Es, sin duda, la reunión más esperada. Será el 1 de abril cuando el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, se traslade a
Marruecos con el objetivo de perfilar la
Operación Paso del Estrecho y la apertura de las conexiones marítimas y terrestres. A partir de ahí se podrá abrir el melón con la suerte de fechas más probables para hablar de una apertura de fronteras de Ceuta y
Melilla. Todo lo demás son elucubraciones, un particular juego de echarlo a la suerte a ver quién acierta. En estos días se están difundiendo informaciones sobre fechas dadas como verídicas, oficialmente se insiste en que nada de cierto hay. Será fruto de ese encuentro cuando se plasmará la hoja de ruta en la que se escribirán los momentos en los que se abrirán las
conexiones marítimas entre la Península y Marruecos -lo primero- y las terrestres, después. En ese encuentro se tendrá que concretar, además, qué tipo de OPE se desarrolla, qué canales se habilitarán y si existirá la vía de Ceuta, cuando se cuenta con una frontera todavía en obras, que no está preparada en la actualidad para soportar el tráfico constante de vehículos y de personas, aunque sí podría operar de manera parcial, que es lo que se apunta. La reanudación de relaciones entre España y Marruecos tiene un apartado claro de intenciones en el ánimo de conseguir un regreso a las conexiones con garantías entre ambos países. De todo ello se hablará en lo que se presenta como una cumbre de la que se espera mucho, dadas las aprobaciones llegadas desde ambos lados. La frontera, en obras, tiene que cumplir unos plazos que, por muy acelerados que estén, impedirán tenerla lista hasta, como mínimo, finales de abril. Se presenta como fecha cargada de simbolismo la del final de Ramadán -en mayo-, pero ni la propia Delegación del Gobierno ni la Ciudad se aventuran a comunicar que esto vaya a ser así, recalcando su interés en que, cuando llegue el momento, se haga con todas las garantías de seguridad y salud. Durante la tarde de ayer domingo se anunciaron por parte de varios medios de comunicación marroquíes distintas fechas de
apertura de fronteras. Unas apuestas a las que se han sumado medios españoles. Se lleva hablando de lo mismo desde que en marzo de 2020 se echó el cerrojazo al paso fronterizo por culpa de la pandemia. La frontera abrirá, se dará un plazo para la regularización de los trabajadores transfronterizos a los que se les tuvo que dar de baja en la Seguridad Social y, tras ese plazo, solo podrán acceder quienes dispongan de una regulación laboral. El paso del Tarajal volverá a ser, en parte, el que fue. En parte porque funcionará como una frontera entre dos países, pero sin nada que ver con el caos y el tercermundismo que, finalmente, la mató.