La séptima edición de las Jornadas Jurídicas ha llegado a su fin. Ayer quedaba clausurada con la vista puesta en una nueva edición que llegará con la novedad del recién instituido Premio Manuel Olivencia al mejor artículo jurídico del año.
Basta con echar un vistazo al programa para comprobar la categoría de los ponentes que han expuesto sus ideas durante los dos últimos días en el Salón de Actos del Palacio de la Asamblea. Allí se ha escuchado la voz de la secretaria de Estado de Justicia, de la fiscal general del Estado, del presidente del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, de la presidenta del Consejo General del Abogacía Española, del presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial... Difícilmente se podría haber contado con figuras de mayor importancia en el ámbito jurídico nacional.
Han sido muchas personas trabajando para que estas jornadas cosecharan su séptimo éxito consecutivo, pero no hay que perder de vista la labor realizada por su director y presidente de la sección VI de la Audiencia Provincial de Cádiz. El día que Fernando Tesón decida dejar esta responsabilidad, quien se ponga al frente de las Jornadas Jurídicas va a tener una referencia muy alta con la que comparar su trabajo. Difícilmente se puede pedir más cuando esta cita trae a Ceuta cada año a figuras de tal renombre y que de otro modo sería casi imposible hacerlas coincidir en nuestra ciudad.
Las Jornadas Jurídicas se han convertido ya en un referente por sí mismas para el ámbito de la Justicia. Y deberían ser también un ejemplo a seguir para profesionales de otros sectores. Nuestra ciudad cuenta con infraestructura suficientes para acoger actos de este tipo. Sólo se necesitan entusiastas como Tesón y su equipo para hacer que un buen proyecto se convierta en una mejor realidad.