Habían montado un auténtico negocio con un objetivo único: sacar hachís desde Marruecos para introducirlo en Bélgica. Y ahí, entre un país y otro, asoma Ceuta como trampolín necesario para facilitar la salida de grandes cantidades de esta droga. Ahora la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha condenado a dos hombres, uno de nacionalidad griega y otro español residente en Granada, a dos años de prisión por su implicación confesa en un delito contra la salud pública.
Que hayan sido condenados ha sido gracias al trabajo previo desarrollado por la UDYCO central, cuyas investigaciones sirvieron para desmantelar un grupo criminal internacional que estaba asentado en Bélgica, procediéndose a la detención de 13 personas y a la aprehensión de 700 kilos de hachís. El operativo se practicó en diciembre de 2013 pero ha sido ahora cuando, por conformidad, se ha dictado la sentencia a cuyo contenido íntegro ha tenido acceso este periódico.
Españoles, marroquíes y griegos habían montado una auténtica organización cuya delictiva labor se ceñía a un modus operandi sencillo: el hachís era introducido en Ceuta, desde aquí salía oculto en camiones dedicados supuestamente al transporte, seguían la ruta de Francia hasta Bélgica en donde era distribuido a través de una cafetería regentada por el líder, un marroquí asentado en Bruselas. Él llegaba a viajar directamente a Marruecos para gestionar los envíos, citándose con los proveedores y gestionando la forma en la que debían salir los alijos. El puerto de Ceuta era uno de los pilares fundamentales para conseguir el traslado de la mercancía, asegurándose que nadie sospechara del trasiego de los camiones. ¿Cómo? Simulando su dedicación al transporte de ropa usada. El español condenado, líder de la organización en nuestro país, llegó a pilotar los vehículos lanzadera que custodiaban los camiones y alertaban de la posible existencia de fuerzas de seguridad en el camino.
El 5 de febrero de 2012 la Policía detuvo en uno de los peajes en Francia al conductor de un camión supuestamente vacío. Acudía a Bruselas para cargar ropa usada que llevar después a Ceuta. En el registro se encontraron 492 kilos de hachís. Se supo además que ese mismo camión había llevado a cabo hasta cuatro viajes más siguiendo la misma ruta habiendo percibido por uno de estos ‘trabajos’ hasta 40.000 euros.
La Policía pudo saber la clave que había detrás de este negocio, responder a la pregunta de cómo era posible que existiera un tráfico tan fluido de camiones sin levantar sospechas. Pudo concluir que los camiones descargaban el hachís en Bruselas y regresaban a España cargados de ropa usada. Una mercancía remitida por una empresa belga a otra entidad con sede en Ceuta, encargada de recibir esos trapos para su supuesta venta en el mercado local y el dirigido hacia Marruecos. En el fondo se estaba ante una estrategia bien montada para intercambiar fardos de ropa por otros de hachís, alimentando así la entrada de esta sustancia en Europa.
El 22 de febrero de 2013 la UDYCO, a través de la Sección de Organizaciones Criminales Transnacionales de la Brigada Central, hizo seguimiento al embarque de un camión hacia Ceuta. Sabían que iban a cargar droga y así fue. El vehículo consiguió embarcar en el ferry de las 22.45 horas con casi 153 kilos de hachís escondidos en tres cajones exteriores. Pasó el filtro de Ceuta pero fue parado en Algeciras.
La operación se desarrolló con entradas y registros que dieron lugar al hallazgo de tarjetas de visita de transportes, documentación variada además de 50.000 euros. Mientras en España se practicaban detenciones, estas se repetían en Bélgica y Francia.
La confesión tardía de los dos líderes de este entramado ha sido tenida en cuenta como atenuante analógica muy cualificada, fijándose la pena en dos años de cárcel.
13 detenidos dos condenados a dos años de prision,pa taparse el culo con un buen tapon de corcho de los de garrafa de boca ancha(quizas alguien los recuerde)entraran en prisio?se pitorrearan de nuestra guenista justisia?recuerdo que un rico deleincuente dijo delinquir en españa es barato,era polaco o rumano,no recuerdo pero lleva razon.
me ofresco a delicuentes de cualquier rama,dos años o incluso 5 de carcel y endespues a vivir como onasis,po venga otro dia mi deiression que esto es privao.
MANITA AMPUTADA Y A LA P...CALLE.INFALIBLE.