Este fin de semana se ha celebrado el tradicional Trail Jbel Moussa o, como se le conoce popularmente, la carrera de la Mujer Muerta, que ha contado con la participación de varios vecinos de Ceuta. Una prueba en la que cada año hay deportistas ceutíes que cruzan la frontera del Tarajal para disputarla. Esta actividad deportiva ha regresado después de los años de parón por culpa de la pandemia del coronavirus.
En esta tradicional carrera hay dos modalidades: la de 22 kilómetros y la de 13. Todo el evento ha estado organizado por Mis Tiempos con Chip, y se ha cumplido la sexta edición de un evento que cada vez tiene más acogida.
Según se informó desde la organización, se contó con unos 60 participantes, entre los cuales se contaba con 12 corredores de Ceuta. Finalmente hubo un gran bajón en el número de inscripción por el cambio de fecha a última hora por parte ajena a la organización, obligando a realizar la carrera en el mes de septiembre. Se constó de un recorrido total de 13 kilómetros con un desnivel positivo de aproximadamente 900 metros y, por otra parte, se desarrolló la modalidad más larga de 22 kilómetros de trayectoria y un desnivel positivo aproximado de 2.000 metros.
No tenemos que irnos muy lejos para encontrar al primer ceutí, Salvador Duqmaq, que consiguió subirse al podio con un merecido tercer puesto en la carrera de 22 kilómetros. En esta modalidad, el campeón fue Mo Layat, vecino de Castillejos, quedando en la segunda posición Abdesalam Karrok.
Ya en la modalidad de 13 kilómetros, el vencedor de la prueba fue Ayoub Lwerdigi, en la segunda posición Otman Ziggaf, quedando en la tercera posición Ali Laisam.
Es importante señalar que el cierre de la frontera de los últimos años impidió la participación de atletas llegados de España. La subida a la Mujer Muerta cada vez cuenta con más adepto, ya que como reconocen los mismos corredores es una experiencia única y se ven unas vistas difíciles de igualar.