Por segunda ocasión en este año, el magistrado de la Sala de lo Civil del Tribunal Supremo, José Antonio Seijas, visitó nuestra ciudad, en esta ocasión para participar como ponente de las X Jornadas Jurídicas con un tema relativamente novedoso que engloba la responsabilidad civil médica, con base a la jurisprudencia dictada en la Sala Primera del Tribunal Supremo.
En declaraciones a El Faro, Seijas aseguró que uno de los avances legales más importantes se basa en la información, lo que se llama el consentimiento informado, que ahora debe recibir el paciente y el consentimiento que éste da para cualquier intervención o tratamiento.
Admite que se trata de una práctica que tardó en incorporarse, pese a estar establecida por ley, pero que resulta fundamental dentro de los derechos de los pacientes, ya que la falta de información cuando existe un daño puede determinar su responsabilidad jurídica.
“Yo creo que la práctica médica se ha tomado ya en serio, porque esto antes no existía, prácticamente, el tema de la información. Hay que dedicar tiempo con el paciente, cuando es posible, no cuando se trata de una urgencia, para informarle de forma detallada de la intervención que se le va a practicar, de los riesgos, de la necesidad de la intervención y que luego el paciente, de forma libre y con pleno conocimiento, suscriba esa intervención”, detalla el juez.
Mientras que se han ido logrando estos avances, una de las situaciones que Seijas expuso, una vez que iniciaron los recortes en materia de salud, es que cuestiones como la demora en las listas de espera pueden determinar una responsabilidad, ya no de la actuación de los médicos, sino de la misma Administración. “Ese recorte que se ha pretendido ahorrarse en los temas médicos, en la Administración médica, los puede encontrar la Administración sanitaria, precisamente, por el daño que se va a producir como consecuencia de la falta de medios para cumplimentar el acto médico como debe hacerse”, alerta.
Ante este tipo de situaciones, el magistrado del Tribunal Supremo reconoce que el juez tiene que verificar en quién recae la responsabilidad, si en la Administración por no dotar de medios a los profesionales o si la negligencia obedece a una mala praxis del profesional sanitario. “Se podría verificar con las pruebas pertinentes”, explica Seijas, ya que una cosa sería la actuación del médico y otra la actuación de la Administración.
“Yo no soy médico, pero como consecuencia, por ejemplo, de un retraso importante en la prestación del servicio o, como en algunos casos que hemos tenido, por racionalización de medios. Estar un médico en un quirófano y tener que entrar en otro dejando al enfermo en medio camino con una responsabilidad”, relata. Son casos, desglosa, que en un principio se basarían más en un sistema mal organizado de guardias y que no sería responsabilidad del médico, ya que no se identifica con una actuación concreta, sino que puede ser responsabilidad de la Administración o simplemente del centro médico en el que labora.
Pese a que se den casos que posteriormente lleguen a sus manos, Seijas rompe una lanza a favor de la sanidad española, asegurando que la clase médica en España “funciona muy bien”. Para el magistrado, el sistema de salud español “goza de muy buena salud”, y el hecho de que exista una responsabilidad médica no significa que haya una persecución hacia el profesional y la práctica médica, opinando que los médicos españoles pueden estar tranquilos en este sentido. Explica que el hecho de que haya una condena por un caso concreto, de un verdadero error médico, no tiene por qué generalizarse a todos los profesionales de este gremio.
“Hablar de responsabilidad médica no quiere decir que estemos detrás de los médicos en cualquier momento. Estamos hablando, y esto hay que distinguirlo, entre lo que es la responsabilidad civil, que comporta simplemente una indemnización, con la responsabilidad penal, que comporta consecuencias más graves”, como puede ser la inhabilitación del profesional médico. En este sentido, el juez asegura que la clase médica “tiene mucho mérito” en actuar como actúa, reconociendo que una negligencia puede ocurrir en cualquier profesión y en cualquier momento y puede tener una responsabilidad de tipo civil y no por ello conllevar una penal.
Aunque Seijas centró su charla en la responsabilidad civil médica, también expresó su preocupación por las agresiones de las que son víctimas, cada vez más, el personal sanitario. Condenó que no se puede actuar contra los médicos, porque de ser así, no sólo se ataca a una persona, sino a todo un sistema de salud del que gozamos los ciudadanos, por lo que es un perjuicio también para el paciente.
“Las leyes deben proteger a estos profesionales con sanciones importantes a aquellos que agreden, porque no sólo están agrediendo al médico, sino a toda una institución”, incide el magistrado, opinando que se está pasando por un momento complicado “donde se creen que se puede hacer todo”, pero el hecho de tener una pérdida de un familiar en la mesa de un quirófano no da derecho a nadie a culpar y arremeter contra el profesional médico.
Las Jornadas Jurídicas continúan hoy con las ponencias del Juez del Tribunal General de la Unión Europea, Ignacio Ulloa Rubio; el magistrado de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, Pablo Llarena Conde y la fiscal adjunta de Extranjería de la Fiscalía General del Estado, Beatriz Sánchez Álvarez, culminando, a la una y media de la tarde, con el Acto de Clausura.