Continuamos con este siglo XVIII, con detalles importantes sobre la historia, en lo que afecta a la Virgen de África, su Santuario y su Cofradía.
Nos cuenta el Sr. Villatoro en su libro, que se tiene referencia que consta de cinco folios escritos en castellano antiguo. En él se muestran evidencias ciertas de que le fue regalada una corona de oro por el Gobernador a la Virgen de África.
esta corona de oro, regalo de dicho gobernador de Ceuta D. Juan Francisco Manrique de Arana e Iraola, (2ª vez, 15 de mayo a 27 de septiembre de 1720), se tiene las reseñas que nos proporciona el siguiente documento. Es un manuscrito donde se ofrecen datos de venta de la misma. Se va a vender con el consentimiento del obispo Sr. Crespo y Agüero y del gobernador de Ceuta D. Francisco Fernández de Ribadeo, (Mariscal de Campo, Teniente General, 2ª vez, 27 septiembre 1720 – 15 septiembre 1725), con objeto de hacer frente a los gastos que originaban la construcción de la nueva iglesia para la Virgen de África. Yo me hago cargo de la Corona de oro (….) que se vendió (….) en trescientos y setenta y dos pesos (…) que hacen reales de vellón, cinco mil cuatrocientos y treinta.
Todo este cúmulo de circunstancias provocaría que las autoridades se viesen en la necesidad de vender aquella corona de oro que la imagen disfrutara escasos años.
Podemos comprobar de este documento del año 1724, la relación de ingresos obtenidos para el pago de los gastos ocasionados con la construcción de los cimientos de las sacristías y capillas de la Iglesia de África.
Cargo del dinero que ha entrado en importe para la obra de Nuestra Señora de África.
Primeramente me hago cargo de cuatro mil novecientos y cuarenta y seis reales de vellón que me entregó D. Tomás Quiares que con los mil cincuenta y cuatro y veinte maravedíes que da en fecha según la relación de los gastos de los cimientos de las sacristías y Capillas, los seis mil reales de vellón que D. Joseph Antonio Retamal tenía en depósito de que yo le he dado recibo (….) (….) de los (….) (….) reales vellón…
El día 1 de junio de 1733, se empezó la denominada en los manuscritos de la época la «Reedificación de la Iglesia de Nuestra Señora de África».
En ella trabajaron 22 desterrados y 6 soldados del Regimiento de Zamora, 8 maestros albañiles, un maestro arquitecto y un borriquero. El maestro arquitecto percibía un salario mensual de 110 reales de vellón.
Más tarde, se unieron a los primeros trabajadores con ánimo, sin duda, de acelerar y abaratar las obras, varios soldados del Regimiento de León de la Plaza. Hubo oficiales de cortar ladrillos, un picapedrero, aguadores y un borriquero más: Exponemos plano en la que se observa el Santuario de África.
El arquitecto de la Iglesia Nuoba se llamaba Juan Fernández. "La reedificación", no solo alcanzó la fábrica del templo, sino que llegó beneficiosamente a la renovación y compra de imágenes, adornos, lámparas y cortinajes
El derribo de la antigua “Ermita”, el replanteamiento del solar y los cimientos de la nueva Iglesia, tuvieron una espacial ceremonia que consta en el libro de la Cofradía de Nuestra Señora de África deterioradísimo- correspondiente al año 1732, al folio 114 que dice así:
«El día 12 del mes de octubre de 1739 por la tarde, se executó la función de poner las primeras piedras en los comienzos de las obras de reedificación de la Iglesia de Nuestra Señora de África, que la profundidad tuvo 10 baras y 4/1. Fueron puestas dichas piedras por los señores Excmo. D. Antonio Manso y Maldonado y Díez Gobernador de esta Plaza, (según mis datos 1 de abril a 16 de octubre de 1732); Ilmo. D. Miguel de Aguiar, Obispo de ella, D. Basilio Gante, Teniente de Rey, D. Pedro Rebollar y de la Concha, Veedor (Jefe militar cuyas funciones eran semejantes a las de los modernos inspectores y directores) y Contor, de dicha plaza, asistiendo a la citada función el Rvdo. Cabildo Eclesiástico, bendiciendo dicho Ilmo. Sr los cimientos y piedras, vestido de medio pontifical.».
El arquitecto que hace dicha Iglesia se llamaba Juan Fernández.
“La reedificación”, no solo alcanzó a la fábrica del templo, sino que llegó beneficiosamente a la renovación y compra de imágenes, adornos, lámparas y cortinajes.
Las barcadas de piedras se traían del Sarchal, bordeando la Ribera. Se adquirieron dos rejas de hierro que construyeron en Maestranza por un coste de 42 reales y de la ciudad de Chiclana vinieron 194 caíces de cal.
En cierto documento se reflejan unos gastos contemplados en el Libro de Cargo y Data y Censo de la Catedral, con cargo al pago del retablo para el Altar Mayor, que por su cercanía a la inauguración se trata de la Iglesia de África.
8.500 Reales de vellón. El caballero Pedro Martiarena de la Orden de Calatrava ofrece una cantidad de dinero de 8.500 reales de vellón, para el retablo del Altar Mayor
El caballero Pedro Martiarena de la Orden de Calatrava ofrece una cantidad de dinero de 8.500 reales de vellón, para el retablo del Altar Mayor.
Posiblemente a no tardar mucho, sale a luz dicha ubicación, pues es extraño el no tener documento a esa situación.
Hay otros datos en relación con su construcción de la Iglesia de África, en relación con su protección ante el peligro de los disparos de los musulmanes, fue necesario levantar un gran parapeto que la pusiera al abrigo de los disparos de los sitiadores.
Entre lo aportado por el Sr. Gómez Barceló, expreso unas puntualizaciones interesantes:
-Explícitamente se dice que pagaron a D. Pedro Hermosilla 19.000 reales por dorar el retablo de Nuestra Señora; colaterales y retocar la capilla mayor y que a Miguel Ortega se le pagaron 630 reales por las pinturas de los santos del retablo. De aquel tiempo data la existencia de un órgano de Nuestra Señora de África, y consta que por su aderezo se pagaron 4. 586 reales.
-Se debe consignar aquí, que la ejecución de estas obras contribuyó la Cofradía de Nuestra Señora de África con 3.000 reales y que no hemos encontrado vestigios de otros auxilios pecuniarios para las mismas.
Todo ello, contribuye a la finalización de las obras, y su bendición en el año 1752, del que daremos cuenta.
El asedio o cerco de Ceuta, es uno de los más largos ocurridos a lo largo de la historia, dado que duró de 1694 a 1727.
Muley Ismail había logrado crear un nuevo estado capaz de combatir a los occidentales en el norte de África y a los otomanos en la actual Argelia. Sus tropas habían tomado La Mámora, Tánger, Larache y finalmente Arcila en el año 1691.
En el año 1694 encomendó al gobernador Alí ben Abdalá la conquista de Ceuta.
Dado el importante enemigo al que se va a enfrentar el Marqués de Lede, éste también tiene concedidas indulgencias de cruzadas y las usa para dar ánimos y moral a sus tropas.
Dicha ofensiva se emprendió después de que se hubieran reunidos en la ciudad 17.000 infantes y 3.000 soldados a caballo.
En el año 1720, consiguieron las armas españolas una gloriosa victoria contra el ejército sarraceno en las inmediaciones de Ceuta.
Con desconfianza, los vigías del Hacho observaban desde su posición a mediados de marzo del año 1727 la falta de las tropas musulmanas acampadas durante treinta y tres años en todo el campo exterior de Ceuta. No daban créditos sus ojos, la visión de aquella ocupación se había hecho familiar y habitual.
Mandaba la ciudad el conde de Charny, que enterado que el cerco se había levantado, llamando a todos los habitantes de la plaza y sus tropas, marcharon a dar las gracias a la Iglesia de Nuestra Señora de África donde se cantó un “té deum”.
Se expone como se desarrollaba la festividad de la Virgen de África en Con motivo de la festividad de la Virgen, el pueblo de Ceuta se esmeraba en demostrar su amor a la Patrona. En el libro de Data de la Hermandad de Nuestra Señora de África, se consignan los gastos ocasionados en la celebración de la fiesta durante los años 1731 a 1735, en las que nada se dice de la conmemoración del “Voto”.
Dentro del mes de agosto se hace un aparte especial para la fiesta del día 5, del que se desprenden interesantes datos. El Cabildo Catedralicio cantaba solemnes maitines en el Santuario con los que se abrían los actos de la festividad. Se habla de Procesión en la que se cantaban hermosos villancicos, pero tanto aquella como estos, no responden a la idea que hoy poseemos. No se trata de procesionar la imagen ni los son cantos de Navidad. Villancicos.
«Como se hizo la Fiesta de Nuestra Señora de África»
En el año 1732, D. Manuel Vas Serrado, describe en nota del Libro IV de Actas Capitulares, la fiesta de la Virgen de África, correspondiente al citado año. La nota está encabezada con el siguiente título: Como se hisso la Fiesta de Nuestra Señora de África.
Libro de la Data de la Hermandad de África se consignan los gastos ocasionados en la celebración de la fiesta durante los años 1731 a 1735 en las que nada se dice de la conmemoración del Voto
Dice así: «Nota. En cumplimiento de lo determinado en el cabildo que consta del acuerdo antecedente, se resaron en la Cathedral las vísperas de Nuestra Señora de África y las completas las que capituló el Sr. Thesorero y después de formó Prosesión por los señores del cabildo con cruz alta, ciriales y ávito canonical y llevó la capa el Sr. Canónigo D. Luis Ávares que estaba en punta de fiestas y fueron a la Hermita de Nuestra Señora de África y se cantaron las vísperas solemnes y a la noche, los maitines que paga la Cofradía cuyas funciones las capituló dicho Sr. Canónigo Ávares; al día siguiente, se resaron a la hora acostumbrada los maitines de obligación en la Cathedral y las más horas canónigas y cantó la misa de 3ª el Sr. Thesorero y después se fue hasser la fiesta de Ntra. Sra. de África, cuia misa la contó el Sr. Canónigo D. Francisco de Guebara por encargo de Dcho Sr. Canónigo Alvares y a la tarde después de aver resándose vísperas completas y nona en la Cathedral se fue a cantar las vísperas completas y la salve que paga la Cofradía, todo capitulado por el Sr. Canónigo de punta y para que conste pongo estas noticias».
Los vecinos de Ceuta fueron siempre espléndidos cuando se lo permitía sus recursos. De ello, podían dar buena prueba los donativos que recibía la Imagen de la Virgen de África y por defecto su Cofradía, donde las propiedades de la Iglesia eran muy amplias.
Por cédula del 14 de julio de 1738 se tomaron por la corona los terrenos para construir el “Cuartel del Regimiento Fijo de Ceuta”. Estos terrenos pertenecían a la Iglesia de África.
La cesión del terreno por parte de la iglesia para la construcción del edificio en el que estuvo este regimiento ubicado, fue posteriormente agradecida por esta entidad de distintas maneras.
Este Regimiento, de inmediato a su fundación, tomó como Patrona a la Virgen de África. Los terrenos afectos a esta fundación los tomó el estado para construir el Cuartel del Regimiento Fijo, según consta de la Cédula de 14 de julio de 1738. Por esta causa, el Estado se encargó del levantamiento de esta carga, y por Real Orden de 8 de febrero de 1.784 señaló 4 reales y medio de vellón para limosna de la Misa de Alba, y por otra de 17 de mayo de 1,786 o 1.796 (difícil su lectura) la elevó a 7 reales de vellón.
El cuartel es obra atribuida al ingeniero Juan Bautista Jáuregui, y que comenzó a construirse en 1793, se ubicaba en los terrenos del Valle, por este motivo fue denominado Cuartel del Valle. Recibió algunos nombres más (de la Reina, del Teniente Ruiz, etc)…Fue inaugurado y ocupado por el Regimiento Fijo de Ceuta en 1871. Dicho cuartel es de planta rectangular, con tres plantas y dos patios interiores. Las dos primeras plantas para alojamiento de la tropa y dependencias del Regimiento, mientras que en la tercera se hallaban pabellones para Jefes y Oficiales.
Dicha festividad del “Voto” fue “Ratificado y Renovado” el 1 de julio de 1743, con ocasión de una nueva epidemia, por el Excmo. Marqués de Campo Fuerte, y que vamos a expresar tal Acta, en su escrito original tal como fue redactado en dicha época.
«En la Fidelísima Ciudad y Plaza de Zeuta, en el día primero del mes de Julio del año mil setezientos quarenta y tres.
Hallándose juntos en una sala de las del Real Palazio el Excmo. Marqués de Campofuerte Thente, General de los Ejtos de S. M., Governador Político y Militar de esta M. N. Ciud. Entre otros hay que destacar: El Sor D.. Alonso de Murga Oficial Mayor de los Rs. Oficios de Veeduría por indisposición del señor Dn. Joseph Jariego Comisario ordenador de los ejércitos de S. M. y Juez de la Real Hacienda: el Sr. Dn. Franco de Guevara Vasconcelos Canónigo de esta Santa Iglesia y Diputado por su Ilte. Cavildo, y Estado Eclesiástico: Los señores Dn. Juan de Taboada y Mendoza Juez de la Real Jurisdicción Ordinaria y Padre General de Menores….para tratar y conferir cuanto conduzca al servicio de ambas Magestades, en el buen régimen, y asistrenzia de este Pueblo aflixido, y desconsolado con el vigor de unas enfermedades contagiosas que al presente se padecen, se tuvo consideración entre otros puntos al Voto hecho por esta Ciud. En el año de mil seiszientos zinqta y uno. Siendo su presidente y Capitán General el Excmo., Sr. Conde de Torresvedras, y demás Señores Capitulares que la componían a nuestra Madre y Señora María Santísima de África como Patrona, y especial Protectora de esta expresada Ciudad, y Moradores, en reconocimiento de la singular merced que experimentó esta Plaza de su soberana piedad en ocasión que en muchos lugares de la Monarquía de España, se hallaron gravemente congojados de la cruel Peste, que ya empezaba a extender su estrago en las costas de estas cercanías, en la que se tubo por acertado acuerdo se sacase en Procesión en Divino Simulacro, y puesta en la Muralla que llaman el Mirador con la Cara a Europa, implorando su intercesión para aplacar la ira de SSmo. Hijo, no sólo se libertó esta Ciudad. De esta evidente amenaza sin sino que luego, inmediatamente logró España la deseada saluz zesando la causa de tanto desconsuelo; a cuya memoria todos Unánimes y conforme votaron solemnemente.
Virgen de África. A partir de 1 de julio de 1743 con motivo de la "Ratificación del Voto" a la "Virgen de África", el pueblo de Ceuta la elige como "Gobernadora"
A partir de esta fecha de 1 de julio de 1743 con motivo de la “Ratificación del Voto” a la “Virgen de África”, el pueblo de Ceuta la elige como “Gobernadora”. D. Pedro de Vargas Maldonado López de Carrizosa y Perea, Marqués de Campo Fuerte, Mariscal de Campo y Teniente General (el 23 de agosto de 1744 se le nombra Gobernador de la Plaza de Ceuta, y toma posesión de la misma el 26 de octubre del mismo año), renueva el “Voto a la Virgen” poniendo simbólicamente en sus manos el Gobierno de la Plaza con la entrega del “Aleo o Bastón de Mando”, cuya ceremonia se renueva en cada toma de posesión de los Comandantes Generales en nuestra Ciudad.
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