Entre las ruinas del terrible terremoto que ha golpeado con dureza Marruecos se escuchan unas voces caballas. Son miembros del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamentos (SEIS) de Ceuta, que colaboran con la oenegé Bomberos Sin Fronteras para paliar las consecuencias del seísmo.
Así lo reflejan las redes sociales del parque ceutí, en las que se indica que dos compañeros del servicio se encuentran desplazados en Marrakech.
Una preciada colaboración para el país vecino, en el que el rastro de destrucción tras el temblor sigue frenando el optimismo de los locales.
Las cifras de fallecidos y heridos continúan aumentando. Según los últimos datos ya han perecido alrededor de tres mil personas, mientras que más de cinco mil han sufrido daños.
En ese complicado contexto, los miembros del SEIS cooperan con bomberos de otras partes del mundo para tratar de rescatar a personas que puedan continuar atrapadas y también aseguran las zonas para que los que han salido ilesos no corran riesgos.
Las tiendas de campaña de Ceuta
Alex Machado, brasileño con pasaporte español y residente en la ciudad autónoma y sus colaboradores de la Asociación Dynamis de Ceuta reaccionaron rápido ante el brutal terremoto que asoló el Reino Aluita.
Cogieron el coche, pasaron la frontera e hicieron camino. Se dirigieron a Marrakech, donde consideraban podían obtener los materiales necesarios para elaborar las tiendas de campaña que servirían de cobijo para aquellos que se han quedado sin hogar por culpa de los temblores.
Él y sus colaboradores prepararon sobre la marcha un proyecto para construir tiendas baratas y se hicieron con los materiales para montarlas. Lona y una estructura sencilla con tubos de pvc, que permiten "dormir y hacer vida en familia hasta a cinco personas por habitáculo".
Por el momento han comprado material para cien, aunque deben ir desplazándolas poco a poco, contando solo con un coche, mientras se coordinan con otras asociaciones que ayudan en la zona.