Algo más de 60 inmigrantes del centro de estancia temporal de Ceuta han partido en dirección a la Península este jueves. En concreto han sido 63 residentes, de los que 43 son solicitantes de asilo.
Procedentes de Sudán, Chad, Mali, Guinea, Sierra Leona o República Centroafricana abandonan el CETI a donde llegaron meses atrás después de, principalmente, haber sorteado el vallado que separa nuestra ciudad de Marruecos.
En el grupo marchan 20 personas de atención humanitaria procedentes de Guinea, Senegal, Yemen y Siria.
En la estación marítima, a primera hora de esta mañana, se han dado cita todos los que, en esta ocasión, se benefician de un pase que les permite dejar nuestra ciudad y empezar una nueva vida en la Península o distintos puntos de Europa.
Prácticamente cada semana se seleccionan traslados de inmigrantes que cumplen determinadas características, marcándose así la prioridad para la salida de quienes solicitan protección internacional o algún tipo de ayuda de carácter humanitario.
La población subsahariana sigue siendo la principal en el CETI del Jaral junto a grupos numerosos de otros nacionalidades como es el caso de los yemeníes, cuyas entradas por goteo se van sucediendo de forma temporal sorteando los espigones fronterizos del Tarajal o de Benzú.
Un hogar con críticas en los últimos meses
El centro de estancia temporal se convierte en un hogar para quienes cruzan fronteras, el hogar que sirve de particular retención para quienes, en el fondo, solo buscan marchar al otro lado del Estrecho.
La ocupación actual nada tiene que ver con los picos registrados años atrás cuando se vivieron momentos especialmente críticos con hacinamiento en las instalaciones debido a la cantidad de personas acogidas tras las entradas masivas por el vallado.
El CETI ha sido objeto de crítica en los últimos meses por las dos muertes de internos que se han producido, ambos subsaharianos y fallecidos en situaciones dramáticas. Esto ha reabierto el debate sobre la atención hacia quienes sufren casos de depresión y sobre los protocolos de acogida en vigor.
63 nuevos contribuyentes a Hacienda y a la Seguridad Social.
El cuento de nunca acabar... El vaso gotea, pero siempre está lleno. Todo gratis, pagamos nosotros.
Seguid soltando los en España que esto está minado ya y más ayudas que pagaremos con nuestro esfuerzo.
Papeles para todos. Que guay. Paga el contribuyente..
Efecto llamada en su máxima expresión.