La
Guardia Civil detectó en la noche de este martes, en torno a las 21.00 horas, un
dron que estaba siendo volado por las inmediaciones de la
frontera del Tarajal, que separa Ceuta de Marruecos, y de la propia aduana, generándose todas las alertas en torno a la persona o personas que pudieran estar detrás del aparato invadiendo una zona de seguridad y desarrollando una labor que no está permitida. Después de permanecer por la zona, el dron fue dirigido hacia la barriada del Príncipe, en un lugar entre viviendas y templos religiosos perdiéndose de vista.
Se abrirá la oportuna investigación para saber quiénes son las personas que están detrás de esta acción y con qué finalidad se produjo el vuelo del aparato en un punto de seguridad. Se presume la participación de dos personas, pero de manera oficial no se tuvo conocimiento de que hubieran dado con ellas ni que se hubiera practicado intervención alguna.
Cumplimiento de normas
El empleo de drones está circunscrito al cumplimiento de una serie de medidas y en este caso quienes promovieron su uso sobrevolaron el aparato por las inmediaciones de la propia frontera del Tarajal, siendo detectado por las unidades de la Benemérita que ya han abierto una información sobre lo sucedido. De localizarse a los implicados en este vuelo habrá que verificar los permisos de los que disponen, contemplándose multas ante el incumplimiento de lo reglamentado al respecto. De hecho para volar un dron en Ceuta hay que obtener permisos específicos que rozan con las líneas máximas de seguridad. Pero al margen de esto cabrá analizar la finalidad de tal acto. La zona de influencia de la frontera se enmarca bajo punto de seguridad y como tal está circunscrita al cumplimiento de una serie de medidas. Es evidente que el vuelo del dron es inviable.