Los 'niños costaleros' de Ceuta de la
Asociación de
Vecinos del Centro, capitaneada por Blanca Vallejo, han vuelto a salir en procesión este jueves. A pesar de ser unos ‘expertos’ en este asunto, se ha tratado la primera vez que lo hacen con el nuevo paso infantil de la
Cruz de Mayo que con tanto esmero llevan semanas preparando. El tradicional
Paso de los Niños siempre genera gran expectación de público, especialmente entre familiares y amigos de las familias de los pequeños. Por eso, desde
minutos antes de la salida se agolparon en los aledaños de calle Agustina de Aragón, lugar de donde se ha producido la salida. Durante el recorrido también ha recibido el calor de muchos ceutíes que no se han querido perder esta salida en un día soleado. Poco a poco, los niños y niñas se han ido colocando sus fajines para llevar el paso a la vez que preparaban todo para la inminente salida. Ellas con bonitos vestidos, mientras que muchos pequeños iban ataviados con traje de chaqueta. Sus caras de ilusión mostraban las ganas que tenían de vivir esta jornada.
En este bonito evento se ha contado con la colaboración de ‘La Inmaculada’ y el ‘San Agustín’. Cuando ya estaban todos preparados, los costaleros se han metido bajo el paso y la procesión ha comenzado con la primera levantá, que ha sacado los aplausos de todos los que se habían reunido para ver esta salida. Esta procesión ha ido acompañada por los sones de la
agrupación musical Nuestro Padre Jesús Caído y Virgen de la Amargura. Los sones de la banda ha dado mucho más empaque a la procesión que ha contado con un gran número de personas.
También se ha contado con el apoyo de Protección Civil y Policía Local para garantizar el correcto desarrollo de esta salida procesional y que no haya incidencias. El olor a incienso también ha hecho echar la imaginación atrás y parecer que nos encontrábamos en plena Semana Mayor. En la procesión no ha faltado la consejera de Educación, Cultura y Juventud, Pilar Orozco. Ceuta ha vivido su tercera procesión de la Cruz de Mayo este año con el sudario y desde la Asociación de Vecinos del Centro confían en que sea una tradición que llegue para quedarse y se mantenga en el tiempo.