Los escolares del ‘Reina Sofía’, ubicado en la barriada del Príncipe Alfonso, recibieron ayer una visita muy especial. La de agentes del Cuerpo Nacional de Policía que se convirtieron en sus ‘profesores’ por un día, acercándoles hasta el mismo patio del colegio algunos de los elementos con los que trabajan para garantizar la seguridad. La presencia de los canes Willy y Luna constituyó, sin duda, lo más atractivo sobre todo para los niños y niñas que cursan los niveles de Infantil.
“Este es Willy y se encarga de buscar las drogas, que son malas”, explicaba el inspector jefe Fernando Herrero, responsable de Participación Ciudadana en el CNP. “Y esta es Luna, que detecta explosivos... ¿sabéis lo que son? algo que puede explotar y hacer daño. Los dos son cachorros y están aprendiendo a trabajar con la Policía”, añadió.
Los pequeños asistían entusiasmados a las improvisadas clases impartidas por los agentes que, por vez primera, acudieron a este colegio. ¿Y por qué no antes? Según Herrero, sencillamente por “organización”, ahora se “ha considerado” desplazarse hasta el Príncipe Alfonso y hoy mismo harán idéntica exhibición en el colegio ‘Príncipe Felipe’. La jornada de puertas abiertas, que se enmarca en los actos organizados con motivo del Patrón, persigue potenciar ese acercamiento entre el CNP y los ciudadanos. Una auténtica ‘obsesión’ para la Jefatura Superior, que reconoce abiertamente la necesidad de reforzar esos lazos y de evitar que la brecha entre quienes deben garantizar la seguridad y quienes deben aprobarla sea cada vez mayor.
El presidente de la asociación de vecinos, Kamal Mohamed, que estuvo presente con más miembros de la entidad en este acto, valoró el acercamiento que está mostrando la Policía y consideró “esencial” la organización de este tipo de actos. Kamal denunció que sigue habiendo inseguridad en la barriada y apuntó a la necesidad de disponer de una Policía más próxima, de ahí que valore los pasos que, desde hace unas semanas, se están dando. Destacó además el mensaje oficial trasladado por el jefe superior, Alfonso Sánchez, “porque nosotros queremos que haya colaboración, que los vecinos confíen en eso”, recalcó, lamentando, por contra, las palabras del delegado del Gobierno, Francisco Antonio González, porque “generaliza” las actitudes afines a los delincuentes que pueden mostrar algunas personas de forma individual “a toda la barriada”. Para evitar precisamente que cada vez sean más los que desconfían de la Policía y para conseguir que los más pequeños vean a este Cuerpo como algo cercano, integrado por hombres y mujeres en los que hay que confiar, la Jefatura Superior está reforzando las actividades de corte social en todas las barriadas. Ahora hay más contactos de base a todos los niveles y se persigue una mayor coordinación entre agente y vecino.
Los escolares de Infantil y Primaria del ‘Reina Sofía’ conocieron a los ‘perros policía’ que tienen que aprender a ponérselo más difícil al delincuente, pero también pudieron ver y tocar parte del material usado en el día a día por los agentes.
“¿Sabéis qué es esto?”, preguntaba un policía a unos pequeños mostrándoles una defensa. “¡Un bate de béisbol!”, replicaba un niño. La porra o el escudo, como armas de defensa, los chalecos y el material de actuación, fueron mostrados a los pequeños, quienes incluso pudieron probarse algo del material. “¡Mira que guapo estás!”, le sonreía uno de los agentes a un niño convertido en un improvisado número policial. Los algo más de una docena de policías desplegados les enseñaban la funcionalidad del material y permitían que lo tocaran para hacerles más próxima su labor.
El viento y la lluvia impidieron que la exhibición fuera como inicialmente se había previsto, con la participación incluida del helicóptero, pero de igual forma se consiguió el objetivo inicial.
Para los alumnos de Primaria se reservó la lección de ‘mayor grado’ contando con la exposición de una serie de trabajos por parte de agentes de la Científica. “Cada persona tiene un tipo de letra distinto, así que ya sabéis que no podéis falsificar la firma en las notas”, advertía uno de los agentes, mientras otro compañero conseguía sacar las huellas de uno de los alumnos sobre un papel.
El CNP repartió los carnés de ‘policía infantil’ a los pequeños, camisetas y chocolatinas en uno de los servicios que, a la larga, les va a reportar más premios. Seguro.