La decisión que adoptó la Consejería de Sanidad y Consumo, de acuerdo con la Consejería de Educación, Cultura y Mujer de instalar un desfibrilador en el auditorio del Revellín se quiere que tenga una continuidad.
Es uno de los planes que maneja, precisamente, el departamento cuyo máximo responsable es Abdelhakim Abdeselam. Así, por ejemplo, se continuarán instalándolos en lugares de numerosa asistencia de personas. Se ha contactado, por ejemplo, con el campus universitario y puede ser uno de los próximos lugares donde se instale uno. Allí no hará falta formar a nadie en esta labor, puesto que no podemos olvidar que se encuentra en estas instalaciones la Facultad de Ciencias de la Salud. Lo mismo sucede con el centro comercial de Parque Ceuta, donde al parecer ya existe uno y lo que se realizará por parte de la Consejería es formar a algunos de los miembros del personal. Toda esta política busca, por encima de todo, cumplir con el objetivo de que tengamos una ciudad con buena calidad cardiopática.