Ruiz dice sufrir un “acoso laboral fascista” para “echarme de Ceuta”

“Acoso laboral fascista”. Así de grueso. Eso es lo que denunció ayer esta sufriendo a manos de los responsables de la Administración General del Estado en Ceuta la última candidata al Congreso del PSOE de Ceuta, la enfermera Mari Carmen Ruiz, a la que se ha negado su petición de seguir disfrutando de una Comisión de Servicios para no dejar de trabajar en la ciudad, donde tiene escolarizado a su hijo pequeño. “Me quieren echar de Ceuta porque dicen que he hablado mucho”, resumió señalando al director territorial del Ingesa, Fernando Pérez-Padilla, y, por encima de él, al delegado del Gobierno, Francisco Antonio González Pérez.
La socialista, que según recordó entró en política activa en 2008 y ahora es miembro del Comité Ejecutivo del PSOE, se encontró problemas laborales nada más perder su partido el Gobierno central. Salvó la primera batalla y ahora tendrá que volver a Granada, aunque pondrá el caso en manos de abogados.
“No tengo expedientes disciplinarios en mi historial ni incapacidades temporales largas y, a pesar de mi extenso un currículum laboral, nada más llegar a su puesto Pérez-Padilla me advirtió verbalmente de que no volvería a trabajar en el Hospital”, rememoró. “Llevo 30 años en Ceuta y 28 trabajando para el Ingesa con plaza de enfermera en propiedad [hace 4 años y medio pidió traslado a la capital nazarí] y he desempeñado cargos de responsabilidad que demuestran mi compromiso”, repasó su trayectoria Ruiz, que hasta ahora ocupaba una plaza vacante por Comisión de Servicios.
“El año pasado se me anunció  que no volvería al Hospital y que me tendría que ir por cuestiones por encima del ámbito laboral, por instrucciones que entiendo procedían de la Plaza de los Reyes”, se remontó al principio del tira y afloja. Aquella decisión, según detalló, fue revocada directamente por el máximo responsable del Ingesa a nivel nacional, José Julián Díaz Melguizo.
Este año, el problema se ha repetido, parece que sin solución. “Hasta ahora el PP ha concedido todas las solicitudes de Comisiones de Servicios menos la mía, algo que primero se atribuyó a instrucciones de los Servicios Centrales, que me lo han desmentido por escrito”, aseveró enseñando el documento que atestigua sus palabras.
“Después”, continuó, “se me dijo que no se me concedería para contratar a desempleados locales, algo que también es mentira porque en la planta donde trabajaba del Hospital se ha reducido de 25 a 24 el número de enfermeras”. “El director gerente ha informado positivamente sobre mi solicitud porque él no tiene instrucciones superiores, pero hace un año Pérez-Padilla ya me advirtió de que esta es una cuestión relacionada con mi actividad política porque ‘he hablado mucho”, concluyó.
“Hago público esta situación personal que puede no ser ilegal ya que las Comisiones de Servicios son una decisión discrecional, pero tampoco pueden concederse de forma arbitraria por parte de gestores sin criterio que han vivido permanentes conflictos con sus directivos, que son incapaces de organizar las vacaciones del personal y que mienten sobre la reducción de plantilla”, criticó la dirigente socialista, quien denunció que Ceuta vive “bajo la dictadura fascista del PP”. “O estás con ellos, o estás contra ellos”, aseguró antes de denunciar que también se han producido otros casos de “trato discriminatorio” con socialistas laboralmente ligados al ámbito sanitario.
Ni Pérez- Padilla ni González Pérez quisieron ayer responderle.