Como es tradición, el inicio de septiembre ha estado acompañado del juramento y la toma de posesión de seis sacerdotes y párrocos de sus nuevos destinos, incluyendo al a Antonio José Aguilar Verdugo, párroco la iglesia de San Juan de Dios, ubicada en la barriada de Villajovita, en Ceuta.
Tras los anuncios hechos en julio por la Diócesis de Cádiz y Ceuta sobre una serie de nombramientos, que incluían a la parroquia San Juan de Dios, el Santuario de Nuestra Señora de África y la capilla del Centro Penitenciario de Ceuta, la semana pasada la sede del Obispado de Cádiz y Ceuta acogió la ceremonia presidida por el obispo diocesano, monseñor Rafael Zornoza Boy, acompañado del vicario general y el canciller de la diócesis.
Al acto asistieron también el nuevo administrador parroquial de Nuestra Señora de la Merced (Cádiz), Rvdo. D. Rafael Fernández Aguilar, y el administrador parroquial de Nuestra Señora de Fátima (El Colorado), Rvdo. D. Jerzy Paczuski.
Durante la jornada, el obispo diocesano trasladó a los nuevos párrocos algunas de sus inquietudes y los objetivos marcados para este nuevo curso pastoral. Esto de acuerdo con lo informado por la Diócesis de Cádiz y Ceuta.
Zornoza Boy hizo hincapié en la necesidad de la confraternización y la comunión, representada en las reuniones y en las jornadas de formación del clero. “En un mundo marcado por el individualismo corremos el riesgo de aislarnos. Es por ello que os invito como párrocos a ser muy fieles en la vida común”, dijo.
A los párrocos que llegaría a una nueva parroquia, les aconsejó hacerlo sosegada y progresivamente. “Cada parroquia tiene sus características. Hay que ver al llegar lo que cada momento exige. La caridad, la liturgia y la evangelización son la base de una parroquia”.
Zornoza Boy pidió la incorporación a los fieles a los momentos de reflexión sobre la evangelización y en las experiencias que la diócesis desarrolla en este campo. Asimismo, hizo una invitación para el apoyo de las distintas delegaciones y a seguir el Plan Pastoral, que está vigente hasta finales del 2025.
Por último, quiso dar mucha importancia a la administración y la gestión económica y legal de las parroquias “para evitar cualquier problema que pueda repercutir tanto en la persona del párroco como de la diócesis”, agregando que “en cuanto a lo administrativo, el cura-párroco tiene una labor administrativa que no tienen otros ministerios. Hay una responsabilidad en la administración”.
Así, antes del acto de juramento y profesión de fe, la Ecónoma Diocesana, Dña. Carmen Lobato, ha ofrecido a los párrocos una serie de indicaciones referentes a la administración de los templos.
De esta manera, Rvdo. D. Stuart Chipolina, párroco de San Bernardo Abad (Estación de San Roque); Rvdo. D. Juan Enrique Sánchez Moreno, párroco de Santiago Apóstol (La Línea de la Concepción); Rvdo. D. Daniel Robledo Pérez, párroco de Nuestra Señora de la Palma (Cádiz); Rvdo. D. Javier Ancizar Montes Murillo, párroco de Ntra. Sra. de la Inhiesta (Paterna de Rivera); Rvdo. D. Francisco Jesús Ferrer Serrano, O.SS.T., párroco de la Santísima Trinidad (Algeciras); y Rvdo. D. Antonio José Aguilar Verdugo, párroco de San Juan de Dios (Ceuta), pasarían a ocupar sus parroquias asignadas.