La democracia parlamentaria está continuamente señalada como el sistema menos imperfecto de gobierno por lo que sus gobernantes deben hacer lo imposible por tapar esas imperfecciones. Todo el mundo entiende que el voto de un letrado no tiene el mismo peso que el de un iletrado, por lo que se debe intentar elevar el nivel cultural de la sociedad para que este llegue hasta el nivel del de los letrados. No ocurre esto en el comunismo donde no existe democracia y se desea que la mayor parte de la sociedad sea iletrada para de esta manera esclavizarla más fácilmente, mediante dádivas, “No hagas nada y serás feliz”, es el lema de la comunista Agenda 2030 , o en los regímenes de las democracias populares que todo se soluciona con las pobres dádivas que se dan a costa de que los ejércitos de esa autocracias , mejor pagados para anclar su sumisión al poder, apoyen al sátrapa de turno, o sencillamente con la compra de votos, como ha ocurrido últimamente en España, por parte de algunos compromisarios de un partido de corte islamista y cercano a Marruecos en Melilla y por parte de algunos compromisarios del PSOE en Mojácar y en otras ciudades españolas. El partido islamista debería ser prohibido y los compromisarios socialistas, además de ser severamente multados, sancionados con inhabilitación permanente. Es la forma de ir modelando nuestra débil democracia.
La democracia es un camino largo que hay que recorrer, no se llega de un día para otro. El voto de la mujer en España, gracias a Clara Campoamor y con la oposición del PSOE no se obtuvo hasta 1931. En los muy democráticos EEUU, con sus múltiples enfrentamientos con los ciudadanos de raza negra, el voto de un ciudadano de raza negra no se consiguió hasta los muy recientes 1965 con la Ley del Derecho al Voto, siendo presidente Lyndon B. Johnson, ley histórica dentro de la legislación estadounidense que prohibió las prácticas discriminatorias en el derecho al voto a los negros en los Estados Unidos. Esta ley consiguió que después de casi 100 años de la promulgación de la Decimoquinta Enmienda a la Constitución de los Estados Unidos -la cual prohíbe cualquier tipo de discriminación al voto basándose en la raza o en el color de los ciudadanos de los Estados Unidos- el derecho constitucional al voto estuviera protegido, ya que hasta el momento había Estados que para votar exigían pruebas de alfabetización o el pago de algún impuesto, utilizando estos recursos para limitar el derecho al voto de la gente negra.
La democracia representada en el Parlamento, tiene que ganarse poco a poco, pero no retroceder, y esa es una labor paciente para que vaya siendo subsumida y aceptada por todos los ciudadanos, con objeto de poder elegir a los representantes más aptos para la dirección de la sociedad. Además es aconsejable atender a lo que otras democracias más avanzadas de nuestro entorno civilizatorio han realizado y sobre todo atender a su experiencia.
Así por ejemplo Alemania, después de acabada la II Guerra mundial desde 1945 a 1989 cuando cayó el Muro de Berlín, tuvo que sufrir en su dividida parte oriental la lacra del comunismo, que asesinaba por la espalda a cualquier ciudadano que intentara huir del “paraíso comunista”. Alemania se protege de los comunistas porque ha sido la mayor zarpa que ha sufrido y no lo olvida, por ello no acepta la existencia de partidos comunistas. Su Ley Fundamental estipula en su artículo 21.2 que “los partidos que por sus fines o por el comportamiento de sus adherentes tiendan a desvirtuar o eliminar el régimen fundamental de libertad y democracia, o a poner en peligro la existencia de la República Federal de Alemania, son inconstitucionales”. Además, el Artículo 21.3 establece que dichos partidos quedarán excluidos de la financiación estatal y de beneficios fiscales. La Constitución de la República de Polonia contiene una disposición aún más clara que la alemana en su Artículo 13: “Los partidos políticos y otras organizaciones cuyos programas se basan en métodos totalitarios y los modos de actividad del nazismo, el fascismo y el comunismo, así como aquellos cuyos programas o actividades sancionan el odio racial o nacional, la aplicación de la violencia con el fin de obtener poder o para influir en la política del Estado, o prever el secreto de su propia estructura o membresía, estarán prohibidos". Francia en el artículo 4 de su Constitución, se puede leer que los partidos “se constituirán y ejercerán su actividad libremente dentro del respeto a los principios de la soberanía nacional y de la democracia”. En Italia, la Constitución de la República Italiana incluye una disposición prohibiendo abiertamente la reorganización del Partido Fascista. Sin embargo tanto Alemania, Francia e Italia, con una legislación similar a la española admiten partidos independentistas, como son los casos de los partidos independentistas en Baviera, Córcega o en la Padania. La razón pudiera ser que después de dos guerras mundiales, la independencia de esos territorios les parece un problema menor, porque consideran que jamás alcanzarán su objetivo. El país cercano más beligerante con el independentismo es Portugal que, neutral desde 1939, se protege de cualquier veleidad viendo también lo que ha ocurrido con su vecina España y prohíbe partidos de carácter regionalista, incluidos aquellos que defiendan la independencia de algún territorio. En la ley electoral portuguesa, Art.9 se lee: “No podrán constituirse partidos políticos que, por su designación o por sus objetivos programáticos, tengan índole o ámbito regional”. En general los países citados, con la excepción de Portugal, expresan su rechazo constitucional a cualquier partición del país, no obstante un cierto garantismo permite la vida de los partidos independentistas. Lo que nunca ha ocurrido en esos países ni en el resto de Europa, es que se hayan permitido partidos independentistas fundados sobre organizaciones terroristas. Y este es el caso de nuestro país, España.
La elección de terroristas en las listas de algún partido, es la vuelta al temor de la sociedad, antes por los asesinatos y ahora por los autores de los asesinatos
Una Nación debe disponer de herramientas para defender su propia existencia, lo que no solamente significa disponer de herramientas jurídicas para proteger la independencia y la soberanía de la Nación frente a peligros externos, sino también ante los internos. Y entre los internos se encuentran los partidos independentistas, los partidos de sumisión al rey de Marruecos y fundamentalmente los partidos independentistas fundados sobre organizaciones terroristas. En esencia el problema independentista es mucho más grave que el soportado por Alemania, Francia e Italia, por ello es necesario enfrentarse a él y solucionarlo con los medios jurídicos adecuados, y si no los hay, solicitar a las Cortes su creación.
Desde la supresión del delito de sedición y la rebaja en la pena del de malversación , nuestro país ha quedado inerme ante un golpe de estado similar al último ocurrido en Cataluña, o una sublevación pacífica que pudiera darse, por ejemplo en Ceuta o Melilla por parte de partidos pro marroquíes. Además admitimos partidos políticos fundados sobre organizaciones terroristas y permitimos que en sus listas se pueblen de antiguos terroristas y de asesinos. Y para mayor oprobio esos terroristas pueden ser parte del poder de los municipios donde han ejercido el terror. ¿Puede haber mayor ignominia, no ya que existan esos hechos, sino que la democracia no pueda defenderse de tamaño oprobio?
La elección de terroristas en las listas de algún partido, es la vuelta al temor de la sociedad, antes por los asesinatos y ahora por los autores de los asesinatos. No avanzamos en una democracia más justa por creer, ilusión vana, que los terroristas ya se han arrepentido de sus asesinatos y que ya no lo volverán a intentar, porque en primer lugar no es cierto, nunca se han arrepentido los asesinos de ETA, nunca han colaborado para descubrir los asesinatos aún no esclarecidos, pero incluso, aunque así fuera, el terrorista debe ser desechado para siempre de la dirección política de una sociedad. Si ha purgado sus crímenes que se busque la vida como pueda pero nunca dirigiendo una institución pública. Tienen que estar vetados permanentemente para encumbrarse en el poder, que es lo que buscan, y así conseguir lo que por las armas no pudieron, la implantación de sus ideas de independencia, tiranía y comunismo a ultranza.
Si ha purgado sus crímenes que se busque la vida como pueda pero nunca dirigiendo una institución pública.
Tienen que estar vetados para encumbrarse en el poder
No olvidemos que un terrorista mata sin que la víctima haya tenido pleito alguno con el asesino, no ha habido motivo alguno para ser asesinado, ni pelea previa, ni ninguna otra cuestión que ligue al asesino con la víctima, por ello es el más execrable de los crímenes y sus autores, nunca deben ser indultados por la sociedad, al contrario, una vez cumplida su pena deben ser echados al baúl de los recuerdos. Sin embargo no es así en el País Vasco, donde la democracia aún no ha penetrado, y se celebran actos de bienvenida a la salida de las cárceles de los asesinos de ETA, como si matar fuera un mérito. Y ahora, dando un paso más, le quieren dar un sueldo público, y si consiguen entrar en el Parlamento, además tendrán el tratamiento de Señoría. Sus señorías, los asesinos. La asociación Dignidad y Justicia, realizó un listado que incluye los nombres de 23 etarras cuyas condenan suman 530 años de prisión y que figuraron como candidatos de Bildu en Guipúzcoa durante los comicios municipales, autonómicos y generales en los años 2015, 2016 y 2019, exigencias del art. 9.3, apartado c), de la Ley de Partidos, que establece que en un partido político concurren las causas para ser declarado ilegal cuando incluya” regularmente en sus órganos directivos o en sus listas electorales personas condenadas por delitos de terrorismo que no hayan rechazado públicamente los fines y los medios terroristas, o mantener un amplio número de sus afiliados doble afiliación a organizaciones o entidades vinculadas a un grupo terrorista o violento, salvo que hayan adoptado medidas disciplinarias contra éstos conducentes a su expulsión”. En las últimas elecciones del 28 de Mayo, Bildu ha presentado a 44 condenados por terrorismo, siete de ellos, con delitos de sangre. Y ha conseguido un gran éxito electoral. En términos cuantitativos, ha conseguido 29 mayorías absolutas y ha sido la primera fuerza política en las Juntas Generales de Guipúzcoa y en 112 localidades vascas y navarras. Hasta 15 de esos candidatos condenados por su actividad terrorista han sido elegidos en las instituciones por las que se presentaron. Dos de ellos, incluso, forman parte de los siete que cuentan con delitos de sangre por haber participado de diferentes formas en asesinatos de ETA. Sus señorías los asesinos. Tres de estos candidatos serán además alcaldes de las localidades donde se han presentado, pues eran los números uno de la lista y han conseguido mayoría absoluta . Así se intenta blanquear una inhumana indignidad como es la historia de ETA y Bildu: 60 años de terrorismo, 858 personas asesinadas, 59 mujeres, 22 niños, 3.600 atentados, 250.000 vascos exiliados, 47.000 amenazados, 360 atentados sin esclarecer y mil supervivientes inválidos .Desde el primer asesinato perpetrado por los pistoleros, el 7 de julio de 1968 hasta la muerte de Franco, cayeron a manos de la banda sólo 45 personas; desde entonces hasta la disolución de los facciosos, exactamente 810 inocentes. Y a los más de 250.000 personas que han tenido que huir de las Vascongadas por el terror de ETA, no se les permite votar por correo , como a los emigrantes.
No existe voluntad política para declarar la ilegalización de los partidos independentista y de los fundados sobre organizaciones terroristas, seguramente por temor, o por considerar que es antidemocrático, es el acné de nuestra democracia. Solo el partido VOX ha propuesto la “iIegalización de los partidos, asociaciones u ONGs que persigan la destrucción de la unidad territorial de la Nación y de su soberanía”. Algunos se han escandalizado con esta propuesta. Así es que con el mismo temor llamaremos “Sus señorías” a los asesinos que se presenten en el Congreso y el Senado. Son las secuelas de tener una oposición débil y un presidente indigno y amoral.