El Servicio de Inspección Veterinaria y Seguridad Alimentaria de la Consejería de Sanidad y Consumo publicó ayer los requisitos técnicos e higiénicos sanitarios que deberán cumplir en los establecimientos que sirvan comidas en la Feria.
Los alimentos que se sirvan en el Recinto Ferial del 1 al 5 de agosto durante las Fiestas Patronales se comprarán “exclusivamente en establecimientos autorizados de la ciudad y/o de la península: mercados, almacenes, supermercados, tiendas de minoristas, carnicerías, pescaderías, etcétera”. Los responsables de cada establecimiento estarán obligados a que “cada vez que se compren productos alimenticios se pedirá factura que será archivada a efectos de control”.
Los empleados “vestirán ropa de uso exclusivo para el trabajo, de colores claros”, además de gorros en el caso de cocineros y pinches de cocina. Los trabajadores deberán “mantener un grado elevado de aseo personal” y lavarse las manos “cuantas veces sea necesario”. Durante la elaboración y servicio de alimentos queda prohibido “fumar, comer, masticar chicle, estornudar o toser directamente en los alimentos”, según figura en esta comunicación.
La adaptación de los vehículos que albergan hamburgueserías, salchicherías o patatas asadas, tradicionales en la Feria, también disponen de un apartado propio entre las indicaciones formuladas por la Consejería competente. Asimismo, los puestos de pinchitos o de pulpo asado están supeditados a las condiciones fijadas por Sanidad en el documento disponible en www.ceuta.es.
En cuando a las comidas, una vez elaboradas se servirán “inmediatamente” o se mantendrán “tapadas y calientes (65º) o refrigeradas (4º) hasta el momento de su servicio”. “No se guardarán restos para el día siguiente” y queda expresamente vetado hacer mayonesa con huevo crudo y cualquier otra preparación culinaria con ese ingrediente.