Las
playas de Ceuta se clausuraron, hasta nuevo aviso, el pasado mes de marzo cuando el Gobierno de España decretó, por primera vez, el Estado de Alarma en nuestro país. Pasados los días idearon
el Plan de la desescalada, el cual se componía de varias fases –comenzando por la cero y finalizando en la tres– en las que poco a poco volveríamos a la vida social y de trabajo que teníamos antes de la pandemia. En la Fase 2, en la que Ceuta entró el pasado 25 de mayo,
se abrieron las playas para bañistas. Sin embargo, a los cuatro días, la ciudad sufrió un repunte muy significativo de contagios por coronavirus y
el Gobierno de la Ciudad decidió cerrarlas de nuevo. Pero este martes, el consejero de Sanidad de la ciudad tomó la decisión de
reabrir las playas porque los focos de contagio y los contactos están perfectamente controlados. Esta noticia ha sido una alegría para muchos. Sobre todo para negocios, como el chiringuito de la Ribera, que ahora comienza su temporada alta. Hossain Omar, propietario del chiringuito de La Ribera, cuenta que “es una alegría que hayan vuelto a abrir las playas. La gente viene muy contenta a por su bebida y sardinitas. Estamos muy contentos por la decisión”.
Según su percepción, la gente es precavida y acuden menos personas a la playa, así ellos pero tienen trabajo: “Vamos poquito a poco. La gente tiene miedo pero ha mejorado la situación. Tenemos más trabajo, no tanto pero mucho mejor que la semana pasada”. Los más adelantados a la temporada de verano agradecen también que se hayan abierto las playas, como Luis Luna, un bañista que venía de pescar dice que “es una gozada este tiempo y el poder disfrutar de la playa. Llevo desde las once y media pescando y antes de comer me he dado un baño porque el agua está riquísima”. El uso de mascarillas en las playas fue la comidilla durante varios días y, aunque es un lugar difícil para soportarlas, los ceutíes están concienciados de que el virus sigue presente entre nosotros. Ester Doncel, acompañada por sus dos hijos, dice que “estar en la playa con mascarilla “no es fácil pero como nos ponemos cerca de la orilla, si tenemos mucho calor nos las quitamos y nos bañarnos. Ahora es medianamente soportable, pero en agosto no se si diré lo mismo”. Ella se siente segura porque la gente “guarda muy bien la distancia de seguridad”. Sus dos niños pequeños también se están acostumbrando a llevar la mascarilla en la playa “como pueden”. Los bañistas de la playa del Chorrillo están también muy contentos de poder volver a disfrutar del mar con su familia y amigos. Carmen Pérez Sánchez, acompañada de su nuera, su niña, su suegra y sus nietos, asegura que “estoy muy contenta de la reapertura. Hemos venido estos dos días antes de que nos las cierren de nuevo”. El ambiente de las playas durante el segundo día de reapertura era de tranquilidad. Los bañistas son muy respetuosos con la distancia de seguridad porque no quieren contagiarse o que las vuelvan a cerrar.