Sábado atípico en la frontera

{jaimage crop="ML" /}Pese a estar el Biutz inoperativo y ser casi medianoche, los porteadores esperaban la oportunidad de superar el control de la Guardia Civil con productos.

El puente del Biutz, único acceso de mercancías entre Ceuta y Marruecos autorizado por la Administración, permaneció ayer cerrado puesto que solo está operativo de lunes a jueves. Sin embargo, marroquíes y ceutíes esperaban ayer en las inmediaciones de la frontera –en el punto donde suelen ubicarse los cambistas– a que la Guardia Civil relajara sus controles para atravesar la frontera del Tarajal con sus productos.
Esta presencia de porteadores en un día que el Biutz está cerrado no fue el único elemento que convirtió la jornada de ayer en un sábado atípico. Sobre las 23.00 horas, decenas de personas continuaban en el mismo lugar acompañados de sus bolsas y paquetes a pesar de que la noche había caído hacia horas.
Esta persistencia por parte de los camalos responde, según explicaron ellos mismos, a que la imposibilidad de introducir la mercancía durante la semana les obliga a intentarlo incluso en el fin de semana. Conocen la prohibición de cruzar bultos de grandes dimensiones por el Tarajal, pero se preguntan por qué antes podían pasar una manta y un paquete de pañales por la frontera y, sin embargo, ahora no.
“Venimos a diario porque es nuestra forma de ganarnos la vida. Cada vez España nos pone más problemas para llevar mercancías y Ceuta tiene que saber que nosotros nos dejamos mucho dinero en la ciudad al cabo del año”, explicó una de las personas que aguardaba la oportunidad de pasar.
En el lado opuesto, a las puertas del acceso peatonal al país vecino, se encontraban los agentes del Instituto Armado, acompañados de una pareja de agentes de la Policía Local ya que, aunque no se formaron las colas de vehículos que se han presenciado en las últimas semanas, sí fueron enviados a la zona como medida de precaución.
La labor de la Guardia Civil en este dispositivo consiste en decomisar aquella mercancía que no cumpla con la normativa. Una expedición comercial es el conjunto de bienes que por su cantidad y destino no pueden considerarse enseres y bienes para consumo del marroquí que los exporta ni para su familia. “El que sea marroquí el comprador es indiferente a efectos aduaneros”, puntualizó la Agencia Tributaria.
Por otro lado, la frontera del Tarajal está habilitada como Aduana para el despacho aduanero por OM Hacienda de 30-1-58, es decir, admite expediciones comerciales desde Ceuta a Marruecos previa declaración aduanera ajustada a la normativa vigente, explicó la Administración. Por estos motivos, la Benemérita solicita el DUA a los marroquíes: “es la declaración aduanera que pone en conocimiento de la Aduana la intención de  realizar operaciones de exportación”.

¿Por qué hay decomisos?

La Agencia Tributaria sostiene que esta normativa se aplica desde la habilitación de la frontera del Tarajal como Aduana. No obstante, las autoridades marroquíes “no reconocen el paso fronterizo del Tarajal como aduana, entendiendo que se debe a la reivindicación territorial que sobre Ceuta tiene Marruecos; en consecuencia, no existen relaciones comerciales entre la ciudad autónoma y el reino alauí a través del paso fronterizo del Tarajal”.
Desde la Agencia Estatal consideran que al marroquí que se le interviene la mercancía es un mero porteador de la misma, es decir, debido a que las autoridades marroquíes no reconocen el Tarajal como Aduana, es la persona que traslada la expedición comercial del vendedor ceutí al comprador marroquí, señaló. “A dicho porteador no se le sanciona económicamente”, puntualizó.
Los camalos presentes denunciaron ayer de forma pública que la Benemérita, sobre las 20.30 horas, comenzó a retener todos los productos que intentaban introducir en Marruecos. “Han llenado la furgoneta blanca”, dijeron en referencia al vehículo que el Instituto Armado emplea para su traslado a los almacenes de la Aduana. El marroquí puede reclamar la mercancía presentado declaración de exportación mediante DUA donde se refleje la realidad de la operación, comunicó la Agencia Tributaria.

“Si el porteador entrega el DUA, podría reclamar el IPSI a la Ciudad”

Las personas que contemplaban la espera de los porteadores se plantearon qué ocurriría si, todos estas personas que se ganan la vida cruzando mercancías a Marruecos, presentaran el DUA en Aduanas como ahora recuerda la Agencia Tributaria. El empresario local que trae a Ceuta los productos paga el denominado Impuesto sobre la Producción, los Servicios y la Importación (IPSI) por la mercancía. “De modo que si cada cliente tuviera que contar con un DUA para presentarlo a la Guardia Civil, el marroquí podría regresar a Ceuta y acudir a la Ciudad Autónoma donde reclamaría el IPSI por los bienes trasladados a Marruecos”, expusieron ciudadanos que conocen la problemática suscitada en la frontera desde hace unas semanas. Los porteadores, marroquíes y ceutíes, insistieron en que las autoridades españolas son las que ponen trabas a su forma de tener ingresos, mientras que oficialmente se debe a un acuerdo de colaboración entre ambos países. Otras personas con bolsas de establecimientos de otros puntos de la ciudad, como supermercados, pudieron superar sin problemas el control de la Guardia Civil. Sin embargo, los registros se producían en las pertenencias de todas las personas que se encaminaban hacia el paso peatonal de la frontera. Los porteadores también insistieron en el error de derribar la escalera del Tarajal.