La Salvamar Atria, con base en Ceuta, ha procedido al rescate de ocho inmigrantes magrebíes que han sido detectados este martes a bordo de una embarcación de recreo en la bahía norte. Fue
la Guardia Civil la que divisó al grupo y coordinó el dispositivo encomendado a
Salvamento Marítimo. A primera hora de la tarde ha tenido lugar su traslado hasta el muelle de España. El grupo, todos jóvenes, marroquíes y mayores de 18 años, ha sido filiado por la Guardia Civil antes de proceder a su seguimiento y revisión por parte del ERIE de
Cruz Roja. El protocolo manda que deben pasar una cuarentena en aplicación de las normas de detección de cualquier tipo de contagio del virus. Su traslado inmediato es al antiguo hospital que
será cerrado en breve para habilitar la nave del Tarajal para estos menesteres. Continúa el goteo de llegada de magrebíes. Es la tónica actual, ya que prácticamente a diario llegan a las costas de Ceuta a bordo de embarcaciones como la ahora intervenida o en kayaks. La escapada del reino bajo el mandato de Mohamed VI es continua, escapan ante la falta de futuro que impera en el vecino país y lo hacen además de cualquier manera. Incluso a nado, habiéndose producido graves accidentes, desapariciones y muertes en plenas travesías.
A la salida de embarcaciones se suman los nadadores, que constituyen hoy por hoy la mayoría de las intervenciones de la Benemérita, dada la presión que se está registrando sobre los dos espigones del Tarajal y Benzú. Al contrario, y sobre todo en las últimas semanas, se han reducido bastante las escapadas de los atrapados al haberse reactivado las repatriaciones para que, quienes tuvieran pasaporte y estuvieran apuntados en las listas, pudieran dejar la ciudad. Esta medida ha posibilitado el traslado de más de 300 marroquíes en su amplia mayoría mujeres.