En un bar, en una comida familiar, a través de un amigo que vino de vacaciones y con el que se compartió una cena una noche, en el trabajo, haciendo la compra... Las posibilidades de contagio son muchas y en ocasiones no es fácil averiguar cómo fue, y más aún cuándo se es asintomático. Eso es lo que le pasa a seis de cada diez ceutíes que se han infectado de coronavirus tras el confinamiento.
Así lo recoge el último informe de la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica (Renave) elaborado por el Instituto Carlos III, considerada la principal fuente oficial de información, y publicado este pasado miércoles. Detalla que el 62,3% de los contagiados en la ciudad desde el pasado 11 de mayo, cuando Ceuta entró oficialmente en la fase 1 de la desescalada con el objetivo de llegar a la denominada 'nueva normalidad', no tenía entre sus contactos estrechos a personas con Covid-19.
Este informe, que analiza los datos recabados en Ceuta hasta el pasado 13 de agosto, determina que de los 53 casos registrados en la ciudad autónoma en ese periodo de tiempo (solo 5 hospitalizados), 33 no tenían contactos con coronavirus. En toda España la cifra asciende a 36.822, que supone un 38%.
Además, en estos últimos tres meses solo 29 contagiados, es decir, un 54,7%, presentaron síntomas, por el que el porcentaje restante serían personas asintomáticas. Se trata de un dato preocupante dado que el pasado 15 de agosto Ceuta registró su primer brote de coronavirus y ante el alarmante aumento constante de casos positivos en Covid-19.
Aquí resulta de vital importancia el trabajo de los rastreadores: los nuevos detectives con bata o médicos con lupa. Ellos se encargan de controlar el virus y evitar que se expanda por diferentes puntos de la ciudad.
En Ceuta, los encargados de esta ardua misión son los componentes del Servicio de Vigilancia Epidemiológica y la Ciudad. Se trata de un grupo de profesionales sanitarios que ahora hacen las veces de detectives. Se encargan de hacer un seguimiento exhaustivo a los contagiados de coronavirus, reconstruir sus pasos en las últimas semanas e identificar a su entorno más cercano. Su labor ahora más que nunca está siendo esencial y se trata de un trabajo que en las últimas semanas ha crecido ante el aumento de casos.
En la ciudad autónoma se están vigilando los positivos por coronavirus desde que empezó la crisis sanitaria. El primer positivo que se detectó en Ceuta llegó en un helicóptero, procedente de Málaga. Rápidamente, el equipo de Medicina Preventiva del Hospital Universitario de Ceuta activó el protocolo de rastreos en la segunda semana de marzo, antes de que se declarara el estado de alarma.
En Ceuta por cada contagiado estudian de media a seis, aunque la horquilla va de cuatro a 11. En España esa media es de tres contactos por cada contagiado. La ciudad autónoma es una de las regiones en las que mayor número de contactos estrechos se tienen que controlar, junto a Baleares. Por su parte, Castilla La Mancha es donde a menos personas tienen que estudiar por infectado. La cifra oscila entre cero y cuatro.
El coronavirus es ya una pandemia mundial de la que no se salva ni un rincón del planeta y cuya propagación es muy rápida. Con el Covid-19 la transmisión se puede producir de una forma muy acelerada porque puede haber un elevado grupo de gente asintomática. Este es el verdadero desafío de los rastreadores: evitar que el virus siga propagándose.
Y de la fiesta del borrego qué?????
Hagan cuentas, y veran como las fechas coinciden
Yo tampoco me los explico como ha sido posible, es muy raro. Si en las playas guardamos las distancias y los niños no se mezclan con otros niños para jugar en la playa, e hasta incluso juegan a juegos comunes sin que nadie les diga nada ( si es que no hay nadie que diga nada, eso si los altavoces dando consejos y en la entrada tomándote la temperatura). Si en las terrazas no hay nadie nunca, en mesas pequeñitas sin reuniones familiares y los ñiños junto a sus padres, el camarero con la mascarilla puesta en todo momento ( por supuesto en el cuello. quitándosela y Tocándola cada vez que está en el local, pues normal, hace calor y están trabajando). En los bajos de la Marina cuatro jóvenes tomándose una copa aislados ( sin mascarilla, cuando pasan la policía, eso si en coche y con las luces encendidas que se ve a leguas, se las ponen, cuando pasan pues es normal se las quitan). Los locales de copas sin un alma nunca y respetando el no poder fumar a menos de dos metros incluso del camarero ( el camarero cuenta, por si no lo saben). La verdad, como es dicho antes, no me explico estos contagios..... Estamos haciéndolo todos muy bien, ASI NO PODEMOS EMPEZAR EL COLEGIO......
De los botellones no quiero hablar porque es un caso excepcional después de ver a muchos debiendo de la misma botella y fumando del mismo (cigarro) por decirlo de algun modo.
Es normal que nadie de nosotros sepa cómo se contagió después de ver a las playas abarrotadas, y por la noche las discotecas completas, sin guardar las distancia de seguridad, sin llevar las mascarillas bien puestas, sin hacer caso, y lo que es más grave todavía, viajar y desplazarse a otros lugares sin ninguna necesidad. Ahora llega el mmento del arrepentimiento que no servirá de nada y para nada.