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Mohamed Said H.M. llevaba en busca desde 2013, cuando fue señalado por la viuda del fallecido
Tres años después de la muerte a disparos de ‘Tafa Sodia’, solo unos meses más tarde del veredicto del jurado que condenó a 22 años de cárcel a ‘Rambo’ al ser señalado como uno de sus verdugos, el apuntado como coautor de este crimen decidió entregarse en la Comandancia de la Guardia Civil. Sobre él pesaba una orden de busca y captura, después de que la viuda de ‘Tafa’ declarara al poco del asesinato que Mohamed Said H.M. era la otra persona que había descargado el arma contra el cuerpo de su marido hasta quitarle la vida. La UDYCO lo buscaba desde hacía 3 años, periodo de rumores e incluso de amagos de entrega eligiendo siempre el cuartel de Hadú para hacerlo. Así ha sido hasta ayer, cuando se supo del fin de un periodo en el que ha permanecido oculto, sospechándose que estuvo escondido, por tiempos, en Marruecos.
Ayer fue puesto a disposición judicial para la toma de declaración sobre lo acontecido y hoy se ha señalado una rueda de reconocimiento con varios individuos para que sea la viuda de ‘Tafa Sodia’ la que lo pueda o no identificar como el hombre que vio aquella noche del Carmen en la Marina. Del resultado de dicha rueda se determinará el auto judicial. Mientras ayer, tal y como ya se adelantó en FAROTV y El Faro digital, se acordó la prórroga de su detención hasta que hoy sea trasladado, de nuevo, al Palacio de Justicia.
Recurso en el caso ‘Rambo’
De otra parte, la Defensa de ‘Rambo’ ya presentó ante el TSJA su recurso al que se ha opuesto la Acusación Particular en un escrito de alegaciones remitido el pasado 29 de septiembre a la Sala. La Defensa de ‘Rambo’ criticó la valoración de la prueba testifical de la viuda de ‘Tafa Sodia’ como testigo directo de los hechos así como la del protegido; testificales que, por contra, considera adecuadamente valoradas el resto de las partes. La Defensa de ‘Rambo’ sostiene que el principio de presunción de inocencia fue vulnerado, algo que choca con el planteamiento de las Acusaciones que consideran la existencia de pruebas suficientes más allá de las de los dos testigos, al apoyarse en los informes que efectuó la Policía a través de sus distintos grupos especializados sobre lo ocurrido esa noche.