Una de las Hermandades más queridas y seguidas en Ceuta es la del Encuentro. Una Cofradía que siempre cuenta con el fervor de los ceutíes y que cada año junto al ‘Novio de la Muerte’ encumbran la Semana Mayor de nuestra ciudad.
Pero detrás del paso hay historias que contar, familias que viven durante todo el año deseando que llegue el Martes Santo con un tema principal de debate: poder sacar por las calles de nuestra ciudad al Nazareno y a la Virgen de la Esperanza.
Eso ocurre en la familia de Jesús Garrido Castillejo, el capataz del Cristo y los ojos de 35 costaleros que llevan a Jesús Nazareno y confían en él. Uno de los que va en la costalería y más confianza tiene en él es su hijo Óscar. Un ‘veneno’ que lleva desde que nació ya que siempre han tenido de referencia a su padre. Ahora siente devoción ya que por fin puede pasear al Cristo del Encuentro.
Para Jesús todo comenzó desde muy joven, cuando un amigo le dio la oportunidad de conocer este ‘mundillo’. Desde entonces no hay nada que lo separe de su Cristo, ese que cada Martes Santo procesiona por las calles de Ceuta.
“Desde los 17 años llevo dentro de la Hermandad. Gracias a un contraguía que era Félix y él fue el que me dijo que me pasara un rato para ver si me gustaba y si no, que me marchara. Hice eso, vi el buen ambiente, gente muy seria trabajando e hizo quedarme hasta ahora. Estuvo unos años de costalero, después pasé dos años de contraguía con Carmelo, hasta pasar a llevar muchos años de ayudante de Andrés Peña. La verdad que todo este tiempo ha sido muy reconfortante para mí”, ha explicado Jesús Garrido, capataz del Cristo de la hermandad del Encuentro.
Lleva muchos años trabajando para el Jesús Nazareno
El sentimiento que le une a la Hermandad es algo que no puede describir con palabras. Lleva muchos años trabajando para el Jesús Nazareno y tiene la misma ilusión que cuando entró con 17 años.
“El sentimiento que tengo a la hora de sacar un paso, de sacar al Nazareno, es muy grande. Es una oportunidad que me han brindado para que pueda disfrutar sacando el paso, tal y como lo he hecho de ayudante durante muchos años con Andrés Peña. Este año me ha tocado a mí y la verdad que es diferente. Es diferente el estar de capataz a ayudante porque la responsabilidad es diferente. No tengo miedo pero sí nervios por qué va a pasar. Yo tengo mucha esperanza en nuestra Virgen y mucha fe en nuestro Nazareno por lo que me encomiendo a ellos y una vez que se abren las puertas los nervios desaparecen”, apostilla Garrido.
Cuando habla de su hijo se emociona y reconoce que desde pequeño está involucrado en la Hermandad. “A mi hijo Óscar le he ido encauzando un poco y se ha vuelto más fatiga que yo. Con lo joven que es ya ha estado haciendo sus pinitos desde los 15 años en una Cruz de Mayo con la Hermandad de la Vera Cruz. Quería salir con nosotros pero como era menor de edad no podía, por lo que decidió irse con esa Cofradía que había un paso más pequeño, con gente más joven y por lo menos podía matar el gusanillo. Pero ya lo tenemos aquí”, ha indicado.
Óscar Garrido siente pasión por la Hermandad del Encuentro en la que lleva involucrado desde que se bautizó. Siente una gran admiración de su padre, quien le va a guiar sus pasos este Martes Santo.
"Desde que me bautizaron soy hermano de esta Cofradía"
“Por esta Hermandad tengo mucha devoción desde pequeño. Desde que me bautizaron soy hermano de esta Cofradía por lo que llevo muchos años. Al final he acabado con mi padre debajo del paso, yo como costalero y él como capataz”, ha afirmado, Óscar Garrido, costalero de Jesús Nazareno
Óscar tiene claro que quiere seguir los pasos de su padre, quien le ha inculcado ese amor desde pequeño y que ahora no hay nada que lo separe de las trabajaderas.
“Cada vez que me pongo mi costal, mi faja y mis zapatillas siento algo que no puedo describir, es algo que no cuadra. A mi me encanta y encima me lo han inculcado desde chiquitito pues qué voy hacer, no lo voy a dejar solo” (ríe).
Por último, Jesús solo espera que los jóvenes se sigan involucrando y que la tradición nunca se pierda en Ceuta.
“Hay mucha responsabilidad porque llevo a mi cargo a 35 costaleros y uno de ellos es mi hijo. Los capataces vamos siempre cuidando mucho a los costaleros. Invitar que la gente se anime, que conozcan lo que es ser costalero para que esa tradición en Ceuta nunca se pierda”, ha finalizado Garrido.
Gracias por vuestra labor y dedicación.
Gracias por vuestra labor y dedicación.