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Cameruneses y argelinos se lanzaron piedras en la carretera que conduce al CETI afectando a viviendas cercanas hasta la primera intervención de la Guardia Civil. Policía Nacional se ha hecho cargo de las diligencias
Fue una auténtica batalla campal. La tensión que se ha venido incrementando en las últimas semanas en las inmediaciones del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) desembocó en la mañana de ayer en una dura reyerta entre dos grupos de inmigrantes de dos nacionalidades concretas. Se lanzaron piedras unos a otros y todo lo que les quedaba a mano, según testigos presenciales de los hechos. Cerca de un centenar de inmigrantes, entre cameruneses y argelinos, se vieron envueltos en la trifulca que acabó con seis de ellos con heridas de diversa consideración en el Hospital Universitario.
Una patrulla de la Guardia Civil que pasaba por la zona se percató del incidente que estaba teniendo lugar en la carretera que lleva al CETI. Allí había comenzado la pelea que desembocó prácticamente en la playa a pedrada limpia entre los dos grupos. Unos desde la carretera y otros desde la parte inferior, a pie de playa, lanzaron piedras, ladrillos... afectando incluso a coches que circulaban por la carretera y a viviendas muy cercanas al lugar de los hechos. Así lo denunciaron ayer varios testigos presenciales a El Faro, quienes aseguraron que las trifulcas entre inmigrantes son muy frecuentes.
Los agentes de la Guardia Civil evacuaron rápidamente el lugar por el peligro existente de que una piedra pudiera alcanzar a alguna persona. De hecho, varias familias que disfrutaban de un día de playa tuvieron que literalmente huir del lugar para no verse envueltos en la batalla campal que se estaba desarrollando en el lugar. “De repente, salen corriendo y gritando hacia la playa los argelinos y los subsaharianos detrás por el camino lanzándose piedras”, explicó a este diario uno de los testigos. Y añade: “Estábamos en la playa y hemos visto cómo las madres del otro grupo han salido huyendo hacia el coche y nosotras con los niños que nos acompañaban muertos de miedo porque las piedras volaban por todos lados”.
“Lo mejor de todo es que la Guardia Civil nos ha dicho que nos fuéramos corriendo de allí porque los inmigrantes estaban amenazando con ocasionar más disturbios y más fuertes en el momento en el que se terminara la hora de comer en el CETI. Nos han echado. No hay derecho. Esta situación es insostenible”, lamenta este testigo.
La primera intervención de la Guardia Civil fue crucial a la hora de desalojar la playa y prácticamente finalizar la disputa entre los contendientes. La Policía Nacional y Local se personaron también en el lugar de los hechos, haciéndose los primeros cargo de las diligencias oportunas. La ambulancia llegó posteriormente para trasladar a los inmigrantes heridos, seis, según pudo saber este diario, con heridas de diversa consideración, hasta el Hospital Universitario.
“Primero un coche de la Guardia Civil que pasaba por allí, se ha parado. Luego la Policía Nacional y al rato la Policía Local. La ambulancia, mucho más tarde. Las familias han tenido que recoger sus cosas e irse por culpa de los inmigrantes, sin miramientos tirando piedras por todas partes”, relata otro testigo y vecino de la zona.
Tensión y expulsiones
Al parecer la reyerta de ayer se había venido fraguando en los últimos días. La tensión entre los dos grupos, cameruneses y argelinos, ha sido palpable en las últimas semanas. Según han relatado a El Faro, la convivencia dentro del CETI se había vuelto insostenible hasta el punto de que varios cameruneses habían sido expulsados del centro durante varios días. Pero no se han ido muy lejos de allí, puesto que pernoctan en las zonas aledañas al centro de la Hípica.
Amenazas e intentos de robos son los incidentes que estos inmigrantes habrían protagonizado no solamente contra otros acogidos en el CETI sino también en contra de trabajadores e incluso habrían amenazado al propio director.
Difícil convivencia en un espacio reducido y saturado
Cabe destacar que a pesar de la agilidad de los traslados de inmigrantes a la península desde Ceuta, el CETI se encuentra muy por encima de su capacidad máxima de acogidos. La convivencia se hace pues un tanto más complicada si cabe que desemboca en pequeñas riñas y peleas, pero que ayer provocaron casi a pie de playa una batalla campal. Según explicaron a El Faro, las disputas entre cameruneses y argelinos no son de ayer. El enfrentamiento dominical comenzó por la mañana, pero aseguraron que las disputas son casi a diario. El alcohol es un facto que juega un papel protagonista en estas peleas y no sería la primera noche que la Policía Nacional debe acudir a las inmediaciones del CETI para calmar los ánimos. Los argelinos, por su parte, suelen cobijarse en una casa a medio construir en la cuesta que conduce al CETI y que está abandonada. Los cameruneses, conociendo esta información habrían intentado atacarles dentro de este entorno e incluso provocar un incendio en el mismo, según indicaron a este medio.