Los scouts, también conocidos como el movimiento scout, constituyen una organización global dedicada al desarrollo integral de jóvenes. Fundado por Lord Robert Baden-Powell a principios del siglo XX, el movimiento se centra en fomentar el crecimiento físico, mental, social y espiritual de los participantes. Los scouts se basan en principios fundamentales, como la autodisciplina, la solidaridad, la responsabilidad y el respeto por la naturaleza. La metodología scout se implementa a través de actividades al aire libre, juegos, manualidades y proyectos comunitarios. El lema 'Siempre Listo' resume la actitud de estar preparado para enfrentar desafíos y contribuir al bienestar de la sociedad. La estructura scout se organiza en grupos llamados 'patrullas' y 'tropas', donde los jóvenes trabajan en equipo, aprenden habilidades prácticas y participan en campamentos. Cada scout avanza a través de distintos niveles de progresión, ganando distintas insignias y reconocimientos. La diversidad cultural, étnica y religiosa es valorada en el movimiento, promoviendo la tolerancia y el entendimiento entre individuos de diferentes trasfondos. Además, se fomenta la participación activa de los jóvenes en la toma de decisiones y la planificación de actividades, promoviendo el liderazgo y la autonomía.