Hay situaciones que no se entienden, pero ocurre todos los días por la falta de civismo de algunos ciudadanos, desinformación, miedo, incluso incompetencia de las personas que tienen que gestionar y resolver estas situaciones. En este caso en concreto, se dan todas y cada una de la circunstancias, aunque quizás la incompetencia se lleva la medalla de oro. Residentes de la Antigua Estación de Ferrocarril denunciamos la falta de civismos de vecinos que dejan la basura junto a la puerta de la entrada a los pisos cuando el contenedor de residuos lo tienen a cien metros. Pueden hacerlo por flojera o incivismo, pero muchos apuntan que son personas mayores que no quieren salir a la calle, ni abrir la tapa del contenedor por miedo a contagiarse del dichoso virus. Puede que la falta de información y el miedo les lleve a comportarse de forma incívica. Sin embargo, lo que pasamos a relatar es algo incomprensible, por lo menos para los vecinos. Igual llevamos hasta razón. Resulta que al ver como las bolsas de basura se acumulaban sin que nadie las retire, se lo hemos comunicado al servicio de limpieza de la barriada y, estos de forma acertada o no, nos dicen que no es su obligación, que ellos están para limpiar las cosas, retirar papeles y colillas, no para retirar bolsas de basura que dejan vecinos incívicos en lugar. Nosotros respondemos que entonces si nadie las retira, se quedan en ese lugar para siempre, la respuesta fue que sí. Y en el lugar se quedó la basura durante varios días. Ante esa situación decidimos llamar a la empresa que recoge los residuos y tras hablar, al parecer, con el encargado, nos vuelve a contestar, que efectivamente que ellos no están para retirar bolsas de basura que dejan los vecinos. Volvemos a insistir que entonces se quedan allí las bolsas para siempre, respondiendo que efectivamente, si ningún vecino del barrio lo hace, allí se quedan. Ante esta dinámica, sólo quedaría que algún vecino de forma altruista o colaboradora se dedique día tras día a recoger estas bolsas abandonadas y depositarlas en el contenedor. De esta forma se resuelve el problema, aunque quedaría la posibilidad que nadie la retire y las bolsas permanezcan en el lugar hasta que algún animal la rompa o algún vecino cabreado le dé una patada y se esparzan los residuos por la calle, en ese preciso momento, ya sí es responsabilidad del servicio de limpieza del barrio recogerlo. No estaría mal que la policía local o quien corresponda se pase por la barriada para localizar a estos vecinos incívicos, pero tampoco que el Concejal de Barriada dejara claro al servicio de limpieza que mientras se localizan o no a los responsables de tan incívico comportamiento, retiren las bolsas de basura para evitar que otro desaprensivo esparza la basura por toda la barriada.