Entre los deberes y obligaciones de la Guardia Civil está defender y proteger a la ciudadanía. Bajo su popular ‘Todo por la patria’, los españoles dejamos en manos de la Benemérita la seguridad ciudadana y el orden público. Estamos acostumbrados a verlos en nuestras carreteras, fronteras o en operativos contra organizaciones criminales, pero debajo de ese uniforme también existe un espíritu altruista enfocado, como no puede ser de otra forma, en la ayuda a los demás.
Y es que un grupo de casi 20 guardias de Ceuta se ha propuesto predicar con el ejemplo y hacerse donantes de médula, pidiendo además que otros colectivos como ellos se unan a este movimiento que no busca otro propósito que salvar vidas con una simple muestra de sangre. “Es un poquito más, es ayudar un poco más, es aportar todo lo que se pueda”, comenta uno de estos guardias que, concretamente, pertenece al Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS), por lo que en su quehacer diario está acostumbrado a encontrarse situaciones de vida al límite.
“Es tan fácil como que te saquen un vial de sangre y algo tan sencillo, para nosotros que hemos visto perder y salvar vidas con mucho trabajo, que no lo podemos dejar pasar”, resume este agente, reiterando en que es una acción totalmente altruista que “viene en nuestra labor”.
Detrás de este movimiento está Alicia Contreras, donante de médula desde hace diez años y quien tras ver un artículo en prensa de la Escuela de Enfermería donde organizaban una jornada de donación, decidió emprender una idea similar en el cuartel. “Hay mucho desconocimiento de cómo hacerse donante de médula”.
Por este motivo, reconoce que le costó un poco que tanto sus compañeros como sus conocidos se hicieran donantes, pero no por falta de ganas de ayudar, sino por esta desinformación que gira en torno a la donación de médula. El grupo de donantes confiesa que es la falta de información la que muchas veces les frenó a la hora de acudir a una jornada de donación.
Pero gracias a esta invitación emprendida muchos perdieron el miedo y ahora se arrepienten de no haberse hecho donante mucho antes. Una de las guardias se enteró gracias a un correo que llegó a su unidad. “En mi caso yo siempre había estado muy interesada en hacerme donante de médula, aunque tenía mucho desconocimiento”. Por eso acudió a la primera jornada de donación organizada y tras escuchar la charla, no lo dudó ni un segundo, sus dudas, como la del resto de sus compañeros, quedaron totalmente resueltas.
“Yo iba con ese pequeño miedo que todos tenemos de que nos va a doler, de lo que va a pasar, pero cuando fuimos nos informaron perfectamente, y de lo sencillo que era el proceso”.
Una vez que ya están inmersos en este proceso, todos los miedos desaparecen y no les queda otra que seguir animando a que otras personas como ellos superen también esa barrera del desconocimiento y se unan a la base de datos como donantes. Recuerdan que tan sólo toman una muestra de sangre para ingresar en la base de datos, de la cual sólo llaman cuando hay una persona que necesita de esta médula.
“Yo creo que si esas charlas se abrieran más, no sólo en el hospital, sino en centros de trabajo, en grandes comunidades, como las de vecinos, o entre más gente, saldrían muchísimos más donantes”, considera otro de estos agentes que también lamenta el miedo y la reticencia que se ha generado en torno a la donación de médula ósea por el simple hecho de no conocer el proceso o lo que pasa después.
“Te lo explican y es tan sencillo que no debes tener más miedo que a un simple pinchazo, no es otra cosa”, reiteran los guardias, desmintiendo los mitos que se han extendido como el de la tan temida punción lumbar, insistiendo en que en el caso de que una persona necesite la médula de un donante, muchas veces con una transfusión es más que suficiente y en el caso de tener a un receptor compatible -algo que quizás nunca ocurra- y de requerir la extracción de la médula, se trata de un proceso indoloro, y no de la forma errónea en la que se concibe por gran parte de la sociedad.
Por ello invitan a dejar los miedos atrás y sugieren a otras corporaciones, como puede ser la Policía, Bomberos, Cruz Roja y demás colectivos a que se unan a esta causa, ya que son un ejemplo para la sociedad y está en su ADN el proteger y servir a los demás.
“La Guardia Civil siempre se ha caracterizado por el espíritu benemérito, hemos sido un cuerpo para servir al ciudadano y aunque algunas veces estamos para denunciar otras cosas, nuestro principio fundamental es servir a la sociedad”, recuerda otro de estos guardias donantes, insistiendo en la importancia de que todos estos colectivos, especialmente los que, al igual que el Instituto Armado, se dedican a servir y proteger a los ciudadanos, que den el ejemplo y ayuden desde esta faceta. “Un pequeño gesto puede salvar una vida”, repiten entre ellos.
Pero también es una acción a la que debe sumarse toda la sociedad y por ello invitan a todos los ceutíes a que acudan a la próxima jornada de donación, que se va a celebrar en el Hospital Universitario el miércoles 16 de octubre a partir de las seis de la tarde, reiterando que es una forma, diferente, de salvar vidas.
Aseguran que una vez que se hacen donantes es toda una satisfacción, una sensación de haber contribuido a esta causa altruista, aunque también es un sentimiento encontrado, ya que lo deseable sería que nunca tuvieran que necesitar su médula. “De alguna forma te gustaría que no te llamaran, porque significaría que no necesitan una médula”.
Con esa motivación de salvar vidas, con o sin el uniforme, la Guardia Civil se agarra a este compromiso de promover la donación de médula, como ya en su día lo hizo Pablo Ráez o como el movimiento #Maurotenecesita, así como otro héroes anónimos que con su sangre luchan para poder dar vida a quienes más lo necesitan.
“Estaría bien que cualquier colectivo, cualquier ciudadano colabore de esta manera. No nos cuesta nada y cualquier día nos puede tocar a nosotros, a nuestros hijos, familiares o a un amigo”, puntualizan y visibilizan el hecho de que nunca se sabe a quién le puedes salvar la vida con una donación.
El HUCE albergará una jornada de donación de médula el próximo 16 de octubre
El salón de actos del Hospital Universitario de Ceuta celebrará el próximo 16 de octubre, a partir de las 18.00 horas, una jornada de puertas abiertas para todas aquellas personas que quieran hacerse donante de médula ósea. La responsable del área de trasplantes del HUCE, María Luisa Centeno, será una vez más la encargada de organizar este taller que espera llenar el salón de actos del clínico. “Si tienes entre 18 y 40 años, estás sano y no has padecido hepatitis B o C, invitamos a todos los ceutíes a acudir a esta jornada y hacerse donante de médula ósea”, informa Centeno. Se ha citado a todas las personas interesadas en convertirse en donantes en el salón de actos para explicarles el proceso y resolver sus dudas.
¿Cómo se realiza la donación?
La realización de la donación suele ser el gran miedo de las personas que se plantean convertirse en donantes de médula ósea, pues la donación de médula ósea se suele asociar con el procedimiento de la punción en la cresta ilíaca para obtener la médula ósea. Sin embargo, la donación de médula ósea supone una extracción de sangre que no perjudica en nada al donante y puede ayudar a salvar una vida. Una vez en el registro de donantes, que es internacional, sólo se ponen en contacto con el donante es si compatible con un receptor e ,incluso, en ese momento le preguntarán si aún quiere seguir siendo donante de médula ósea. Hay que aclarar que la donación de médula no es una intervención que esté relacionado con la médula espinal sino con la médula ósea, donde se generan células madre de la sangre, que pueden salvar una vida, por ejemplo, en caso de enfermos de leucemia.
Células madre: animan a conservar el cordón umbilical de los recién nacidos
Una de las guardias civiles donante hizo un llamamiento tanto a la sociedad como a las administraciones competentes para dar difusión sobre la conservación de los cordones umbilicales como reserva de células madres. Detalla que estas células, vitales para los tratamientos de algunos padecimientos, se pueden extraer de tres formas diferentes: mediante una extracción de sangre periférica, una de médula ósea o bien de la sangre del cordon umbilical. En su caso, pese a haber dado a luz a dos hijos, ambos cordones se desecharon, sin la opción de poder donarlos a un banco público o de conservarlo para su propio uso, en caso de tener que necesitarlo en un futuro. “Hago un llamamiento a las administraciones responsables para que esta sangre que se desecha, se establezca un protocolo para que se conserven y puedan salvar vidas”. Aunque hay hospitales que sí dan esta opción de conservación, ya sea para el uso propio o para otras personas que lo necesiten, lamentan que no esté estipulado en todos los centros y haya muchos cordones que se están desechando pudiendo servir como cura para muchas personas que necesitan de un donante compatible.