El Sindicato de Enfermería en Ceuta, SATSE, ha participado este miércoles en la constitución de un grupo de trabajo para el estudio y valoración de propuestas de mejora para la prevención de agresiones al personal sanitario. Esta reunión ha sido convocada por la Dirección Territorial del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria en Ceuta (INGESA) después del último incidente sufrido por un equipo del 061.
La secretaria autonómica de SATSE en Ceuta, Elisabeth Muñoz, ha sido la representante de esta organización sindical que ha tomado parte en el encuentro. Muñoz ha trasladado a los asistentes la propuesta de proyecto de Ley contra las agresiones en el ámbito sanitario que este sindicato impulsa a nivel estatal y autonómico, al constituir un grave problema que afecta especialmente a las enfermeras y enfermeros que trabajan en los centros sanitarios y sociosanitarios.
Muñoz ha entregado una copia a Jesús Lopera, director territorial del INGESA, del proyecto de Ley elaborado por SATSE que contempla un Plan de Prevención contra la Violencia que incluya las medidas en cada caso a implantar para prevenir, evitar o disminuir el riesgo del personal sanitario de sufrir agresiones.
Además, la secretaria autonómica ha aprovechado esta reunión monotemática para dar a Lopera una carta en la que argumenta la importancia de apoyar esta iniciativa que daría una respuesta eficaz, conjunta y coordinada a un grave problema que sufren a diario las enfermeras y enfermeros de nuestro país.
Las medidas que incluye la propuesta normativa
SATSE ha propuesto al Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social y a las consejería autonómicas un conjunto de más de 50 medidas que se incluyen en la propuesta normativa que este sindicato se ha encargado de llevar este miércoles al grupo de trabajo específico que el INGESA ha creado en Ceuta.
Al objeto de que no se llegue a producir ninguna agresión a un profesional sanitario, SATSE propone, entre otras medidas de carácter estructural, el generalizar los sistemas de video-vigilancia durante las 24 horas en los pasillos y en las salas de espera y de admisión de los centros sanitarios, así como los dispositivos sonoros de alarma en las consultas, y que la iluminación sea optima en cualquier estancia del centro.
Entre las medidas de carácter activo, la organización sindical apunta la inclusión en la historia clínica del paciente de sus antecedentes como sujeto activo de violencia sanitaria, si es el caso, así como otros detalles de la agresión realizada que permita identificar su gravedad, y, entre las de carácter organizativo, reducir los tiempos de espera, garantizar una ratio adecuada y segura de pacientes por enfermera/o e implantar un sistema de organización debidamente protocolizado para pacientes y familiares.
Asimismo, el Sindicato de Enfermería defiende que las enfermeras y enfermeros atiendan, con las medidas de seguridad pertinentes, a aquellos pacientes con antecedentes por un acto de violencia y que sean acompañados por las fuerzas de seguridad si tienen que prestar asistencia en los domicilios de pacientes condenados por cometer este tipo de actos.
SATSE Ceuta considera fundamental que, en relación a la atención domiciliaria, en cualquier asistencia a domicilio siempre acudan dos personas y nunca una enfermera o enfermero solo.
En el aspecto formativo e informativo, SATSE resalta la necesidad de aportar a los profesionales sanitarios los datos, conocimientos y habilidades necesarias para desarrollar su actividad con mayores garantías de no sufrir daños. Así, propone, por ejemplo, adquirir y mantener una formación adecuada en defensa personal contra los actos de violencia.
De otro lado, la organización sindical apuesta por la creación de la figura del delegado de prevención contra la violencia en el ámbito sanitario, que formaría parte del Comité de Seguridad y Salud del centro y que se encargaría de vigilar el cumplimiento de las medidas puestas en marcha, así como de demandarlas si no se estuviesen desarrollando de manera adecuada.
Una vez registrado un caso de agresión, desde el Sindicato de Enfermería se propone, entre otras medidas, la implementación de un servicio específico encargado de prestar apoyo psicológico a la víctima, así como poner a disposición del enfermero o enfermera un servicio encargado de tramitar directamente con el Ministerio Fiscal la denuncia que pudiera presentar.
Asimismo, en el ámbito de la administración pública, SATSE aboga por que el servicio autonómico de salud correspondiente se persone como acusación particular en las causas penales abiertas, y que la víctima de un caso probado de violencia sanitaria pueda solicitar el traslado a una plaza o puesto en distinto centro, servicio o unidad.