La Consejería inició la cuarta campaña de muestras con nuevos puntos que incluye la Estación de Ferrocarril.
Rebeca Benarroch, jefa del Servicio de Sanidad Ambiental de la Consejería de Sanidad y Consumo, presentó ayer la cuarta campaña de medición de la calidad del aire, que de nuevo llevará a cabo en colaboración con el Instituto de Salud Carlos III.
Este proyecto se va desarrollar en tres fases y cada una de ellas durará 15 días. Entre las novedades que incluye figura la ampliación, en cinco puntos, de las localizaciones de los captadores de partículas como resultado del convenio suscrito con la Autoridad Portuaria para poder instalar medidores en zonas de su competencia. En total, se medirá la calidad del aire –dióxido de nitrógeno y ozono–, en 60 puntos.
Las nuevas localizaciones son el dique de Levante; avenida Compañía del Mar; carretera de circunvalación por la “cantidad de tráfico” que registra; la puerta del colegio ‘Ortega y Gasset’ al ser “población de riesgo”; y el quinto en la puerta de uno de los edificios de la Estación de Ferrocarril, una zona que siempre ha dado mucho que hablar sobre la calidad del aire por estar próxima a la central productora de electricidad, enumeró su responsable.
Ozono en Sarchal
Sanidad tiene proyectado cruzar los datos de calidad del aire con los de enfermedades de mortalidad y recordó que la tercera causa de defunción en el Atlas 1999-2008 son las patologías respiratorias. En la tercera campaña, Sanidad detectó que el ozono registró en algunas zonas “valores sobre los que habría que alertar a la población” porque es uno de los principales contaminantes en cuanto a las afecciones pulmonares. Aunque sin llegar a ser “crítica”, uno de esos lugares es el Sarchal. “Por eso la importancia de medir los 365 días”, indicó.
En junio, Sanidad montará la instalación para partículas en el tejado de la Policía Local con la novedad de que las muestras se prolongarán casi ocho meses –antes solo dos o tres– porque buscan obtener los datos de calidad del aire en continuo. “A través de Procesa, de los fondos europeos, se ha planteado un sistema de captación en continuo –partículas, dióxido y ozono– y se intentará que Europa lo financie y nosotros lo mantendremos”, explicó Benarroch estableciendo objetivos de disminución en el caso de que sea necesario.
Como novedad este año, tampoco se medirán compuestos orgánicos volátiles porque la ciudad está muy por debajo de los límites establecidos. Asimismo, apuntó la jefa del Servicio, se han presentado publicaciones en distintos congresos, el próximo en Houston (EEUU).