Barcelona se ha convertido en el epicentro de toda la actualidad mediática, tanto nacional como internacional, después de los altercados suscitados tras conocer la sentencia del 'procés'. Los disturbios han marcado cuatro días de intensa actividad, sobre todo en el centro de la capital catalana, manteniendo en una extrema vigilancia toda la ciudad. Son muchos los caballas que han encontrado en Cataluña su lugar de residencia, tanto es así que cuenta con su propia casa regional en Barcelona.
Rafael Corral es su presidente y es quien confiesa que estos días han sumido a la ciudad y sobre todo a los que allí viven en un periodo de incertidumbre: “No sabemos lo que va a pasar”. Tanto él como muchos caballas residen en el barrio de Sant Martí, una “zona tranquila” a donde los disturbios no han llegado. Este barrio, donde también se ubica la sede de la Casa Regional de Ceuta en Barcelona, continúa con su vida cotidiana, aunque admiten que una vez que dan las 19.00 horas, “no sabemos qué va a ocurrir”.
Y es que todos los ceutíes con los que ha podido hablar El Faro cuentan que una cosa son las protestas que se viven por el día y otra muy diferente lo que se vive por la noche, cuando son los radicales los que están protagonizando los altercados más graves.
“Los CDR (Comité de la Defensa de la República) son los que meten la pata en todo. Se están pasando”, recrimina Corral, quien también aclara que muchos de estos comités están compuestos por estudiantes, lamentando que parte de esa juventud son hijos de emigrantes que se han criado en Cataluña y pese a sus raíces, ahora abrazan este tipo de ideología, pero “hay de todo”, defiende también el presidente de la casa regional, quien reivindica que “no todos los catalanes son independentistas”.
Además de la incertidumbre de cómo se van a desarrollar los acontecimientos a partir de ahora, Corral no esconde que siente cierta “rabia e impotencia” por todo lo que está pasando y la imagen que se está dando ahora de Cataluña. Asimismo, aunque su zona está tranquila, están más atentos de las noticias y de la radio, ya que, en cualquier momento, situaciones tan cotidianas como las de coger el coche e ir a otra zona de la ciudad, se pueden ver alteradas por uno de los múltiples cortes de carretera que se están dando. “Es mejor quedarse en casa”.
Esa es la misma actitud que toma otra caballa afincada en Gerona desde hace ya más de 35 años. En su caso, reconoce que los disturbios son mucho menores en esta provincia, “aunque también estamos sufriendo la quema de contenedores” y otras alteraciones como los cortes en el AVE o en carreteras.
Ella lo tiene claro y este viernes, día en la que se ha convocado una huelga en toda la comunidad, “nos quedamos en casa”, pues prefieren no arriesgarse. Y es que por mucho que sea una marcha pacífica, son muchos los que piensan que esta huelga “va a estallar” en un conflicto. Para esta ceutí “es una pena que se haya llegado hasta esto” y que haya familias verdaderamente afectadas por esta separación. Asimismo, como familia de agentes de la Benemérita, le parece injusto el trato que se le está dando a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado: “Me da rabia la imagen que se está dando”.
No obstante, cree que tarde o temprano todo se normalizará y “las aguas volverán a su cauce”, como ya ocurrió hace dos años, cuando opina que “fue peor”. Tanto ella como Corral aseguran que no han sentido represión por ser ceutíes en Cataluña y por sentirse españoles, sin embargo, saben de otras personas que sí han sido señaladas por defender la unidad española.
Beatriz, otra ceutí que vive en Barcelona también cree que hace dos años el panorama era mucho peor, quizás porque era la primera vez y no sabían qué es lo que iba a ocurrir. “Ahora ni siquiera mi familia me llama”, bromea mientras explica que los disturbios se concentran, principalmente, en el centro de la ciudad, sobre todo en los barrios más turísticos, por eso en las zonas alejadas sólo perciben alteraciones como las que se están dando en los medios de transporte público, que están sufriendo retrasos.
De igual manera, Beatriz opina que esta situación “es algo puntual” y cree que tarde o temprano pasará, como ya ocurrió hace dos años. “Quizás ya estemos habituados”, explica, y por ello ahora se lo toman de otra manera, más tranquilos.
En lo que coinciden estos tres ceutíes que viven en primera línea este conflicto, es que se trata de incidentes puntuales y que no todo el mundo en Cataluña apoya la independencia, sino que hay ciudadanos que tienen otras ideas políticas y piensan que los altercados que tanta notoriedad mediática están teniendo, están protagonizados por un grupo minoritario de radicales.
El año pasado viajé a Ceuta por primera vez. Me pareció preciosa. Y como española sentí un alivio enorme y una alegría descomunal al descubrir que la esencia de mi nación vive y tiene buena salud en Ceuta. Soy madrileña y estoy harta e indignada con la situación de Cataluña.