Sábado trágico en Ceuta. Otra muerte más por
covid que
se suma a la del fallecido de 83 años en su vivienda del Príncipe.
Ingesa ha comunicado otra muerte más, esta vez la de una mujer de 62 años que estaba ingresada en la UCI del
Hospital Universitario de Loma Colmenar. Tal y como ha concretado la
institución sanitaria, la paciente se encontraba en esta unidad en donde se ha registrado el fallecimiento, siendo la víctima número 84 de esta pandemia. La mujer se suma al caso del hombre que vivía en la barriada del Príncipe y que murió en la tarde de este viernes en su domicilio, en donde estaba confinado con más miembros de su familia. Es un varón de 83 años, que pasa a formar parte de la lista de fallecidos derivados de una pandemia que está haciendo mucho daño en nuestra ciudad. La señora que estaba en la UCI también murió este viernes pero la confirmación de su muerte se ha producido hoy sábado. Aunque los datos de contagiados van en descenso y la situación, tal y como apuntan los expertos sanitarios, se va reconduciendo, siguen produciéndose muertes porque continúan los ingresos, algunos de ellos de personas que entran en estado ya grave en el clínico de Loma Colmenar. Detrás de esas cifras hay familias destrozadas por este virus, que han perdido a sus seres queridos de los que, además, no han podido despedirse. Los casos han tenido este sábado un repunte debido al brote registrado en el centro de La Esperanza donde hubo hasta 24 contagiados, todos ellos menores extranjeros no acompañados que habitan lo que funciona como albergue desde hace años, situado en el corazón de Hadú. La parte positiva de esta pandemia viene dada porque esta semana ha tenido lugar el alta médica de varios ingresados en el Hospital que habían llegado a estar en la UCI, temiéndose por sus vidas, pero que han conseguido evolucionar de manera positiva abandonando así las instalaciones sanitarias. El cumplimiento de las medidas sanitarias es el arma que existe para evitar que haya más contagios y, por tanto, para evitar que se produzcan ingresos hospitalarios y, por lo tanto, muertes que lamentar. La mayoría de esos fallecimientos ha tenido lugar en las propias instalaciones del HUCE al no haberse superado los cuadros de covid.