Desde Septem Nostra, José Manuel Pérez Rivera recuerda que si bien es cierto que “no existe obligación legal de tener medidores porque solo es para poblaciones que superan los 100.000 habitantes, aunque desde el año 2006 la Administración está obligada a dar información sobre la contaminación del aire y que estos datos estén disponibles para todo el que desee consultarlos”. Por otra parte en el plan de acción de la Agenda 21 ya se incluía un apartado específico sobre la calidad del aire y lo que podría hacerse en la ciudad al respecto. “Aunque sí es verdad que por las condiciones climáticas no es un lugar donde pueda existir tanto peligro como en otras ciudades en cuanto a altos niveles de contaminación, deberían hacerse controles en instalaciones como ENDESA que tantas quejas vecinales provoca. Hay un incumplimiento, hay preocupación social por estos temas y la gente quiere saber, más aún cuando existen incidencias a nivel de salud”.
Ecologistas en Acción recuerda que las principales vías de actuación para reducir la contaminación del aire pasan por la disminución del tráfico motorizado, la reducción de la necesidad de movilidad y la potenciación del transporte público (en especial el eléctrico), además de dar facilidades a los medios no motorizados en las ciudades. Por su lado, para mejorar el aire de las zonas industriales la mejor estrategia es la adopción generalizada de las mejores tecnologías industriales disponibles y la reducción drástica de la generación eléctrica por centrales térmicas.
Los Verdes apuesta por la recogida de firmas para controlar la EDAR
El grupo ecologista Los Verdes ha propuesto a la Federación Provincial de Asociaciones de Vecinos (FPAV) que sean las propias entidades que representan a los vecinos, las que recojan firmas para que consten las quejas de la ciudadanía a propósito de los olores que se desprenden de la Estación Depuradora de Aguas Residuales, aún antes de que comience a operar a pleno rendimiento. El portavoz del grupo ecologista, Juan Redondo,ha explicado la buena disposición del presidente de la FPAV, José Ramos, para trasladar la propuesta a los líderes vecinales de las zonas de San Amaro, Valdeaguas y San Antonio, principales barriadas afectadas por encontrarse más cerca de la estación depuradora. El grupo insiste en que debe ser la Ciudad la que controle el buen funcionamiento del lugar y evitar que se produzcan malos olores que merman la calidad de vida de los habitantes ceutíes. “Encima quieren poner allí un gran parque”, lamentan.