.
-En la primera ola se respiró más tranquilidad en el Hospital, ¿estaban preparados para lo que se avecinaba? -Desde el primer momento hemos contado con un Plan de Contingencia para hacer frente a esta situación de altísima exigencia. Tuvimos cierta ventaja respecto a otras Comunidades en el sentido de que los primeros casos en nuestra ciudad fueron algo más tardíos, ello nos permitió adaptarnos y hacer previsión.
-Ha habido muchas críticas por la cantidad de fallecidos en esta segunda ola, ¿qué contestación daría a esas personas que critican la labor de los sanitarios? ¿Considera que se valora la importante labor que llevan a cabo? -Siempre habrá críticas a pesar de que estés haciendo las cosas de la mejor forma posible. Sobre el número de fallecidos, siempre es una desgracia cuando se dan tragedias y más de esta magnitud, pero es algo que no podemos modificar a pesar del esfuerzo que hacemos, ya que a mayor número de casos siempre habrá mayor número de fallecidos. Las tasas de letalidad son variables, tanto entre zonas geográficas como entre diferentes rangos de edad, depende de muchos factores que aún, a día de hoy, están en estudio.
Vemos cómo cada día salen a la luz nuevas evidencias e incluso algunas de ellas son diferentes de las que lo fueron hace 3 meses.
Sobre lo que percibe la ciudadanía, sí considero que se valora positivamente nuestra labor, en líneas generales. Ocurre que suele tener más eco la mala noticia que la buena.
-Ha sido mucha la altísima carga asistencial que han tenido que soportar. ¿Se sienten cansados y quizás más sensibles? -Y la que a día de hoy seguimos teniendo. Sí, estamos cansados, es inevitable, son muchas horas de trabajo continuo pero nuestra profesión es así. Siempre se persiguen mejores condiciones, con más personal, más medios… pero somos los que somos. A día de hoy no existe paro en España, desde luego no en mi especialidad. Nos tenemos que adaptar a esta exigencia y es lo que hacemos.
-Hay personas que siguen sin creer que el virus existe. Usted que tiene que trabajar en primera línea de batalla, ¿qué les diría? -Sencillamente que se equivocan. Aunque pueda sonar a broma, no estamos ante un cuento chino. Se trata de una infección que puede cursar tanto de forma leve como grave y entre ellos, en muy diferentes grados de mayor o menor severidad. Gracias a Dios son mayores los porcentajes de curso liviano pero cuando hablamos de pacientes mayores y con enfermedades previas, algunas tan comunes como la diabetes o la hipertensión, la situación puede cambiar. Los jóvenes no perciben con claridad esta situación porque entre ellos no suele haber casos graves, y digo bien, NO SUELE, pero también los hay. Hay que tener en cuenta también que el joven que se contagia se convierte en transmisor... y ahí es donde pueden surgir problemas con otros más vulnerables.
-Se ha tenido que ampliar la zona de UCI por el número de hospitalizados. ¿Cuenta el Hospital Universitario con la capacidad suficiente para tener el control de las personas que necesitan ingresar en esa zona? -En líneas generales, la mayoría (sino todos) de los hospitales en España han tenido que aumentar su capacidad en cuanto a áreas en las que se puedan prestar Cuidados Intensivos, normalmente triplicando estas camas. Nuestro Plan de Contingencia al que hacía mención con anterioridad, así lo prevé. Estamos teniendo en Ceuta unas cifras de contagio y enfermos que requieren hospitalización muy elevados que, al menos hasta ahora, el sistema ha podido absorber. A día de hoy tenemos la UCI desdoblada y con un número de camas que es algo mayor del doble de la que tenemos en condiciones de normalidad. Aún es posible incrementarla si fuera necesario. Ojalá que no sea así pero sí, hay capacidad suficiente.
-Si tuviera que decirles algo a los familiares de esas personas cuyas vidas no podían salvar, ¿qué sería? -Siempre es muy doloroso no poder hacer más por un enfermo que tienes a tu cargo. Hay ocasiones, por desgracia, en las que no es posible revertir la gravedad de la enfermedad a pesar de los esfuerzos que hacemos todo el personal. Es una situación que nunca tiene consuelo.
-¿Sienten que en esos duros momentos han tenido que hacer de sustitutos de las familias? -Esto es algo que hacemos en las UCI desde siempre. Es un papel en el que tanto los auxiliares de Enfermería como los enfermeros se implican sobremanera, hacen una labor continua a pie de cama de una magnitud enorme que no siempre damos a conocer (o no sabemos hacerlo) en la importancia que tiene. Los enfermos que han recibido nuestros cuidados pueden dar buena fe de ello.
-¿Cuál sería el momento más complicado que han vivido en estos meses? ¿Y los momentos más críticos en la UCI del Hospital Universitario de Ceuta? -El momento más complicado no ha sido uno, se da cada vez que algún enfermo se nos va, nos resulta muy doloroso, en ocasiones frustrante.
Sobre los momentos críticos, por mi parte diría que se dan cuando el número de enfermos sube en número. No es lo mismo tener 6 enfermos que 12 como es lógico.
-¿Es difícil aparcar los sentimientos y dejarlos a un lado en esos momentos? ¿Consiguen desconectar del trabajo y del estrés que sufren ahora al llegar a casa? -Es muy difícil dejar los sentimientos a un lado, más cuando ves a los familiares rotos por la pérdida de sus seres queridos.
Sobre la desconexión al terminar una jornada, puedo hablar por mí mismo, le diría que difícilmente consigo apagarme. Diría que a mis compañeros les ocurre igual. Es complicado.
-¿Cuál es a día de hoy la situación de la UCI del hospital? ¿Cuántas camas hay ocupadas y cuántas libres? ¿Qué espacios se han tenido que habilitar para ampliarla? ¿Siguen colapsadas o ha mejorado la situación? -A día de hoy (21 de noviembre) tenemos en total 8 enfermos ingresados: 6 en la parte destinada a enfermos Covid y 2 en la que podemos llamar “no Covid”, aunque en esta hay ingresado un señor que ya pasó la parte aguda de la infección y se está recuperando poco a poco de las secuelas que deja esta enfermedad.
-¿Qué habría que mejorar para otras contingencias de este tipo? -Desde un punto de vista general, quizás los Gobiernos deban aumentar lo presupuestado en Sanidad. Ofrecer contratos y oportunidades para que los jóvenes que finalizan su formación no se vayan fuera de España en busca de mejores condiciones. Aumentar las ratios de personal sanitario y tener la capacidad de mayores espacios que, no olvidemos, siempre necesitan más personal para una adecuada atención.
- Parece que en estos días se están registrando más curados que positivos en COVID-19, ¿eso significa que estamos doblegando la curva? Si no es así, ¿cómo podría Ceuta conseguir por fin doblegar la curva y reducir los contagios? -Efectivamente, a tenor de los datos que disponemos, parece que la curva se está doblegando. También sabemos que la repercusión de esta buena evolución en el sistema sanitario se ve con algo de retraso, por los períodos de incubación y porque el curso de la enfermedad es largo (tenemos un enfermo que lleva ya 61 días con nosotros y aún le queda).
Es por ello que la presión sobre el sistema sanitario se va a mantener aún.
Para que esto sea posible es indispensable que TODOS pongamos nuestro granito de arena siguiendo las indicaciones y consejos que dictan las autoridades sanitarias: distancia social, mascarilla, lavado de manos, evitar aglomeraciones... El éxito depende de todos.