Los feligreses y amigos del Padre Reynaldo Paz Cruz, párroco de las iglesias de Nuestra Señora del Valle y de la Ermita de San Antonio del Monte Hacho, en Ceuta, realizaron el pasado jueves una sentida despedida al que ha sido su cura durante los últimos meses.
Con motivo de su regreso a su país, Nicaragua, alrededor de 50 personas entre integrantes de las comunidades de ambas parroquias y amistades forjadas durante este tiempo, se reunieron para despedirlo tras su última misa de las 20:00 horas en la Iglesia de Nuestra Señora del Valle con un tapeo y la proyección de varias imágenes que resumen los momentos más especiales de su estancia en Ceuta.
Además, el párroco fue obsequiado con recuerdos de su paso por Ceuta y unas breves y emocionales palabras dedicadas a él de parte de los miembros de ambas parroquias, que reúnen tanto a la Ermita de San Antonio como a la Iglesia del Valle, y que se muestran muy agradecidos con la labor realizada por el Padre Reynaldo en Ceuta desde su llegada hace ahora nueve meses.
Despedida de los feligreses
Una de las asistentes dedicó unas emocionantes palabras en las que condensó lo que ha significado el paso del Padre Reynaldo por Ceuta, que ha dejado una profunda huella en muchos de ellos.
Dicen que todos nacemos con un don natural y nos cruzamos en la vida con muchas personas “especiales” que saben compartirlos con los demás, como tú, Reynaldo; por eso necesitamos decirte Gracias aunque esta palabra quede pequeña para expresar nuestros sentimientos.
Gracias por enseñarnos a ser Humildes con nosotros mismos y con los demás.
Gracias por comprendernos y comprender los momentos difíciles de nuestra vida.
Gracias por hacernos ver de la sencillez una virtud.
Gracias por enseñarnos que a través de la Paciencia y el Amor encontramos el camino hacia Dios.
Has sido la Luz en nuestros caminos y te prometemos mantenerla encendida para iluminar tu camino de regreso hacia nosotros.
Te queremos. “Siempre Unidos”