La Fundación SAMU ha negado este martes que pueda considerarse fruto de “despidos” el recorte de personal que aplicó en Ceuta con el final de julio y ha asegurado que lo que ha hecho son “medidas de reestructuración de plantilla para adecuarla a las demandas del servicio que se concretan en suspensiones de contrato mediante ERTE y extinciones por fin de servicio, todas ellas amparadas por la ley y tutelabas por la Autoridad Laboral”. “El número de empleados que conforma nuestra plantilla está estrechamente ligado a la evolución de las necesidades del dispositivo de emergencia”, ha justificado sus oscilaciones. La entidad tenía previsto cerrar uno de los dos recursos que gestiona en 'Piniers IV', pero tras no darle autorización el
Gobierno local intentó hacer algunas recolocaciones que, afirma, no han afectado a la prestación de su servicio de atención a niños extranjeros solos: “La Fundación continúa prestando sus servicios con total normalidad, nuestros profesionales siguen realizando el mismo esfuerzo laboral y la
plantilla está dimensionada a las necesidades de los menores”, ha precisado a este periódico. “Para nosotros no hay nada más importante que el bienestar de nuestros trabajadores y de los
menores que residen en los centros que gestionamos en Ceuta y por ello trabajamos para solucionar esta situación cuanto antes y evitar que continúe repercutiendo negativamente en todos ellos”, se ha referido SAMU a la falta de transferencias desde febrero de la Ciudad, que prevé
saldar sus deudas esta misma semana tras obtener el visto bueno de Intervención, que ponía reparos, y completar el circuito administrativo de firma de las certificaciones. La Fundación ha reiterado que “lamenta” por encima de todo “los inconvenientes y la inquietud que esta situación está causando en nuestros empleados, con los que mantenemos una comunicación constante para informarles de la situación en todo momento”. La plantilla cobró tarde la nómina junio y también la de agosto, que la empresa se ha comprometido a ingresar en un 50% este martes. “Somos profundamente conscientes de la gran dificultad que supone para la Ciudad Autónoma afrontar una
emergencia de este tipo, pero insistimos también en que ninguna organización es lo suficientemente fuerte en términos financieros como para mantener indefinidamente un servicio sin ingresos que lo soporten”, ha insistido SAMU, que ha advertido que “esta situación ha generado tensiones con nuestros proveedores, ya que el pago por sus servicios también se está viendo afectado por la falta de financiación derivada de que se encuentren pendientes nuestras facturas desde el mes de febrero”. “Trabajamos junto con las autoridades de Ceuta para poder solucionar cuanto antes esta situación y evitar que perjudique aún más a nuestros trabajadores y proveedores y que pueda llegar a afectar a los usuarios de los centros de menores que gestionamos en la ciudad”, ha concluido.