La Semana Santa se vive en la calle, pero también en los hogares. Y en el de la familia Díaz Portillo se vive de una manera muy especial, o al menos se intenta. Desde hace años celebran una Semana de Pasión doméstica, organizando en el interior de su vivienda una procesión con su rezo, su música seria y su recorrido por el interior de la casa. En esta ocasión la celebraron en su vivienda de Alcalá de Guadaira (Sevilla) pero también lo han llevado a cabo, en otros años, en Ceuta. El respeto por lo que significa la Semana Santa unido a los valores de la cristiandad se combinan en este acto que protagonizaron el pequeño Jaime Díaz, de tan sólo 10 años, junto al hermano mayor de la Cofradía de San Antonio, Carlos Orozco, y Juan Bueno, amigo de Jaime, además de su familia. Un acto que se lleva a cabo tras la procesión en las calles, trasladando ese sentir a la intimidad del hogar. La Semana Santa se cuela en el interior de la casa en donde se reproduce, con un paso del tamaño de una mesa de camilla, ese mismo acto. Es una forma, ésta, de “guardar las tradiciones”, apunta Jacobo Díaz, “con respeto”, aclara, porque no se trata de juego alguno, sino de reproducir lo que se ve en las calles en el hogar de cada uno.
Yo os aseguro si no cambiáis y hacéis como los niños, no entraréis en el Reino de los cielos, Mateo, 18. Pues eso.